miércoles, 30 de mayo de 2018

La destrucción del planeta

Hay unanimidad en la gran mayoría de científicos que estudian la transformación de los ecosistemas terrestres que estamos en la era del antropoceno. Es decir esta era es consecuencia de las diferentes operaciones humanas realizadas por el hombre en nuestro planeta, desde que se inició la agricultura, hace más de diez mil años. Desde esa época el hombre ha dejado una honda huella en todos los ecosistemas terrestres. Pero cuando empezó la primera revolución industrial a fines del siglo XVIII, con la invención de la máquina de vapor, las trasformaciones del planeta han sido más radicales. Para muchos hombres de ciencia esto ha provocado el calentamiento global que se experimenta en todas las zonas del mundo y también las variaciones anómalas del clima, que experimentamos. El llamado crecimiento económico es el que causa más daño a los diferentes ecosistemas porque la incesante producción de bienes y servicios, para satisfacer la demanda de millones de seres humanos, provoca un gran impacto en la Naturaleza. Con frecuencia la NASA, muestra la destrucción de los grandes bosques de Asia, África y América latina, principalmente. El afán de producir más productos vegetales como la soja, las diferentes variedades de frutas, el arroz, el café, obliga a las grandes corporaciones a talar el bosque natural para aprovechar los espacios abierto para el cultivo de estos productos agrícolas. También la destrucción de los grandes bosques como los de la amazonia, dejan grandes extensiones de tierra que son utilizados en la ganadería, para producir carne orientada a la exportación. Otra actividad extractiva irreversible es la destrucción del bosque para sacar madera. También se depredan los bosques del mundo para las actividades mineras. Pero la ausencia de estos bosques naturales atenta contra el equilibrio ecológico, porque cada árbol natural constituye un verdadero ecosistema que tienen sus respectivos microclimas donde dan vida a una serie de especies animales y vegetales. Pero esta realidad no es tomada en cuenta por los que depredan los bosques. Tampoco ninguna organización productiva se detiene a pensar en la cantidad de años que la Naturaleza ha requerido para la formación de estos bosques. Otro aspecto es que en muchos asientos mineros de la sierra se puede encontrar desmonte o escorias de mineral o trozos de ladrillo usado en las fundiciones como las de la Oroya. Estos residuos son un destacable ejemplo de que estamos en la era del Antropoceno, donde los seres humanos dan forma a su futuro y la de todo el planeta. La era del Antropoceno se caracteriza por la radical transformación de los ecosistemas terrestres, por la actividad humana. La actividad industrial ha creado más de dos centenares de nuevos minerales, en corto tiempo, algo que si la Naturaleza los hubiera creado habría requerido millones de años en su formación. En el futuro los científicos los estudiarían como cualquier otro yacimiento geológico y así poder reconstruir la actividad humana de esta época. Los restos industriales que existen son diferentes productos de plástico, llantas y una gran variedad de materiales industriales. Ahora los residuos de plástico son un grave problema para el planeta. Ya se han formado en los océanos Pacifico y Atlántico, grandes extensiones de basura de plástico, que pronto tendrán las dimensiones de los Estados Unidos. Además los desechos de plásticos son devorados por diferentes especies marinas. Muchos peces, tortugas que comen plástico son luego destinados para el consumo humano con grave riesgo para la salud. Otro gran problema causado por el hombre, es el excesivo consumo de hidrocarburos para uso automotor y para producir energía, eléctrica. Este excesivo uso de hidrocarburos contribuye al cambio climático que todos experimentamos. No hay zona en el mundo que se salven de los cambios radicales del clima, como son las, olas de calor, sequias, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos. Quizás la única forma de salir de este gran problema es cambiando nuestro consumo excesivo de productos industriales, para evitar una real destrucción del planeta. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional

jueves, 24 de mayo de 2018

La frustrada cumbre Trump – Kim

Cuando todo el mundo esperaba la cumbre entre Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un, el presidente norteamericano dio por cancelada esta gran oportunidad que iba a ser histórica, porque se trataba de dos rivales encarnizados. También porque hubiera contribuido a la paz mundial. Esto es más sorprendente si se tiene en cuenta que el presidente sudcoreano Moon Jae-in tuvo un caluroso dialogo con Kim Jong-un el pasado 27 de Abril en la Panmunjom, que se encuentra en el límite de ambas fronteras. En este lugar se han dado muchos encuentros entre norteamericanos, norcoreanos y surcoreanos, para tratar algunos asuntos de interés común, de ambos países. Por eso la reunión del pasado 27 de Abril, fue realmente histórica y muy calurosa. Todo hacía presagiar que era el preámbulo para la reunión cumbre entre Trump y Kim, que se iba a realizar en Singapur el próximo 12 de junio. Quizás Trump, alentado por las muestras amistosas de Kim Jong-un con su par Moon, tenía pensado que su estrategia de presionar a Corea del Norte a que abandone su programa de misiles y de bombas nucleares, iba a ser una realidad. Muchas personalidades, creían que si Trump, lograba este objetivo, la paz de acuerdo con los intereses norteamericanos, era un signo de su capacidad de disuasión dado el poderío bélico norteamericano. Pero esta estrategia, al parecer fracaso, porque los norcoreanos no serían presa fácil para dejar de lado sus programas armamentistas. Otra posibilidad, es que los EEUU no quieren dejar sus bases militares en territorio de Corea del Sur y los frecuentes ejercicios militares que se realizan en territorio surcoreano. Estas maniobras militares son consideradas como una amenaza para los intereses de Corea del Norte. Es decir las posiciones de ambos países son irreductibles y por eso la frustrada cumbre fracaso. No han sido los norcoreanos los que cancelaron este encuentro sino el propio Donald Trump, el pasado jueves 24 a través de una carta pública dirigida a Kim Jong-un. También esta carta encierra una advertencia contra los norcoreanos. Es que dicha misiva menciona que el presidente Trump, hablo con su secretario de defensa Jim Mattis y sus aliados de Japon y Corea del Sur, para manifestar que están bien preparados militarmente si los ‘norcoreanos cometen actos tontos’. Es que en estos días los norcoreanos han hecho declaraciones muy fuertes contra la política exterior norteamericana, lo que le sirvió de pretexto a Trump para dejar de lado la reunión cumbre. También Trump, ha declarado que su país está mejor preparado militarmente en la actualidad. Otras declaraciones de altos funcionarios norteamericanos han sido de igual dimensión. El vicepresidente norteamericano Mike Pence, declaro que si Corea del Norte sigue con su programa nuclear terminaría como Libia de Gaddafi. Esto no ha sido bien recibido por los norcoreanos que, mantienen su posición de tener armas de destrucción masiva y que este asunto no era negociable en la frustrada cumbre, por lo que de acuerdo a la diplomacia norcoreana, esta cumbre no procedía. Sin embargo Trump, ha dejado abierta la posibilidad de un futuro encuentro entre estos dos países, si las condiciones se dan. Estas condiciones como la desnuclearización de la península coreana, involucraría el desmantelamiento de las bases norteamericanas en Corea del Sur y cancelar el programa atómico y misilero de Corea de Norte. Algo que de acuerdo con los últimos acontecimientos es prácticamente imposible de alcanzar. Es que la fortaleza negociadora de Corea del Norte es mantener y desarrollar aún más sus programas avanzados en armas atómicas y coheteriles. El anuncio de la cancelación de esta cumbre, ha sido muy comentada en todo el mundo especialmente en Corea del Sur, donde su presidente lamenta verdaderamente esta cancelación. Ahora la situación seguirá igual que antes. Es decir los insultos, amenazas y demostración de fuerza de ambos lados seguirán en espiral, poniendo en peligro no solo la estabilidad regional de la región asiática, sino la paz mundial. Se podría decir que los logros obtenidos por Trump en su política exterior ha sufrido un gran revés. En este mes los Estados Unidos, abrieron las puertas de su embajada en Jerusalem, ciudad considerada patrimonio de la comunidad mahometana, acto que ningún otro presidente de este país, ha podido realizar anteriormente. Pero otro es el cantar cuando se trata de doblegar a un pequeño país como Corea del Norte que tiene que política de estado su autodefensa basada en las armas de destrucción masiva. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional

miércoles, 2 de mayo de 2018

Corea del Norte tiene su Silicon Valley

Una de las actividades más reconocidas en Corea del Norte es el trabajo científico desde el gobierno de Kim Il Sung, abuelo del actual gobernante norcoreano. Es que el inicio de las actividades científicas se hizo justo cuando este país estuvo en guerra en la década de los cincuenta del siglo pasado. La política de autosuficiencia de todos los gobiernos de este país, pobre en muchos recursos, se debe a no depender de fuentes extranjeras. Corea del Norte, no tiene petróleo, entonces sus científicos tratan de aprovechar otras fuentes de energía no renovables, como la eólica, solar, geotérmica y las mareas. Para cumplir las metas científicas existe un centro de investigación en Pyongsong, donde trabajan entre 6 mil a 8 mil científicos siendo el 20% mujeres. Los norcoreanos han creado una fibra sintética el vinylon, que se ha erigido como el símbolo de la autosuficiencia. Con esta fibra el país puede cubrir sus necesidades de ropa, tejidos y otros bienes. En Pyonsong, hay una verdadera revolución científica y tecnológica, porque se inventan una serie de equipos para el uso industrial, de consumo y también militar. Por esta razón, los norteamericanos, lo tenían como objetivo principal en caso de un conflicto bélico. Es que desde este lugar, se lanzó el misil intercontinental Hwason-15 que podría alcanzar el territorio norteamericano. Pero ahora al parecer hay una verdadera calma y los ecos de guerra prácticamente han desaparecido. En este silicón Valley norcoreano, se ha generado cientos de investigaciones exitosas como calculadoras electrónicas, teléfonos celulares, lupas a botones, paneles solares y otros productos de alta tecnología. Pero también esta academia estatal de ciencias ayuda a las diferentes ramas de la economía. En la rama agrícola, ha mejorado el cultivo de champiñones, aprovechando sus recursos naturales, flores de diferente tipo. En este rubro han inventado más de 80 especies de flores, muchas de ellas con nombres alusivos a sus máximos dirigentes. También han creado cristales especiales para edificios y así ahorrar energía. Con la colocación de estos cristales en los edificios la temperatura interior es de 16 grados, apto para soportar mejor las bajas temperaturas en el crudo invierno coreano. Otros inventos son, el reconocimiento facial y la localización vía satélite de reservas de agua freática. Sin embargo esta academia estatal evita mostrar sus investigaciones en las ramas relacionadas con el desarrollo de armas nucleares. Los científicos norcoreanos que trabajan en estos centros tienen muy presente la política de la autosuficiencia, que les ha dado resultados. Los paneles solares también son usados en barcos que surcan los ríos navegables de este país, en vez de quemar petróleo. El tema de la energía es prioritario en este centro de investigación porque Corea del Norte no puede obtener con facilidad petróleo del exterior debido a las restricciones impuestas por los Estados Unidos. Por eso su política es hacer más eficiente el uso de energías renovables. Desde hace mucho tiempo hay una gran utilización de paneles solares en todos los edificios de las ciudades de este país. Es tanta la cantidad de paneles solares, en casas y edificios de Corea del Norte, que recuerdan la presencia de antenas parabólicas en el mundo árabe. También se producen autos eléctricos que ruedan especialmente en la ciudad Pyongsong y en Pionyang, la capital norcoreana. Esta demostración de su capacidad científica basada en la autosuficiencia, disminuye en gran parte las carencias que existen en Corea del Norte por falta de productos importados. Con la apertura de las relaciones diplomáticas entre las dos coreas, es posible que el ya famoso centro estatal de Pyongsong, se vuelva atractivo para realizar investigaciones conjuntas con los científicos de Corea del Sur y de repente con científicos norteamericanos y de otros países con capacidad tecnológica de punta. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional