lunes, 17 de abril de 2017

Hacia la economía circular

El panorama industrial mundial actual es desolador, por la gran cantidad de energía que consume, la enorme demanda de materias primas, que después de transformarse en las fábricas, se consumen y producen ingentes residuos o basura que se han convertido en un serio problema para todos los países. La forma de producción lineal que rige nuestras economías, son las principales causantes de que el mundo está prácticamente inundada de residuos y basura de productos ya consumidos o a medio consumir. La actual forma de producción es conseguir a como dé lugar las materias primas suficientes, fabricar bienes de todo tipo, venderlos a los diferentes usuarios y luego de consumirlos, botar los productos usados y los otros desechos, como son las cajas y envolturas de todo tipo, especialmente de plástico. Este modo de economía, trata de satisfacer las necesidades reales o inducidas del mercado, sin importar el costo que tiene que pagar el medio ambiente por esta causa. Es que la producción y sus herramientas de marketing, incentiva el consumismo, porque el mercado ofrece nuevos productos a cada instante, para que los clientes lo compren a pesar que no son tan necesarios. Pero el afán de tener algo nuevo y accesible al bolsillo de muchos consumidores, hace que el consumo se incremente en forma casi exponencial. Sin ir muy lejos, en Trujillo, se puede ver, la gran cantidad de productos que se ofrecen tanto en las tiendas como en el mercado de ambulantes. Hay de todo como en botica y esta gran oferta, a precios cómodos, hace las delicias de los consumidores finales, que muchas veces compran un producto sin ni siquiera saber que los van a usar o no. Es decir se compra por comprar. Esta tendencia, es incentivada por todos los fabricantes y vendedores que así ganan ingentes cantidades de dinero. Sin embargo estamos llegando al límite del abastecimiento de materias primas y energía para hacer grandes lotes de producción. Muchos expertos, afirman que no es posible seguir esta tendencia porque no hay suficientes recursos para satisfacer el consumismo irracional que campea en todo el mundo. La otra cara dela moneda, es la enorme cantidad de desechos y basura que se crea con este modo de economía. Vivimos rodeados por toneladas de basura y deshechos que son difíciles de eliminar y son los principales agentes contaminantes del medio ambiente. Nuestros ríos, playas, el mar están inundados de basura a tal punto que a nivel global, la situación es insostenible. Hay en los principales océanos verdaderas islas de basura, más grandes que Groenlandia, formada especialmente por desechos plásticos, que contaminan las aguas de los mares. Los plásticos, son muy contaminantes y además se convierten en un catalizador para la desaparición de muchas especies marinas, porque muchos animales de esta fauna, guiados instintivamente por conseguir alimentos, devoran los plásticos que luego les provoca la muerte. Todo este resultado es consecuencia de la llamada economía lineal, imperante desde inicios de la primera revolución industrial que se inició a fines del siglo XVIII. El modo de producción principal en la economía lineal, es irracional, porque cada vez requieren más inventarios de materia prima, gran cantidad de energía para abastecer sus procesos industriales, pero estos recursos son finitos y muchos de ellos como por ejemplo los hidrocarburos, el cobre, el oro, el plomo y el zinc, están siendo escasos y se pueden extinguir en los próximos 20 años. Este escenario, sería muy grave, porque toda la economía mundial, se derrumbaría como un castillo de naipes. Otra gran restricción que enfrenta la economía actual, es el cambio climático que es provocado casualmente por el uso incesante de hidrocarburos, minerales y otras materias primas que incentivan este evento climático. El mundo actual ya sufre las consecuencias del cambio climático, como la que hemos experimentado en Trujillo, Lima y el norte del país, por el ‘Niño costero’ que se produjo como una consecuencia del calentamiento global y según los meteorólogos, habrá otros eventos, más frecuentes, de gran intensidad y duración, en el corto plazo. Para garantizar el futuro de los procesos industriales, se requieren formas de producción más eficientes y sostenibles que las actuales en vigencia. Es hora de poner en práctica la economía circular para utilizar materiales usados que se encuentran en los residuos, en lugar de botarlos y aprovechar energéticamente, todos los residuos que no se pueden reciclar. La economía circular, es un sistema cerrado donde se maximiza el uso de los recursos como la materia prima y la energía, aprovechándolos al máximo y reciclando prácticamente todos los desechos de los sistemas productivos. Se trata de lograr procesos industriales eficientes y sostenibles en todo el mundo. Por Manuel J. Villanueva Consultor internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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