sábado, 22 de abril de 2017

¿Por qué no habría guerra en Corea?

Quizás la noticia más impactante de los últimos tiempos ha sido la posibilidad de un conflicto bélico nuclear en la península coreana, donde tendría lugar las acciones militares entre las fuerzas armadas de Corea del Norte contra la coalición militar liderada por Estados Unidos con sus aliados Corea del Sur y Japón. Las continuas amenazas de ambos lados, al parecer son pura retórica, a pesar de la agresividad del presidente norteamericano Donald Trump. Para intimidar a Corea del Norte, Trump ha enviado al portaviones Carl Vinson acompañado de una flotilla de destructores, submarinos y fragatas, con dirección a Corea. Toda esta escuadra esta premunida de aviones de combate, misiles de todo tipo y posiblemente de armas nucleares. Sin embargo, muchos expertos en este tema sobretodo norteamericanos, creen que si se realizara una guerra, el costo de esta aventura sería muy alto para los Estados Unidos y sus aliados. Además de los millones de víctimas humanas, que produciría esta hipotética guerra, también habría una gran pérdida de infraestructura vial, casas, edificios, instalaciones industriales y energéticas tanto en Corea del Sur como Japón y quizás en alguna ciudad de los Estados Unidos continental. Según la información de inteligencia, Corea del Sur, posee 15 centrales eléctricas nucleares, para abastecer a sus industrias, iluminar ciudades y casas, pero todas estas centrales, están al alcance de los misiles norcoreanos. Si estos cohetes lograran impactar en solo 7 de estas centrales habría un colapso industrial y de distribución eléctrica a las grandes ciudades, a miles de casas y oficinas. Con la destrucción de estas centrales atómicas, se produciría una gran fuga de material radiactivo diez veces peor de lo que sucedió en el colapso de la central atómica de Chernobil, en Ucrania, el 26 de Abril de 1986. Es decir la cantidad de muertos se contaría por centenas de miles y otros tantos sufrirían enfermedades graves como todo tipo de cáncer. Es decir, la rica nación que es hoy Corea del Sur, se sumiría en la pobreza porque dejaría de producir sus productos famosos en el mundo, tales como vehículos, teléfonos celulares, televisores y computadoras. Esto quiere decir que el costo a pagar por esta potencial confrontación bélica sería muy alto, del orden de centenares de miles de millones de dólares y sin posibilidad de desarrollo por decenas de años. Los mismos expertos creen que la capacidad nuclear y misilera de Corea del Norte, es algo real porque en estos años, sus científicos e ingenieros han podido desarrollar una serie de misiles de largo, mediano y corto alcance que tienen una gran fiabilidad de dar en el blanco, a pesar de algunas pruebas fallidas. Igualmente su arsenal atómico, está conformado por una decena de bombas atómicas listas para ser usadas en una potencial guerra. Todo este panorama evaluado por técnicos y militares norteamericanos debe haber servido para que Donald Trump, piense más de dos veces antes de iniciar el tan mentado ataque preventivo contra Corea del Norte. También están de por medio los intereses territoriales de China y Rusia, que no permitirían una guerra en la península coreana. Es que en el hipotético caso de que EEUU doblegue a los norcoreanos, los chinos se sentirían amenazados de tener en su frontera oriental tropas de los Estados Unidos. Igualmente Rusia, no consentiría que se dé este caso, porque también sus intereses geopolíticos en su frontera del extremo oriente se verían afectados. Estas razones son suficientes para que los aires bélicos se enfríen debido a que los costos humanos y materiales serian excesivamente altos. Reconstruir toda la base industrial de Corea del Sur, que es una nación muy adelantada, insumiría ingentes inversiones que amenazarían la estabilidad económica y financiera mundial. Otro aspecto a considerar son los millones de víctimas que produciría esta confrontación bélica, que no tendría parangón con ninguna otra guerra en el mundo. Si bien en la anterior guerra de Corea de 1950 al 53, murieron casi un millón de personas principalmente soldados, esta cantidad de pérdidas humanas es insignificante en comparación a las víctimas que cobraría una guerra donde se usen armas atómicas y misiles de todo rango. Es decir el panorama que presentaría toda la península coreana seria apocalíptico y quizá nunca volvería a ser lo que es ahora. La experiencia en el uso de armas atómicas, que tuvieron lugar en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, el 6 y 9 de Agosto de l945, es muy aleccionador, para todos los políticos y militares con poder de decisión, porque la destrucción que sufrieron esas dos ciudades, fue inconmensurable. En el mismo momento de la detonación de las bombas atómicas, en estas ciudades, murieron más de 200 mil personas y 500 mil sufrieron quemaduras mortales a tal punto que muchos decían que mejor hubieran muerto antes que sufrir el dolor insoportable de estas quemaduras. Todos los servicios hospitalarios de Japón, colapsaron, no había médicos ni material quirúrgico para aliviar a los heridos. Esperemos que la sensatez prime ante la prepotencia y estupidez humana ya que una guerra nuclear en estos tiempos, dejaría solo perdidas permanentes no solo para los que combaten sino también para toda la humanidad. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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