sábado, 8 de abril de 2017

La nueva era industrial

Desde que se inició la industrialización en el mundo, hace más de dos siglos, han habido una serie de mejorar para producir bienes en grandes cantidades con el auxilio de equipos, maquinarias y usando mejores fuentes de energía como es la electricidad. Los grandes fabricantes como los norteamericanos Henry Ford, John D. Rockefeller o Cornelius Vanderbilt, famoso también por la forma brutal que empleaba, para alcanzar sus objetivos, aportaron con su creatividad a mejorar el ambiente laboral de sus instalaciones. Pero, sin lugar a dudas fue Henry Ford, ingeniero de profesión, quien se preocupó más, por mejorar el ambiente industrial con la finalidad de aumentar la productividad. Ford, no solo fue el mejor fabricante de automóviles de los Estados Unidos, sino un gran innovador de los procesos industriales. A él se debe la aplicación de la faja transportadora, para mejorar las labores repetitivas en una instalación fabril. Este invento, se aplica hasta ahora, en cualquier tipo de industrias, a nivel mundial. Extenso ha sido el camino que ha seguido la industria desde esa época, pues en su devenir han sucedido una serie de mejoras, que han permitido el aumento significativo de la producción. También, a la sombra de esta gesta industrial han surgido una serie de países, que han logrado significativos avances en su desarrollo industrial. Después de la segunda guerra mundial, en la década de los 60 del siglo pasado, Japón, se mostró al mundo como una verdadera potencia industrial que rivalizaba de igual a igual con los Estados Unidos, considerada la primera potencia industrial del mundo, especialmente por la producción de automóviles y equipos electronicos. Los japoneses, innovaron la industria automovilística con mucha creatividad. Esto les permitió, fabricar vehículos de mejor calidad, compactos, a buenos precios y ahorradores de combustible que era la demanda del mercado en esa época porque el petróleo subió demasiado su valor. Sus métodos industriales, producto de su cultura, dieron grandes resultados y han sido un ejemplo a seguir por casi todos los países industrializados, empezando por los Estados Unidos. Desde ese entonces surgieron una serie de países, principalmente asiáticos que prácticamente se hicieron dueños del mercado mundial. Corea del Sur, Taiwan y luego China, están presentes en el mundo industrial, ofreciendo al mercado automóviles, aviones, barcos, artículos electrónicos de todo tipo y bienes de consumo masivo. Esta situacion industrial, cambio la fisonomía de los Estados Unidos, porque casi todas sus fábricas fueron a instalarse preferentemente en China, para aprovechar su mano de obra barata y con buenos niveles tecnológicos. Estados Unidos sin industrias en su suelo, ha hecho que el actual presidente de EEUU Donald Trump, prometa a su pueblo traer de vuelta a todas las fábricas que están en China y México, para dar trabajo a millones de norteamericanos que están desocupados. Pero esta oferta no es tan real, porque la industria tiene otros retos, producto de la gran innovación y desarrollo de la automatización y la robótica. Otro aspecto importante es la concentración de las grandes industrias en pocas manos, lo que trae consigo, una injusta distribución de la riqueza. Por eso han surgido en el mundo una serie de movimientos políticos que alientan el populismo, como Trump en EE.UU, Theresa May en Gran Bretaña y una serie de movimientos políticos que pueden ser gobierno en Francia, España y otros países industrializados. Pero ahora también, estamos en el umbral de una nueva era, que revolucionara todo la infraestructura industrial mundial. La eclosión de tecnologías de la información, nuevos materiales, automatización y robótica, son la base de la nueva era industrial. La incursión de los robots, en la industria, data desde los años 60 del siglo pasado. Fueron los pioneros en el uso de robots los suecos y alemanes, para luego dejar la posta a la industria japonesa, que fue la que utilizo con mayor profusión una serie de robots, que eran empleados en sus industrias de vehículos y donde la soldadura era un paso importante en la secuencia de la fabricación. Japón de los últimos años del pasado siglo, tenía la mayor cantidad de robots en sus instalaciones industriales. También los japoneses, tienen mucha afición al diseño de robots, que con los adelantos tecnológicos recientes, han contribuido a ensamblar robots, con apariencia humana y que cumplen una serie de tareas, tanto en oficinas como en los hogares. Es muy famoso el robot Asimo, que es un humanoide con una gran capacidad para hacer diferentes tareas y debe su nombre, en honor al hombre de ciencia y escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, quien pronostico el uso de los robots en todas las sociedades humanas. La aplicación masiva de los robots en la industria, hará que los costos de producción bajen considerablemente y también dejaran sin trabajo a millones de personas, cuyas tareas las puede hacer un robot de manera muy eficiente. Inclusive, el control de calidad y la supervisión de la producción la pueden realizar los robots. Este panorama, trae consigo, la gran transformación del trabajo humano. Muchos expertos, creen que la jornada laboral será de 15 horas semanales, con tendencia a reducirse aún más. También habrá un ejército de personas que no conocerán el trabajo. Esta situación, tendra un gran impacto social, porque los pocos que ganan mucho, tienen que redistribuir sus ingresos con los que no tienen entradas económicas. Así se evitaría convulsiones sociales y potenciales revoluciones por demandar ingresos para poder vivir decentemente. Por Manuel J.Villanueva Consultor Industrial Blog: www.majevic.blogspot.com

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