La deuda mundial

La prestigiosa revista The Economist, ha publicado un acumulado de toda la deuda mundial que asciende a casi 49 billones matemáticos de dólares. Es decir que esta deuda tendrá que ser pagada por todos los habitantes del planeta en alguna proporción. Por ejemplo la deuda de los Estados Unidos, el mayor deudor mundial, es de 11 billones de dólares que representa el 72% de su PBI. Nuestro país debe alrededor de 36 mil millones de dólares y representa el 18% del PBI peruano. China, que es la economía con mayor dinamismo actualmente debe 1.3 billones de dólares lo que significa el 16% de su PBI. Con este ratio, China demuestra que para ser un país pujante no necesita endeudarse tanto, como Europa o Estados Unidos. Este margen, le podría permitir afrontar con mejores resultados que Estados Unidos o Europa, algún potencial problema de deuda. Un caso resaltante es Japon, que fue un país líder en innovación tecnológica debe alrededor de 12 billones de dólares y su ratio es de 220% lo que no le permite salir del estancamiento económico desde hace mas de 10 años.Al contrario China es el principal acreedor de los Estados Unidos. Por ejemplo casi todos los países europeos de la zona Euro, tienen altos porcentajes de deuda con relación a sus respectivos PBIs que van desde un 72%, 120% hasta 160%. Nos referimos a España, Italia y Grecia, países representativos de esa zona, pero con altos márgenes de deuda. Por estas razones, sus economías no salen a flote y al contrario están sumidas en una gran crisis junto con Grecia, Portugal, Inglaterra y Francia. En la llamada zona euro, los recortes de gastos que afectan principalmente a los más humildes, están provocando una serie de manifestaciones de casi toda su población. Además, miles de europeos están emigrando a otros países para poder conseguir trabajo. Ahora es común ver a españoles, griegos o portugueses en algunos países de África, América o Australia. El flujo migratorio ha cambiado por esta crisis, ya que hace pocos años, miles de latinoamericanos salían rumbo a Europa, Estados Unidos y Japón, para poder trabajar con salarios decentes y así poder ahorrar o mantener a sus familias que se quedaban en nuestros países. Pero esta realidad mundial de la deuda, es muy importante, porque nos afecta. Es que la deuda se acrecienta día a día, por los intereses que se tienen que pagar principalmente. Cuando la deuda se incrementa con mayor rapidez que el crecimiento económico, como es el caso de la mayoría de países, los gobiernos tienen que salir a rescatarlos, tal como ha sucedido desde el 2007 en Estados Unidos y ahora en Europa. Esto quiere decir que la tan mentada economía de mercado, no funciona porque son los estados los que hacen posible la continuidad de la marcha económica de los países. Esta intervención estatal, se hace a costa de aplicar mayores impuestos a los contribuyentes de a pie, en los países endeudados, lo que provoca un sostenido malestar social. Esta crisis afecta la gobernabilidad porque las medidas de ajusta que se aplican recortan los salarios y otros derechos previsionales, tales como la asistencia medida o los montos de jubilación. Analizando la cuantiosa suma de deuda mundial, que es igual al 65% del PBI de todas las naciones del mundo, veremos lo oneroso que resulta para todos nosotros poder pagar esta suma. Al parecer esta cantidad, puede ser inmanejable en el futuro cercano y podría causar una verdadera catástrofe financiera, que nos afectaría a todos los habitantes de la Tierra. Por eso estamos a tiempo para poder frenar el constante endeudamiento mundial a través de medidas innovadoras , que podría afectar los principios económicos y financieros con los que se trabaja ahora y son aceptados como dogmas por los especialistas que gestionan este importante tema. Es decir que la economía mundial, es como un mega casino, donde se juegan los intereses de la humanidad y como todo juego donde “la casa siempre gana”, las grandes poblaciones del mundo serian las perdedoras. Pero esto significaría que en todo el planeta, las protestas sociales, se harán sentir con las consecuencias de provocar serios cambios políticos y económicos. Es que los grandes hombres de las finanzas, no cambiaran su manera de actuar, esperando que dentro de esta volatilidad y desconcierto, llegue a salir alguna medida que los ayude a mantenerse siempre en la cúspide de la pirámide del poder y de los altos ingresos. Es decir recurrir, como siempre a medidas efectistas y no efectivas. Pero todo esto es simplemente una corazonada o una forma de intuición que no tiene un real sustento. Por eso la ruleta económica del gran casino mundial, puede colapsar en el mediano plazo. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Twitter: @manueljvilla