El Peru no esta en remate

Creemos que en estos tiempos de recesión mundial, no es oportuna la venta de muchos activos que tiene el estado peruano, sobretodo en Lima, como son los terrenos donde se ubica el llamado pentagonito, en el distrito de San Borja y la criticada venta del aeródromo de Collique, que era un reducto de formación de aviadores civiles, que constituyen la reserva estratégica de pilotos para nuestra fuerza aérea. Se dice que la venta de Collique, ha sido subvalorado y esto dar margen a sospechas, pues lamentablemente, en cualquier tipo de transacción, existe en alto riesgo de los negociados bajo la mesa, que se traducen en coimas, lo que significa corrupción. En anteriores entregas, sugerimos la creación de una Central de Proyectos e Inversiones, conformada por técnicos probos y bien preparados, ajenos al poder político de turno y que funcione como la Defensoría del Pueblo. Creemos que en aras de la transparencia y la honestidad, las actividades de este tipo, no deben ser lideradas por el presidente de la república. El caso escandaloso de los llamados petroaudios, es un reciente ejemplo de la forma de presión, que allegados al poder político, ejercen, sobre las entidades encargadas de la buena pro, para conseguir sus objetivos en forma dolosa. Además, dado el escenario recesivo mundial, no es buena época, para vender lo que tenemos ni mal baratear nuestros recursos. Estamos seguros, que el 2009, será un año muy difícil, en cuanto a captar inversiones, porque en ese periodo la recesión mundial se acentuara aun mas. Es probable que esta crisis sea peor que la Gran Recesión de 1929, por eso es necesario que el gobierno dirija su mirada al mercado interno, en las áreas cruciales de la agricultura familiar, pero que soporta el 70% del abastecimiento de alimentos que todos consumimos diariamente. También este sector junto con las PYMES, genera cientos de miles de puestos de trabajo, que es la salida ideal para paliar la recesión, que de todas maneras nos afectara. Estamos en un nuevo escenario económico y financiero y esta situación debe obligar al gobierno a ser cauto en las ventas que propicia. En la pasada década, hubo una fiebre de privatizaciones, alentadas por el modelo neoliberal, impuesto en casi todos los países y mal ejecutado en el nuestro. En ese lapso de privatizo, una serie de empresas estatales y por no haber negociado eficientemente, nuestro país, perdió en total, más de 25 mil millones de dólares. El caso emblemático, de este descalabro, fue la privatización de las empresas telefónicas, por los cuales se pago 2002 millones de dólares cuando su valor real era de más de l6 mil millones de dólares. Esa privatización fue promocionada en todos los medios de comunicación, que eran adictos a Fujimori, como un ejemplo de privatización, cuando en realidad, fue todo lo contrario. Los que se beneficiaron realmente, fueron los españoles. Pero lamentablemente la historia se repite actualmente y es hora de elevar nuestra voz, para que cambie esta situación, que perjudica los intereses nacionales.
Por Manuel J. Villanueva