La gran colisión

Desde tiempos bíblicos, se patentiza el gran temor del hombre por una apocalipsis, donde todo desaparecería. Si bien el firmamento concebido por nuestros antepasados, era, como su nombre lo indica, “firme”, como una bóveda, los presagios de su desaparición, eran muy preocupantes, por la inminencia de nuestra extinción. Ahora, con el avance de las ciencias, sabemos que nuestro planeta tierra, pertenece a un sistema solar, muy pequeño, que esta inmerso en una galaxia, que es un sistema conformado por billones de estrellas, gas y polvo cósmico, unidos por una mutua atracción de la fuerza de la gravedad. La galaxia a la que pertenecemos se denomina vía láctea o camino de la leche, pues este cumulo de estrellas esta vagando por el insondable cosmos a una vertiginosa velocidad de 9l4 mil kilómetros por hora. Es decir 253 kilómetros por segundo. La galaxia más cercana a la nuestra es Andrómeda, y hasta hace muy poco, se la consideraba como la hermana gemela grande de la Vía Láctea, pero este concepto ha cambiado radicalmente, por un descubrimiento hecho por astrofísicos norteamericanos.
Este descubrimiento, demuestra que nuestra galaxia es más grande y gira a mayor velocidad de lo que anteriormente se sabía. Este mayor peso y velocidad, aumenta la posibilidad de colisiones entre galaxias cercanas antes de lo previamente pensado. La colisión seria entre Andrómeda y la Vía Láctea, con lo cual desaparecería todas las estrellas y planetas que se alojan en estas moles de materia cósmica. Sin embargo esta hiperhecatombe se producirá en unos miles de millones de años más. Es decir ni nuestros más lejanos sucesores de nuestra especie, estarán para contarlo.
Las Galaxias, se formaron hace unos 1000 millones de años después, del Big Bang, o la “explosión primordial”, que dio nacimiento a todo lo conocido hasta la fecha y a las fuerzas físicas que las gobiernan, tales como la fuerza de gravedad, la fuerza electromagnética, la fuerza débil que une a los electrones con el núcleo en los átomos y a la fuerza fuerte, que tiene unidos a los protones y neutrones en el núcleo atómico. La tierra, o planeta azul, donde habitamos, gira permanentemente alrededor de una estrella muy pequeña, nuestro sol. El sol gira en torno al centro de la Vía Láctea, el cual es una entre miles de millones de galaxias.
También recientes descubrimientos, postulan que quizá lo primero que se origino, antes que las galaxias, fueron los llamados agujeros negros. Estos cuerpos son superdensos, con una inmensa fuerza de atracción de la gravedad, proveniente de su colosal masa y se alojan generalmente en el centro de las galaxias. Pero saber quien fue primero en el cosmos: Si los agujeros negros o las galaxias, nos puede llevar a la misma reflexión de quien fue primero si el huevo o la gallina. Solo el tiempo y la investigación constante de los fenómenos cósmicos nos dara una mejor aproximación a lo que conocemos y damos por cierto.
Por Manuel J. Villanueva