domingo, 2 de septiembre de 2012

Terracultura o Crisis ecológica global

Los pronósticos de muchos especialistas sobre recursos naturales y medio ambiente, vaticinan que estamos en el umbral de una gran crisis ecológica global, no solo por las emisiones de gas carbónico provenientes de las plantas industriales, termoeléctricas y del parque automotor mundial, sino y sobre todo por la gran cantidad de gases emitidos por las labores agrícolas dedicadas a la crianza y alimentación de todo tipo de ganado. Las ingentes cantidades de cabezas de ganado vacuno y porcino que se crían en Europa, Estados Unidos y China, son las grandes culpables de contaminar el aire y el agua de muchas áreas de nuestro planeta. Es que la voracidad de la demanda de carnes rojas, es muy grande en los mercados tales como Estados Unidos o China. Por eso el primer escalón de la pirámide de la probable crisis ecológica está relacionado por las emisiones de gases que producen los millones de cabezas de ganado en todo el mundo. Por ejemplo, los excrementos del ganado vacuno, producen gas metano que es 100 veces más contaminante que el dióxido de carbono producido por las emisiones de los carros o plantas industriales en general. Además producir 1 kilo de carne de res, requiere producir 30 kilos de granos, sobretodo maíz. Pero también para poder abastecer los requerimientos de alimentos para esta gran cantidad de ganado, se requieren de grandes extensiones de tierra para cultivar maíz, heno y otros vegetales aptos para este fin. Actualmente más del 35% de las tierras agrícolas del mundo son utilizadas para producir para alimentos para animales. Las tierras de cultivo, manejadas con mucha tecnificación por el uso de fertilizantes químicos, insecticidas y combustibles, está llegando a su límite de productividad. Es que hay una tendencia a la degradación de estas tierras de cultivo, por la sobreexplotación del suelo y también por el uso indiscriminado de sustancias químicas. Por esto, las grandes empresas cárnicas, buscan grandes espacios de tierra, para dedicarlos al cultivo de estos alimentos. China, ha comprado millones de hectáreas en la Amazonia brasileña, para dedicarlas al cultivo de maíz, soya. Esta inversión china, es dañina pues esta deforestando la amazonia, que es una fuente de oxigeno, agua y biodiversidad para todo el planeta. Sin embargo, los países amazónicos, no toman medidas efectivas para frenar este ecocidio. Más bien se hacen de la vista gorda, pues solo piensan en el corto plazo y quizás creen que la crisis ambiental no llegara nunca a sus respectivos países. Otro problema de este tipo de agricultura, es el mal uso del agua. Este vital fluido, se gasta en un mayor porcentaje en irrigar los sembríos en casi todo el mundo. Pero hay algunos eventos relacionados con esta crisis ecología, como lo que está sucediendo en las praderas norteamericanas o las sabanas australianas. Estas regiones, están afectadas por una persistente sequia, que ha disminuido la producción de maíz, trigo, arroz y soja. Es probable que la disminución de las cosechas ocasione una alza de estos commodities en el mercado mundial. La temible hambruna puede ser un evento que se presente en varias partes del mundo como actualmente sucede en el continente negro, donde millones de personas sufren hambre. Las tierras africanas están degradadas por el sobre pastoreo y la falta de agua para irrigarlas. Esta realidad apocalíptica, ha llevado a muchos hombres de ciencia a demandar, un cambio de 180 grados en la forma de cultivar la tierra a nivel planetario. La idea es aplicar la Terracultura, como método para salvarnos de la probable crisis que se avecina. Este modelo, consiste en replicar lo que han hecho, con éxito, nuestros antepasados para alimentar a millones de personas. La herencia que nos han dejado en el campo agrícola, es hasta la fecha lo que nos permite alimentarnos. El trigo, la papa, el maíz y el arroz, son el gran legado y la riqueza que hemos heredado y que tienen vigencia en nuestras dietas diarias. La terracultura, privilegia los cultivos que se usan directamente en el consumo humano y la tierra es tratada en forma alternativa, como campos, pastoreo y barbecho. Estos métodos ancestrales son efectivos y para muchos expertos, la única salida, para evitar una crisis agrícola. Con la puesta en práctica de este método, se asegurara los alimentos a toda la humanidad y se evitara contaminar el medio ambiente, ahorrar agua y salvar la biodiversidad. Es perentorio crear este sistema, porque la humanidad ya no tiene otra segunda oportunidad. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Twitter: @manueljvillanue

No hay comentarios: