domingo, 30 de septiembre de 2012

El capitalismo Eficiente

La visión administrativa y geopolítica del líder Deng Xiaoping, convirtió a China, desde 1978, en una sociedad de economía de mercado. Esta política de reforma y apertura, atrajo a este gigante asiático, miles de empresas occidentales, japonesas y coreanas, las cuales invirtieron centenares de miles de millones de dólares, en construir una miríada de fabricas en una serie de regiones autónomas. El gobierno chino, les otorgo una serie de beneficios fiscales y logísticos, para que estas inversiones, tuvieran éxito. También, las grandes transnacionales, aprovecharon la capacidad y calificaciones de una gran masa humana compuesta por obreros calificados, técnico s e ingenieros. Todos estos tecnólogos, solo esperaban la oportunidad para demostrar su creatividad, poder de innovación, trabajo férreo y productividad amen de sueldos muy bajos. Por ejemplo un obrero calificado, recibía solo 30 dólares al mes. Estos salarios de hambre y las exigentes jornadas de trabajo de mas de 12 horas diarias, abonaban para que la competitividad de las fábricas instaladas en China, fuera inalcanzable en otros países con salarios muy superiores. Esta forma de gestión productiva se llama el capitalismo eficiente. En Estados Unidos, un obrero calificado recibe en promedio 50 dólares al día. Pero a los inversionistas foráneos, solo les interesaba producir bajo sus marcas, productos de calidad certificada. De esta forma, se empezó a producir zapatillas de marca, textiles de calidad, televisores, acero, celulares y todo tipo de computadoras portátiles. La eclosión productiva de marcas extranjeras en China, trajo consigo, la formación de un empresariado nativo, que aprovecha los conocimientos de los extranjeros para fabricar iguales tipos de productos, pero con marcas chinas. Ahora esta producción nacional, sale a competir en el mercado mundial, con éxito. China, produce vehículos de todo tipo, acero de calidad, barcos, aviones, teléfonos celulares, computadoras y artículos deportivos. Esta invasión de productos chinos en el mercado norteamericano, ha provocado mucha preocupación entre sus políticos y empresarios. Como anécdota, podemos referir, que todo el vestuario de la numerosa delegación deportiva norteamericana a los pasados juegos olímpicos de Londres, eran de manufactura china. Por este motivo, muchos senadores norteamericanos, pidieron “quemar” estas vestimentas, para que sus atletas se pusieran artículos de manufactura estadounidense. Pero, el problema actual, es que la capacidad de manufactura de Estados Unidos, esta muy debilitada, porque casi todo lo pueden comprar de China a precios muy competitivos. Esta desindustrialización, ha dejado de lado la formación de decenas de miles de obreros calificados, técnicos e ingenieros en Estados Unidos. Este país, se ha dedicado desde los años 90 del siglo pasado, a gestionar servicios de todo tipo y al juego financiero. Al parecer esta potencia es un gran casino de juego. Los negocios especulativos de la bolsa ha provocado una serie de burbujas que están golpeando a casi todos los países y también otra consecuencia es que la profundización de la brecha entre ricos y pobres. La gran clase media que era muy visible en Estados Unidos, ha tendido a desaparecer, lo cual es muy peligroso para la estabilidad democrática. Es por esto que existen una serie de movimientos sociales, que tratan de revertir esta situación. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www. majevic.blogspot.com ,

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