viernes, 30 de diciembre de 2016

Los robots y el trabajo humano

Existe una gran preocupación mundial por el avance de la tecnología robótica, a tal punto que científicos de prestigio como el cosmólogo ingles Stephen Hawking, alerta al mundo que en un futuro próximo, serán estas máquinas las que gobernaran el mundo, sometiendo a los humanos a sus designios y caprichos. Es que la innovación tecnológica relativa a los robots, puede llegar a un estado en que esas máquinas se rediseñen a sí mismas sin intervención humana. Es decir serian seres muy inteligentes y por eso muy peligrosos para la raza humana. Esta dura advertencia surge porque cada día hay nuevas aplicaciones de la robótica, que auxiliada por la inteligencia artificial, hacen posible la construcción de robots inteligentes, que tienen una gran capacidad de movimiento y también de discernimiento. Otro punto muy crítico es que los robots están programados para hacer una serie de trabajos que antes lo hacían los seres humanos. Profesiones médicas, financieras, bancarias, contables, de justicia industriales y de servicios, son los campos de trabajo que los robots pueden realizar mejor que los humanos. Es que los robots, no se ‘cansan’, no se aburren en tareas repetitivas, pueden trabajar día y noche sin ningún problema y no piden descanso y menos vacaciones. Ahora, hay países que aumentan su legión de robots en sus diferentes actividades administrativas, productivas y de servicio. Entonces, los empleados y obreros, dejan de trabajar, como sucede en algunas empresas de China y de Europa. Es decir todo este personal se queda desempleado y sin ninguna posibilidad de conseguir un buen trabajo. Por eso en Finlandia, ha creado la renta básica universal, que es una forma de compensación monetaria, para sus ciudadanos desempleados por causa de la robotización de su sociedad. Esta prestación social entrara en vigor a partir del 2017 y otorgara 569 euros mensuales, por ahora a un grupo de desempleados. Entonces, el mundo está entrando a una nueva era laboral, donde crece cada día, los desempleados por causa del avance de la robótica. Esta situación social, tendrá serias repercusiones en todos los países del mundo y al parecer no hay todavía una solución que sea aceptable social, económica y políticamente. Antes las fuerzas laborales pugnaban por ganar una serie de derechos como la jornada de 8 horas, vacaciones pagadas y otras prestaciones. Es decir, el mundo estará cada vez más integrado por desempleados que lucharan por conquistar un puesto de trabajo, para poder vivir aceptablemente. Otra posibilidad son poner en marcha, las prestaciones sociales, lideradas por los estados, para que todos los habitantes, tengan ingresos mensuales, como se va a experimentar en Finlandia. Esta innovación social, es algo que aliviara en parte el paro por el uso de robots. La palabra robot, viene de la palabra checa ‘robota’ y usada por primera vez por, Karel Capek, significa, trabajo forzado o servicio esclavo, fue introducida por este escritor en la literatura en 1920, en su obra R.U.R. Pero el termino Robótica, para describir a todo este campo fue usado por el escritor norteamericano de ciencia ficción Isaac Asimov. Este escritor y estudioso escribió la novela ‘Yo robot’ en l950, que es un compendio de relatos, donde se plantean los tres leyes de la robótica. Todas estas leyes están orientadas a que los robots siempre sirvan a los seres humanos y no les causen ningún tipo de daño. Sin embargo los avances de estos tiempos, ponen en cuestión el cumplimiento de estas normas, porque estas máquinas muy sofisticadas pueden llegar a desobedecer a los seres humanos, tal y como lo advierten los científicos e ingenieros actuales. El robot es una maquina automática programable que hace determinadas operaciones, de manera autónoma y en muchos casos sustituye al trabajo humano. Existen una gran variedad y tipos de robots, muchos de los cuales son utilizados en la industria automotriz, alimentaria, farmaceutica y otras, desde inicios de la década de los 60 del siglo pasado. Fueron Suecia, EEUU y Japón, los países donde se emplearon estos equipos en esa década, especialmente los brazos robóticos y los robots industriales aplicados a ejecutar tareas repetitivas en soldadura, ensamblado de motores y otras actividades repetitivas, en las grandes fábricas industriales, donde el ser humano solo hace la tarea de supervisión y mantenimiento. Ahora los robots tienen figura humana, son más autónomos que sus predecesores y pueden resolver problemas aleatorios que se presenten durante el trabajo industrial, de servicios o doméstico y con capacidad futura a rediseñarse en forma autónoma sin intervención humana. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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