lunes, 5 de diciembre de 2016

Tiempos peligrosos

Vivimos en una época muy crítica para todos. Hay grandes y graves problemas que nos acechan por todos los frentes, tales como el cambio climático, el hegemonismo de gran potencia, el terrorismo, la inteligencia artificial, las migraciones, el poder atómico y la sobrepoblación. A pesar que casi la unanimidad de especialistas en el medio ambiente y la gran mayoría de personas influyentes política y económicamente, creen que este evento es real y producido por la insaciable voracidad humana, hay algunas personas con poder, como Donald Trump, que trata de desconocer el cambio climático. Esta obstinada provocación de Trump, si se cumple cuando este en la presidencia de los EEUU, será una causa de grandes problemas políticos, sociales y militares. El desconocimiento del cambio climático, solo para favorecer a grandes corporaciones mineras y de hidrocarburos, es condenable, por ser absurdo y por querer desconocer una realidad comprobada científicamente. Esta puerta abierta para destrozar a la Naturaleza, tendrá una gran oposición no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo. En la actualidad hay un gran movimiento ambientalista de los aborígenes norteamericanos que quieren impedir la construcción de un gasoducto por sus tierras porque afectara a la salud de la población que vive en estos lugares y también porque destruirá la flora y la fauna de esta zona. Otro grave problema que tiene connotaciones planetarias, es la pérdida del hegemonismo norteamericano como la única gran potencia mundial. Ahora hay una pugna de muchos países con poderío atómico, balístico y militar, como China y Rusia, que están surgiendo como grandes potencias para estar a la par con los EEUU. Es decir se abre una nueva era donde muchos países serán hegemónicos. Esto no es bien recibido por los círculos de poder de EEUU y tratan por todos los medios de no perder su posición de única gran potencia. Por eso ahora existen enfrentamientos entre estos tres países en diferentes regiones del mundo, como el oriente medio, la península coreana y el mar de la china, donde las flotas y los ejércitos de Rusia, China y EEUU, están en franca competencia y muchas veces en lados antagónicos. La acción militar directa en Siria, es un buen ejemplo de la intervención de Rusia y Estados Unidos, que dan su apoyo a fuerzas antagónicas y muchas veces a los terroristas islámicos. EEUU, apoya a los terroristas islámicos que quieren derrocar al régimen sirio de Bashar al Asad, con la finalidad de balcanizar esta país tal y como ha ocurrido en Yugoeslavia en la década de los 90 del siglo pasado. Pero Rusia apoya la permanencia de Asad como presidente de Siria para evitar su desmembramiento. A cada momento salen noticias de los combates aéreos, navales y terrestres en este asolado país, con fuerte apoyo militar y logístico de estas dos superpotencias. Por otro lado hay un peligro inminente del uso de bombas atómicas, en la conflictiva península coreana. Es que en esta región, hay grandes intereses geoestratégicos que se enfrentan. Por un lado esta Corea del Sur apoyada militarmente por Estados Unidos, que tienen bases militares en este país y por otro lado Corea del Norte, con Kim Jong un a la cabeza que defiende su territorio de la posible invasión del sur, para lo cual cuenta con una apreciable cantidad de bombas nucleares y misiles de corto, mediano y largo alcance producto de la creación de sus científicos, ingenieros y técnicos. Pero detrás de esta enigmático país esta China, que podría involucrarse militarmente en esta región si hubiera una agresión territorial a Corea del Norte. Este escenario de guerra seria el principio del fin de una hecatombe atómica, donde todo el mundo se vería involucrado. También son preocupantes los movimientos populistas que asolan a muchos países de Europa y del mismo Estados Unidos. La salida del Reino Unido de la Unión Europea, llamada brexit, es un ejemplo del rechazo de las corrientes globalizantes. Esta tendencia también se puede dar en EEUU con las posturas de Trump, en defensa de la manufactura norteamericana, para mantener miles de puestos de trabajo de norteamericanos y crean otros miles de puestos más. Para eso Trump, trata de obligar a muchas corporaciones a traer sus plantas de nuevo a territorio norteamericano. El gran salto tecnológico en vigencia con la robotización de las fábricas y la aplicación de la Inteligencia artificial en la industria, hará que muchas especialidades que demandan el trabajo de humanos, sean reemplazadas por maquinas. Es decir corren peligro de perder su trabajo, abogados, contadores, choferes, notarios entre otras actividades laborales. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot. com

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