Carta a Obama

El lunes pasado, un grupo de prestigiosos científicos norteamericanos, enviaron una carta abierta al presidente estadounidense Barack Obama, para que tome decisiones políticas claras que mitiguen las graves consecuencias que ya acarrea el cambio climático, inducido por la acción del ser humano. No es la primera vez, que personalidades de gran prestigio intelectual de los EEUU, se dirigen a su mandatario para exhortarlo a tomar acción sobre este grave evento. Pero anteriormente el cambio climático, tenía mucha oposición de parte de su clase política, de los grandes grupos económicos y de la mayoría de congresistas norteamericanos. Un gran porcentaje de estas influyentes personas y medios, negaban que el cambio climático sea producido por causa humana, más bien decían que esto era una falsedad. Luego cuando se presentaron muchas evidencias, estos negadores, afirmaron, que el cambio climático es un evento natural que se da en el planeta cada cierto tiempo. Si alguien contradecía esta afirmación tildándola como una falacia, era estigmatizado como un extremista más peligroso que los musulmanes del estado islámico. Pero las evidencias de que este evento es causado por el hombre, son tan contundentes que el pasado 26 de Enero, el conservador senado de EEUU, afirmo que el cambio climático es real y no es una mera especulación. Es decir tanta es la presión de la opinión pública norteamericana sobre sus políticos, en este tema, que los obligan a emitir juicios que se acercan a la verdad. Muchos congresistas, políticos y medios norteamericanos, dependientes del gran capital y de los grandes empresarios mineros y petroleros, minimizaban las consecuencias del cambio climático. Inclusive hacían que sus científicos y hombres influyentes, hicieran declaraciones negando este evento. Efectivamente en los 4500 millones de años que tiene la Tierra, se han sucedido varios cambios climáticos naturales, como el producido por el impacto de un meteorito sobre nuestro planeta hace 65 millones de años. Esta hecatombe, provoco una gran nube de polvo, que cubrió toda la Tierra y duro por muchos siglos, cambiando notoriamente el clima de la Tierra. Como consecuencia de este cambio, se extinguieron una serie de especies de la flora y la fauna imperantes, especialmente de los reyes de ese entonces: los dinosaurios. Pero la mayoría de los cambios climáticos acontecieron cuando nuestra especie era una de las tantas especies animales que poblaban el planeta. Los humanos eran muy pocos, quizás no llegaban a un millón de personas. Entonces era evidente que no había intervención humana que provocara un gran cambio climático. Pero el progreso del hombre con auxilio de la ciencia y la tecnología, auspicio la primera revolución industrial, que se inicio a fines del siglo XIX. Con la intervención de las maquinas propulsadas por motores a combustión, que requerían combustibles fósiles, empezó la alteración exponencial de los parámetros meteorológicos en toda la Tierra. Actualmente estamos al borde de una verdadera hecatombe climática, que incentiva la desaparición de miles de especies animales y vegetales y que también puede aniquilar a los seres humanos. Este cambio, provoca el calentamiento global que ha hecho subir la temperatura del planeta en 1º centígrado. Según los expertos el límite de este calentamiento es de 2º, pero si continúa el consumismo de los hidrocarburos de toda clase, las extracciones de los minerales y la tala de los bosques naturales, la temperatura del planeta puede rebasar esta cota en los próximos 30 años. Esto causara, la subida del nivel del mar unos 6 metros promedio, que inundara una serie de áreas costeras para siempre. Es decir desaparecerán muchas islas, ciudades costeras y otros lugares cercanos al mar. Esta tragedia también nos afectara directamente. Por eso Barack Obama, siguiendo fielmente las exhortaciones de sus científicos y de la mayoría de la opinión pública norteamericana ha vetado la construcción del mega oleoducto Keystone XL, por razones ambientales. Es decir este gran proyecto que iba a cruzar toda la pradera norteamericana desde Canadá hasta California, no se construirá. Esperamos este ejemplo de Barack Obama sea seguido por todos los gobernantes del mundo, especialmente de nuestro país, porque todas las inversiones que se puedan realizar, para explotar yacimientos minerales, hidrocarburos y construcciones de oleoductos, deben evitar la depredación de nuestro rico y bello entorno. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com