viernes, 22 de abril de 2011

Las urgencias del presente

Además de los temas de la pobreza, corrupción y seguridad, que capean en nuestro medio, existen otras urgencias que no solo afectan a nuestro país sino a todo el mundo. Estos son la escasez de agua, de alimentos y de energía. Todos estos problemas que ya son actuales se deben por un lado al calentamiento global que está produciendo una serie de fenómenos climatológicos como sequias, inundaciones y deshielo de los nevados. También se debe a que la mayoría de nuestra población vive actualmente en ciudades, en su mayoría ubicadas en la costa que es precitamente un desierto y las areas dedicadas al cultivo son para productos orientados a la exportación, dejando muy pocas tierras de cultivo, con posibilidades de producir alimentos para nuestra población. La habitantes que viven en la sierra y la selva, siguen la misma lógica de migración de la costa. En estas regiones naturales, no se producen la suficiente cantidad de alimentos, pues sus habitantes prefieren vivir en las ciudades. Tambien,la escasez de agua, se está volviendo un problema muy serio, por los deshielos de nuestros nevados. Muchos expertos en el tema, piensan que los bellos nevados de nuestra cordillera desaparecerán dentro de 20 años. Esto ocasionara una aguda escasez de agua no solo para el consumo humano sino para los cultivos. Este es un problema que está directamente relacionado con el calentamiento global, producido por el hombre, por el uso indiscriminado de combustibles fósiles y otros productos industriales. Es decir nos podemos enfrentar a un posible racionamiento de agua, por las crecientes demandas de este líquido vital, tanto para el consumo humano como industrial y los cultivos. La energía sustentada en el consumo de hidrocarburos tales como el petróleo y el gas, también ya llego a su límite máximo de explotación y ahora la producción mundial está declinando, porque no existen muchas reservas probables por descubrir. Nuestro gas, que es una buena alternativa energética, debe ser explotación con mayor racionalidad, para tener una seguridad energética. Es decir no se debería exportar, para que nuestras reservas gasíferas nos sirvan por más tiempo. Además se debería pensar en utilizar otras fuentes no convencionales de energía tales como la eólica y solar, porque tenemos zonas en nuestro país con grandes potencialidades para producir electricidad. Estas urgencias, están provocado una seria crisis, a nivel mundial, porque la demanda de alimentos, agua y energia es mayor cada día. Nuestro país tiene que importar muchos productos alimenticios tales como trigo, arroz y maíz, a precios altos, que afectan directamente los bolsillos de la población con menos recursos. Pero lo más crítico, es que por motivo de las frecuentes sequias, muchos graneros del mundo tales como las pampas argentinas, las praderas norteamericanas, no pueden producir productos alimentarios en grandes cantidades como en años recientes. Todavía estamos a tiempo, en nuestro país, para atenuara estos graves problemas si cambiamos nuestra visión de crecimiento, con la finalidad de asegurar alimentos, agua y energía para toda nuestra población, en el presente y en el futuro. Es decir, el actual modelo orientado a la exportación de materias primas, en vigencia tiene que cambiar, por otro que combine racionalmente nuestra seguridad energética y alimentaria con las capacidades de exportar `productos con mayor valor agregado, que es la tendencia de muchos países vecinos y otros del mundo con igual nivel de desarrollo que el nuestro.
Por Manuel J. Villanueva