Los políticos y el cambio climático

Según Ralph Cicerone, presidente de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias, de los Estados Unidos, el cambio climático es un hecho. Por ejemplo la subida del nivel del mar será de 10 metros en este siglo. Esta elevación marítima, es consecuencia del calentamiento de las aguas marítimas del Ártico y la Antártida, que rompe las costas heladas de estos continentes y hacen que gigantescos bloques de hielo floten por los océanos causando esta elevación. Sin embargo estos hechos científicos no influyen en las actuaciones políticas de muchos gobernantes debido a los intereses económicos en juego. Quizás, estos eventos son aceptados por muchas personas con capacidad de decisión, pero no hacen nada para cambiar o atenuar los efectos de este cambio climático. Más bien tratan de justificar su inacción, a través de cualquier error que se encuentre en las investigaciones que se efectúan sobre este evento. Pero según Cicerone, todos estas fallas son corregidas oportunamente y entre la comunidad científica que tiene que ver con estos estudios, no puede haber ningún tipo de mentira o exageración. Es decir los científicos siempre tienen presente la honestidad y la ética intelectual al evacuar sus conclusiones a que arriban, en sus estudios de cualquier tema científico. Esto es un principio fundamental de toda labor científica.
Avalando esta postura, 255 connotados científicos mundiales, dentro de los que se encuentran 10 premios Nobel, han emitido un pronunciamiento para que los gobiernos tomen cartas en este crucial asunto, dado su gravedad. No hay tiempo que perder, para evitar una verdadera hecatombe mundial. Es decir que la responsabilidad sobre el manejo eficaz de las soluciones sobre el cambio climático, están en manos de los políticos y de las clases empresariales mundiales. Según la comunidad científica, el cambio climático vigente, producido por el hombre, es de tal envergadura, que solo se lo puede equiparar, con las grandes teorías científicas tales como el Big Bang, que origino el Universo, el Origen de la Tierra o la Teoría de la Evolución.
El deshielo de los mares ártico y antártico, ocasionaran otro grave fenómeno, que es la emisión de gas metano. Este gas es más contaminante y duradero que el dióxido de carbono, causante del llamado efecto invernadero. Además el calentamiento global, ya ocasiona fuertes y más frecuentes lluvias en las zonas húmedas de nuestro planeta, tales como las selvas amazónicas, asiáticas y africanas.
Pero el llamamiento hecho por estos científicos tiene que ver con su preocupación, sobre la escalada de críticas y ataques que provienen de los políticos a tal punto que esta postura es comparada con la tristemente célebre fiebre macarthista de los años 50 del siglo pasado, hecha por los conservadores norteamericanos, contra muchos científicos a los que los tildaban de comunistas sin serlo. Esta escalada, produjo muchas injusticias, que recayeron sobre muchos hombres de ciencia, aprovechando la situación del enfrentamiento de ese entonces entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Pero ahora, el “enemigo” a combatir son los científicos que dicen la verdad sobre lo que acontece en todo el Planeta, relacionado con el calentamiento global. Porque está en juego grandes intereses económicos, que no quieren que el modelo económico cambie, pues para atenuar las consecuencias de este calentamiento global, se tiene que efectuar cambios cualitativos, relacionados con el consumo de energía, de bienes y servicios, lo cual afectaría directamente a estos intereses económicos. Los ataques contra los hombre de ciencia de parte de los políticos y algunos intelectuales, ajenos a este campo científico, solo tratan de distraer a la opinión pública de la verdadera realidad de este fenómeno climático. Pero se trata de una emergencia planetaria y tenemos que actuar de inmediato. En nuestro país, se tiene que revisar en forma muy seria, la política de inversiones, sobre todo las que estén relacionadas con impactos ambientales importantes. Todo esto tiene que estar en la agenda de los planes de gobierno de todos los países. Ya no se puede hacer simples declaraciones o desfiles a favor del medio ambiente. Se trata de concientizar a toda la población de este peligro que es real y que afecta a nuestro presente y futuro inmediato.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Consultor
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La megaestafa

El controvertido proyecto minero Conga, ha dado un vuelco de 180 grados, con los resultados de la evaluación técnica, hecha por el norteamericano PhD Robert Moran, experto en Hidrogeología. Este ingeniero, ha concluido, después de revisar el Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto, que los lechos de las lagunas Perol, Azul, Mala y Chica, ubicadas en los distritos de Sorochuco y Huasmin de la provincia de Celendín, son permeables, es decir que dejan pasar el agua y que el caudal de estas 4 lagunas, procede principalmente de filtraciones subterráneas. Esta revelación, es realmente muy seria, pues pone en cuestión la honestidad profesional y calidad de los técnicos que elaboraron el mencionado EIA, aprobado por el gobierno de García. Si se confirma este aserto, estamos ante una mega estafa, que ya suena a un gran escándalo no solo en el país, sino también en el extranjero. Dentro de este contexto, muchas son las denuncias, sobre la falta de honestidad de una serie de estudios, que privilegian la “inversión” a como dé lugar. Por esta falta de escrúpulos, han desaparecido de nuestro país, ricas zonas arqueológicas, especies vegetales y animales y fuentes de agua. Según Moran, la contaminación que produciría este proyecto, tendría sus secuelas en los acuíferos y bofedales de la zona, decenas de años más tarde, después que la empresa minera abandone las operaciones de extracción. Los metales contaminantes, son arsénico, aluminio, plomo, mercurio y otros. Esto provocaría una verdadera catástrofe ecológica. Además, la tan mencionada provisión de agua que se almacenaría en reservorios, para reemplazar a las citadas lagunas, no tiene asidero técnico a la luz de este evolución hecha por Robert Moran. Es como si a un ser humano sano, se le amputara su brazo derecho, para reemplazarlo por un brazo bonico, del robot Asimo de la Sony, que es el más perfeccionado de esta rama técnica. Esto sería una verdadera aberración, igual que la construcción de los famosos reservorios. También, en el hipotético caso que se ejecute el proyecto, los pobladores de las zonas aledañas sufrirían diariamente de temblores de tierra, producto de las detonaciones para fracturar las rocas además de la contaminación acústica y de polvo. Tocando la tan mencionada inversión, podríamos decir que esta se podría reducir de 4800 a 4000 millones de dólares. Además de esta cifra solo el 30% se invertirá en el país y el resto servirá para adquirir equipos tales como chancadoras, molinos, palas, perforadoras, equipos varios,grandes camiones, etc. Todo este equipamiento será adquirido preferentemente en los Estados Unidos, país de donde proviene Newmont. Sabemos por experiencia que esto podría configurar que los costos de adquisición no representen su real valor. Esperamos que esta evaluación de Moran, sea tomada en cuenta, para salvar nuestra dignidad como país y para demandar a las autoridades políticas, una gran dosis de patriotismo y decencia, pues se trata de hacer las cosas bien y en forma técnica. La inversión extranjera es muy necesaria para nuestro desarrollo, pero más lo es nuestra honestidad y nuestra honradez como país y sociedad. Creemos que las autoridades harán su labor de investigación que este caso merece, para evitar que se configure una real megaestafa.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Consultor

Cortinas de humo

Durante el gobierno de Fujimori, donde Montesinos, sesgo todo accionar político y mediático a una visión de inteligencia o espionaje, hubo una serie de operativos psicosociales, para desviar la atención de la opinión pública, de los verdaderos problemas que afrontaba el país. Este mal precedente, parece que está teniendo vigencia en el actual gobierno. Es que en la cúpula política del ejecutivo, esta un teniente coronel (r), como primer ministro. Nos referimos a Oscar Valdés Dancuart, que dijo admirar muchas acciones del pasado fujimorismo. Parece que muchos militares de mediano rango, como lo fue Montesinos, tienen la propensión a ver todo el acontecer nacional, con una visión limitada que es la llamada labor de inteligencia. Esto es lo que se denomina una deformación profesional o de oficio. Por eso es preocupante, que el gobierno saque un decreto de urgencia, para dizque salvar al futbol profesional, en el preciso momento que se cambiaba de ubicación presidiaria al hermano del presidente. Este decreto de urgencia, desde todo punto de vista, no va a salvar a nuestro futbol profesional, pues no se destierra de raíz, las causas de este penoso y agónico espectáculo, que ha servido únicamente para saciar las ambiciones y codicia de algunos llamados dirigentes del futbol. Es que así, muchos clubes de futbol, no gestionarían sus organizaciones con eficiencia y eficacia. Más bien, se alienta a la ineficiencia en la gestión. Es decir que los pseudo dirigentes deportivos, no harían mas que esperar el salvavidas del gobierno, sin trabajar responsablemente para salir airoso de los objetivos trazados por sus dirigidos. En otras palabras se mantendría el estatus mediocre que impera actualmente en el futbol profesional. Con esta regulación no se privilegia la buena administración sino todo lo contrario. Los clubes, deben ser dirigidos como empresas que tienen que rendir satisfactoriamente tanto en el terreno deportivo como en los temas económico y financiero. Otra aparente cortina de humo, fue el ocultamiento del éxito que tuvo la llamada Marcha del Agua, cuyo mitin de cierre en la Plaza San Martin de Lima, fue apoteósico, por lo masivo de la concurrencia. En ese mismo lapso, se capturo al narcoterrorista “Artemio” y con esta noticia que fue profusamente difundida, se opaco el impacto de la mencionada marcha. Esperamos que en el futuro mediato, las reglas democráticas, se respeten pues nada hay más dañino para el país, que desinformar a la población. En esta época, donde los medios electrónicos y las redes sociales están en ascenso, toda intención de ocultar la verdad, sale a relucir y puede ser perjudicial tanto al gobierno como a la vigencia de la democracia. Según el escritor mejicano Carlos Fuentes, estamos en una época de profunda crisis, tanto social, política, económica y ecológica, y al parecer nuestros dirigentes, no están a la altura de estos retos. Según este novelista, falta un verdadero liderazgo político, para entender a cabalidad, el devenir de los pueblos y su destino. Es decir que nuestros políticos tienen que estudiar a fondo nuestra realidad para reinventarse, pues lo que nos está sucediendo, requiere de nuevas formas de entender la política, la economía, la ecología y la sociedad en su conjunto. Ya no es época de poner en práctica viejas recetas ni aplicar medidas autoritarias, que son tentadoras, máxime si se cree tener a disposición el poder militar, los medios sumisos y el poder económico.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Consultor

El gran negocio de las AFP

El sistema privado de pensiones, es realmente el mejor negocio que existe en nuestro país. Estas empresas, que administran los fondos de pensiones de más de 5 millones de futuros pensionistas, ha ganado en el 2011 la suma de 975 millones de nuevos soles, pero en este mismo lapso, los ahorristas hemos perdido 5000 mil millones. Esto demuestra, que pase lo que pase con los pensionistas, los que manejan los fondos de pensiones, siempre ganaran. Es una realidad, muy dramática, pues se está jugando con los ahorros de millones de peruanos, que deben ser los verdaderos ganadores. Es una verdad de Perogrullo, decir que si no hubieran aportantes, todo el sistema privado desaparecería y también las jugosas ganancias a favor de los magnates de estas entidades. Por eso es indispensable, que se haga una reingeniería de todo el sistema, para que se eliminen estas asimetrías que perjudican a todos los afiliados. Esta acción, tiene que ser una tarea, que también involucre, cambiar todo tipo de políticas laxas y una falta de control de parte de las entidades responsables del estado. Las comisiones , como ya dijimos en anteriores entregas, que cobran las AFPs, son las mas altas de toda la región latinoamericana. De el estado de resultados del año, pasado, se puede ver, que ganen o pierdan los dueños de los fondos o sea los afiliados, las AFPs, siempre ganan. Sin embargo existen miles de pensionistas que reciben menos de 100 dólares mensuales, monto muy inferior al salario mínimo vital en la actualidad. Quizás, una manera de hacer realidad la responsabilidad social de las AFPs, es generando un fondo de solidaridad, que provenga de las ganancias excesivas anuales, para distribuirlas mensualmente a todos los pensionistas que solo reciben menos del salario mínimo. Además, los altos ejecutivos de estas organizaciones, gozan de sueldos muy atractivos, que deberían hacerse público, pues todos estos ingresos, provienen de la plata de los millones de afiliados a este sistema de Pensiones.
Este negocio, si a si puede llamarse, pues no hay muchos riesgos, tiene una gran capacidad de inversión en la bolsa de valores. Esto ha hecho, que las AFPs, sean accionistas muy importantes, de las mejores empresas que existen en la bolsa. Toda esta gestión financiera es gracias a los fondos de los pensionistas. La gran masa monetaria en sus manos, les da también una gran influencia para controlar por ejemplo el Banco Central de Reserva y hacer lobby político, con la finalidad de favorecer muchas inversiones, donde se encuentren los fondos. Esta capacidad, solo la ejercen para favorecerse directamente y en forma secundaria para favorecer a los afiliados.
Como estas inversiones son hechas con dinero público, deben ser anunciadas a los interesados directos y también todas acciones administrativas de las AFPS, incluyendo los honorarios y sueldos de todos los altos ejecutivos, incluidos a los presidentes de los directorios. Solo así, se podría ejercer un control a este sistema por los verdaderos dueños de estos fondos que son, repetimos, los afiliados a estas AFPs.
Por Manuel J. Villanueva
Doctor en Administración