martes, 18 de abril de 2017

Corea del Norte y la guerra nuclear

Con la asunción de Donald Trump a la presidencia de EEUU, las tensiones en la península coreana han escala a limites extremos que podrían presagiar una guerra nuclear entre Corea del Norte con Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. Es que Trump, trata de demostrar al mundo que es un hombre fuerte y que tiene la decisión de poner orden en todo el mundo en especial en las regiones donde se cuestiona su liderazgo. Hace unos días, lanzo 59 misiles de crucero Tomahawk a un aeropuerto sirio, porque según sus declaraciones desde esta base siria, partieron los aviones que arrojaron armas químicas, gas sarín, sobre Idlib, que es una población indefensa. El gas sarín, produjo 89 muertos muchos de ellos niños. A ciencia cierta no se sabe con seguridad si fue el gobierno sirio de Bashar Al Assad, el causante de este magnicidio o fueron los rebeldes y terroristas los que provocaron esta matanza con armas químicas. Pero Trump, demostró su poder a pesar de las múltiples protestas de parte de sus ciudadanos y de muchas personas de todo el mundo. Ahora está animado a poner ‘freno’ a Corea del Norte, cuyo líder Kim Jong-un, ha hecho una demostración de su poderío militar el pasado 15 de Abril, con ocasión de celebrar el 105 aniversario del fundador de ese país, Kim Il Sung. Ese día tuvo lugar en Pyongyang un espectacular desfile cívico militar, que duro más de dos hora y que ha causado la admiración mundial. Es que ver a tropas de soldados de todas las armas, desfilar en forma disciplinada y cronométrica, es algo que no se ve en ningún desfile militar de otro país. Además en este desfile se exhibió, sus diferentes tipos de misiles de largo, mediano y corto alcance, que desfilaron sobre grandes camiones perfectamente alineados y bien cuidados. En toda la exhibición de carros de combate, tanques, cañones y los mencionados misiles resaltaban la limpieza, el cuidado y el orden de todo este armamento. Ahora casi nadie en el mundo dice, que los misiles expuestos son maquetas sin ninguna utilización militar. Al contrario, los expertos occidentales confirman el gran desarrollo de la tecnología misilera de este país oriental. Es que desde la década de los 80 del siglo pasado, los científicos e ingenieros norcoreanos, han creado su propia tecnología misilera, para fabricar sus propios cohetes militares. Si bien es cierto que gran parte de la tecnología de este campo proviene de Rusia, actualmente Corea del Norte, produce en forma autónoma sus armas de defensa. Por ejemplo han diseñado un misil que puede lanzarse desde un submarino y han realizado pruebas exitosas para asegurar su operación en el caso que sea requerido. Igualmente el desarrollo de su capacidad nuclear es innegable. Hasta la fecha han detonado 5 bombas nucleares y están en la posibilidad de efectuar la sexta explosión en el corto plazo. Pero lo más importante es saber cómo un país pobre como Corea del Norte, con un territorio montañoso y poco productivo, boicoteado por casi todos los países del mundo y sancionado muchas veces por las Naciones Unidas, ha podido alcanzar este grado de desarrollo que lo pone a la altura de países como Estados Unidos, Rusia o China. Para poder desarrollar toda esta tecnología, Corea del Norte, sin ninguna duda, cuenta con un gran número de hombres de ciencia, ingenieros de primer nivel para que hagan todos estos ingenios militares aplicando tecnologías de punta, además de contar con una sofisticada infraestructura industrial. Si Estados Unidos, a inicios de la década de los 40 del siglo pasado, tuvo que reclutar a un verdadero equipo de científicos de primer nivel, ingenieros de calidad, con la finalidad de desarrollar una bomba atómica bajo el ‘proyecto Manhattan’ es fácil deducir que en Corea del Norte hay científicos de alto nivel. En el proyecto Manhattan, trabajaron varios premios Nobel como Niels Bohr, Richard Feynman, Enrico Fermi y muchos más, cuyos trabajos en este proyecto secreto, fueron coordinados por otro brillante físico el norteamericano Robert Oppenheimer. Este es el nivel de cerebros que se requieren para hacer realidad una bomba atómica. Igualmente para el desarrollo de su industria coheteril, los norteamericanos contrataron al ingeniero alemán Werner von Braun, padre de los cohetes alemanes V-1 y V-2, quien formo a un grupo de científicos para que lo secundaran en esta labor científica y tecnológica. Por esta demostración de su capacidad militar basada en bombas atómicas y misiles, además de su férrea ideología, patriotismo y disciplina espartana, Corea del Norte, responde de igual a igual al coloso norteamericano. Esperamos que todo sea solo juego de palabras y que no escale a una confrontación bélica, porque saldríamos perdiendo todos los habitantes de la Tierra. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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