Gestión de empresas estatales

Con la anunciada posibilidad de la adquisición por parte del estado, de Repsol, se ha provocado un gran alboroto entre los opinologos, empresarios, medios de comunicación y políticos, que ven con esta compra, una vuelta al pasado. Es decir que los agentes económicos, creen que estamos en el umbral de una serie de estatizaciones de empresas, que ahora estan en el sector privado. Pero los argumentos que emplean para desactivar esta propuesta gubernamental, son endebles y exagerados. En primer término, existen en otros países empresas públicas, con diferente grado de buena gestión. Por ejemplo en Japón, en el sector de telecomunicaciones, hay una gran empresa estatal, que es muy eficiente, lo mismo sucede en Noruega,China e India, para citar solo cuatro países con empresas estatales en operación y gestion eficientes. Otro argumento que se utiliza, es la corrupción que trae consigo manejar empresas del estado. Esto es muy cierto, pero la corrupción también se da en grandes proporciones en las empresas privadas. Lo que pasa, es que en estas empresas, los malos hábitos de gestión, son solo para beneficio de sus dueños y altos ejecutivos. Sin embargo, esto no debe tomarse como un mal menor. La corrupción, se debe combatir, con toda energía, pero en el mundo de los negocios se da. No es casualidad, que el dirigente empresarial y político italiano,Silvio Berlusconi diga, que las empresas italianas, para tener éxito en todos los países, donde hacen negocios, tienen que usar las famosas comisiones, repartidas entre los potenciales compradores, para asegurar las ventas de sus empresas. Lo mismo pasa con todas las empresas de diferentes partes del mundo. Esto es sabido, por ejemplo con la venta de material militar, por sumas astronómicas, donde las comisiones, son algo regular. También, la corrupción se da en las grandes inversiones mineras privadas, con millonarias compras de equipos y plantas. Sin embargo, cuando estos actos de corrupción se dan en el sector estatal, son más publicitados por los medios, lo cual está bien. Pero igual se tiene que reconocer que existe, corrupción en muchas empresas privadas. Otra critica que esgrimen los que están en contra de la compra de Repsol por parte del estado, es que se va a malgastar el dinero de todos los peruanos, porque se comprara instalaciones obsoletas, en las cuales se tiene que invertir millonarias sumas de dinero. Pero para eso está la evaluación previa sobre el balance entre los costos y los beneficios, que dirimirá, si es un buen negocio o no comprar Repsol. La mayoría de las críticas contra esta compra son más políticas que técnicas. Sin embargo hay que recordar que en el tiempo en que hubo empresas estatales en el Perú, varias de estas fueron gestionadas en forma muy profesional y con personal gerencial de primer nivel. Estos profesionales, luego se integraron al sector privado, donde también demostraron su capacidad técnica y administrativa. Por ejemplo en el mega proyecto cuprífero Tintaya, gestionado como una empresa pública, que se hizo a partir de 1981, tuvo un gran equipo gerencial, liderado por el Ing. Javier Díaz Chávez, el cual imprimió su personalidad técnica,moral y autoridad, en todas las actividades que comprendían esta gran inversión estatal. Se trabajo con eficiencia y sobre todo con mucha transparencia y honestidad. La escrupulosa gestión y control, para evitar actos de corrupción, salió a relucir, porque el proyecto se hizo en menos tiempo del programado y con millonarios ahorros, en relación con los que se proyecto invertir. Díaz Chávez, predico con el ejemplo, porque actuó con mucha honestidad y honradez. Jamás se aprovecho de su puesto para beneficio personal. Hizo del ahorro de tiempo y dinero, eficiencia y calidad de equipamiento, el lema para gestionar el mega proyecto Tintaya, que es un gran ejemplo de cómo se gestionan este tipo de inversiones, tanto en el sector público como privado. Quizás, existan pocos ejemplos de este tipo, en el sector privado. Es decir de lo que se trata es de contar con personal profesional que no solo sea bien calificado sino que tenga una hoja de vida fundamentada en valores, sobre todo en lo que respecta a la honestidad y la honradez. Esto quiere decir que no es tan importante que una empresa sea estatal o privada, si no existen personas que pospongan sus intereses personales a la misión de gestionar una organización, con mucha eficiencia, transparencia y honestidad. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com