miércoles, 18 de febrero de 2015

Carnaval celendino

Hace diez mil años A.C. , hombres, mujeres y niños, se congregaban en Verano, con los rostros enmascarados y los cuerpos pintados con la finalidad de espantar a los malos espíritus y así asegurar una buena cosecha. Estas alegres reuniones podrían ser los orígenes del carnaval, lo cual la convierte en una de las más antiguas efemérides de la humanidad. Desde ese entonces todas las civilizaciones tales como la egipcia, la Caldea, los griegos y los romanos festejaban con mucha suntuosidad las fiestas carnestolendas. Esta tradición popular, hizo que todos estuvieran de acuerdo en que los carnavales estaban íntimamente ligados a los fenómenos astronómicos. El carnaval, es sinónimo de alegría, desenfado y liberación de los frenos sociales y morales. Para evitar los comentarios y habladurías por el comportamiento libertino de muchas personas, se popularizo el uso de mascaras y antifaces entre los asistentes a las diferentes fiestas de carnaval. En los tiempos más recientes son famosos los carnavales de Venecia, Paris y Roma. En nuestro continente, los carnavales han echado solidas raíces y prácticamente son celebrados en todos nuestros países. Sin embargo los más famosos son los carnavales de Rio de Janeiro, Bahía, en Brasil, Oruro en Bolivia, Santiago de Cuba y Nueva Orleans en EEUU. En nuestro país, también gozamos de esta gran fiesta a pesar que desde la década de los 60 del siglo pasado, fueron absurdamente prohibidos. Pero la tradición popular, la alegría y el juego carnavalesco, pueden más que todas las ordenanzas que la prohíben. Pero uno de los lugares del país, donde se realiza un verdadero carnaval, es en la ciudad de Celendín. Esto se debería, a que en su origen lo celebraron con mucho entusiasmo los primeros colonos portugueses que se afincaron en las bellas laderas del ande norteño. Porque según muchos estudiosos los carnavales que se celebran en Brasil, son producto de la herencia de los portugueses. En Celendín, se realiza estas fiestas de carnaval, coincidiendo con el verano austral, a pesar que por estos días de febrero llueve con cierta intensidad, pero más puede la desbordante alegría y el entusiasmo de los celendinos, que salen a las calles en grupos y comparsas a celebras esta animosa fiesta. Para tal efecto, los carnavales se inician el sábado correspondiente y se terminan el jueves, haciendo un acápite el miércoles, que es un día religioso llamado “miércoles de ceniza”, que es el inicio de la cuaresma cristiana. Pero al inicio de los carnavales, en la tarde del mencionado sábado, se realiza el desfile del rey momo o Ño carnavalon, que recorre las principales calles de Celendín, en compañía de una gran cantidad de hombres, mujeres y niños, que al compas del carnaval celendino o Cilulo, bailan por las calles, jugando con globos de agua, baldes de agua, serpentinas, harina, talco y pica pica. Luego el día domingo de carnaval, se lleva a efecto los juegos con agua, serpentinas, chisguetes de éter y talco, principalmente entre hombres y mujeres, que aceptan esta competencia dentro de un ambiente de amistad, cordialidad y alegría. El lunes y martes de carnaval, se efectúan los bailes desde las primeras horas de la tarde, hasta cerca de la medianoche. Estos bailes son realizados en muchas casas, donde se congregan las bellas celendinas, que previamente se han agenciado de antifaces, mandiles con amplios bolsillos donde guardan el talco o la harina, la pica pica y las serpentinas. Todo este arsenal sirve para aumentar la alegría y el jolgorio, para ser usado en el juego intermitente cuando estas casas son visitadas por grupos o patotas de hombres que acuden a bailar, comer y jugar por una cuantas horas. Es que son muchas las patotas, que se forman cada una con su respectiva orquesta, que en forma muy ágil, improvisan un gran ambiente bailable. Se escuchan muchas melodías, pero la más hermosa son las coplas del carnaval celendino o Silulo, cuya letra es: “ya viene mi carnaval, Waylulo/Por la cuesta de Shururo a Celendin/Muy alegre como siempre, Ha venido/Despues de haberse pasedo en Llanguat/Shilalito, Shilalo, Ya llego el carnavalon/Trayendo yucas y cañas, Silulo/Y en calabazas la miel, Waylulo/Asi quisiera yo ser carnaval/para gozar del aprecio popular. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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