Aunque todo el mundo es cuántico, porque todo es materia, afortunadamente, en la mayoría de los casos sus extrañas sutilezas, solo se evidencian a escala atómica. Pero muchos fenómenos que se manifiestan a esta escala, con frecuencia pueden ser aplicados a escala macroscópica y que son de gran utilidad práctica, como el desarrollo de la superconductividad, la criptografía cuántica y los condensados de Bose-Einstein. Sin embargo un reciente estudio hecho por un grupo de físicos, liderados por el Dr. Enrique Solano Villanueva, del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica, ha descubierto la imposibilidad de crear una fabrica a nivel cuántico, como las que sirven, para producir carros, por ejemplo. En otras palabras parece imposible a este nivel realizar un ensamblaje secuencial. Este hallazgo, publicado en la revista Physical Review Letters, el pasado 18 de Noviembre, permitirá a los físicos comprender, como las partículas atómicas intercambian información cuántica.
La conclusión fundamental de este estudio es que, las leyes fundamentales de la Física Cuántica, imposibilitan la implementación de una fabrica secuencial de operaciones cuánticas, porque en este mundo microscópico, las partículas pueden adoptar una propiedad y su contraria, en forma simultánea. Esto puede ser una seria restricción para ensamblar nano fábricas, que era una de las promisorias fronteras de la nanotecnología. Es que el nivel cuántico microscópico, al parecer obedece a una concepción intuitiva diferente al mundo macroscópico, tal como lo conocemos.
En nuestro mundo cotidiano, los objetos complejos son fabricados, a partir de piezas o componentes, para luego ser ensamblados en forma secuencial en una fábrica de cualquier tipo. Este tipo de producción es el que rige en todos los países, que transforman su materia prima en bienes industriales. La intención inicial del grupo liderado por el físico peruano Enrique Solano, no era encontrar una prohibición fundamental para el ensamblaje secuencial, sino la clasificación de las operaciones cuánticas globales, que pudieran ser reducidas a pasos secuenciales, pero el resultado contradictorio de sus investigaciones, no deja de ser una sorpresa, pues abre otra área de investigación, que puede llevar a conseguir nuevos descubrimientos, en la siempre apasionante carrera de la Física, donde lo infinitamente pequeño y su opuesto, es la materia prima para que los hombres de ciencia encuentren las verdades del origen de nuestro universo y su verdadera composición.
Por Manuel J. Villanueva
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