La Grecia de Syriza

Grecia ha soportado en los últimos años un gran ajuste, según muchos el más grande que algún país del mundo haya registrado en estos años. Esta situación ha llevado al pueblo griego a situaciones económicas muy precarias, porque la austeridad provocada por este ajuste, ha incrementado la pobreza, el desempleo, el emigración de cientos de miles de jóvenes calificados a otros países en busca de un destino mejor. Por eso, en las recientes elecciones del pasado 25 de Enero, la coalición de la izquierda radical o Syriza, gano ampliamente las elecciones griegas y tomo el control del gobierno teniendo como primer ministro al joven político Alexis Tsipras. Esta coalición tiene su origen en el viejo partido comunista griego, pero su orientación no tiene como objetivo cambiar todas las estructuras políticas y económicas de este país sino es mas bien una forma de “populismo”. Pero la intención de este grupo que ya está gobernando Grecia, es transformar la situación económica imperante que tendrá repercusiones directas en muchos países del mundo pero especialmente los que integran la Unión Europea. Es que desde la década de los 90 del siglo pasado, las políticas de ajuste monitoreadas por los organismos internacionales tales como el FMI, el Banco Mundial y otros organismos de esta clase, han primado en la mayoría de los países incluidos el Perú. Muchos analistas sostienen que en nuestro país desde esa época, la política económica es dictada por el FMI y cumplida por intermedio del MEF. Esto ha sucedido en Grecia donde la famosa “troika” conformada por el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), han obligado a los gobiernos griegos a someterse a las políticas de ajuste para salir de su crisis económica, provocada mayormente por una impagable deuda externa cuyos orígenes son la compra desmedida de armamentos de países europeos principalmente de Alemania y Francia. Es Alemania con su inflexible primera ministra Angela Merkel la que ha estado presionando a los griegos a cumplir con las políticas económicas de ajuste dictados por esta troika. Pero estas medidas económicas, han concentrado la riqueza en muy pocas manos griegas a la par que el aumento de la iniquidad ha sido grande en las amplias masas de toda su población. También ha causado el desmantelamiento del estado benefactor, que ha dejado de lado la inclusión social y la redistribución del ingreso. Por ejemplo los servicios de salud, pensiones, educación se han visto afectados por las grandes reducciones de sus presupuestos. Esto afecta directamente a los niños y a los ancianos que no tiene la capacidad de buscar otras salidas a esta amarga situación económica y social. Alexis Tsipras, que está ahora rigiendo los destinos de su pueblo, ha dado muestras de cambiar todo este triste panorama. Es decir la política de ajustes quedara atrás. Por eso desde el primer día de su gestión como primer ministro aumento sustancialmente el salario mínimo de todos los griegos. También esta avocado a negociar la deuda griega para que los términos de cancelación sean realistas en función de la situación económica griega. Además la deuda externa tiene un gran componente de corrupción que solo ha beneficiado a los grandes intereses de los oligarcas y jerarcas que rigieron los destinos de Grecia hasta hace poco. Esta especie de laboratorio económico y social es vista con mucha atención por diversos países, donde las políticas de ajuste además han provocado desempleo, pobreza, emigración y empeoramiento de la calidad de sus servicios de salud, educación y pensiones. En este año habrán elecciones en muchos países europeos, como por ejemplo en España, donde un movimiento similar a Syriza, el llamado Podemos con su líder Pablo Iglesias puede repetir el plato en las próximas elecciones españolas. Las intenciones de voto para Podemos en España, están muy por encima de los dos tradicionales partidos el PSOE y el PP. Es que ambos partidos han permitido la pauperización de la sociedad española y hay muchos casos de corrupción. Igualmente este modelo económico imperante, ha concentrado la riqueza española en muy pocas manos y desparramado la pobreza en casi todo el pueblo ibérico. Pero volviendo a Grecia, se vio muy afectada con la crisis estadounidense del 2008 cuando hubo el estallido de la burbuja inmobiliaria. Por eso a fines del 2009, Grecia después de haber estado en la zona euro, por seis años, ya era un país grandemente endeudado, no en dracmas griegos sino en euros, que era una moneda que no emitida su banco central. Sus acreedores eran básicamente bancos alemanes y franceses, que presionaban a los gobiernos griegos a pagarles sus acreencias. La fórmula para poder pagar fue implantar políticas de austeridad sin tener en cuenta el costo social. El déficit fiscal de ese entonces llegaba al 15% del PBI y el balance comercial era muy deprimente. Las exportaciones griegas sumaban 20 mil millones de dólares y sus importaciones alcanzaban la cifra de 60 mil millones de dólares. Es decir los griegos tenían que acudir al financiamiento externo a través de préstamos que solo servían para pagar los intereses y parte del capital pero con grandes recortes en todos los servicios para su pueblo. Esperamos que esta nueva era en la política griega, de buenos resultados porque siempre han otras formas de hacer política económica y social. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com