El desarrollo coreano

Corea del Sur, cada día nos inunda con una serie de productos industriales, donde el componente principal de estos, es el conocimiento y trabajo de sus habitantes. Es decir que Corea del sur, descansa su bienestar y crecimiento en la producción de computadoras, teléfonos celulares, vehículos, barcos. Corea es parte de la península asiática, con casi 100 mil kilómetros cuadrados, donde viven 50 millones de personas. Su territorio es equivalente a la región de Madre de Dios. En la década de los 50 del siglo XX, se produjo una cruenta guerra, donde murieron millones de personas y finalizo en 1953. Es decir este país, estaba en ruinas, por los estragos de una gran guerra de destrucción. Después de la guerra, este país, exportaba productos agrícolas y pesqueros. La esperanza de vida de sus habitantes era de 54 años, por debajo de los 63 años que tiene ahora Haití. El ingreso per cápita era de 100 dólares, con una inflación anual de casi 20%. Sin embargo desde esa década, se inicio el crecimiento coreano y dejo sentada la premisa que la inflación no necesariamente es un obstáculo para el crecimiento. Otro aspecto resaltante de este desarrollo económico, es que se efectuó con una fuerte intervención del Estado, algo que los gurús del neoliberalismo y del libre mercado, lo toman como una herejía. En la década de los 60, bajo el gobierno del dictador Park Chung-hee, padre de la actual presidente Park Geun-hye, Corea del sur, fortaleció su crecimiento industrial, con la puesta en marcha de planes quinquenales que incentivaron las inversiones privadas a cambio de fuertes incentivos, como crédito barato y subsidios a todas las empresas exportadoras capaces de generar divisas. En 1962, el ingreso per cápita seguir en 100 dólares y se exportaban mercancías por 55 millones de dólares anualmente. Al finalizar esta década, el ingreso per cápita era de 200 dólares y las exportaciones ascendían a 1000 millones, principalmente textiles, pescados, madera y hortalizas. En la década del 70, se inicio la industrialización real, con fuertes inversiones en fábricas productoras de acero, en este rubro la empresa Posco, compite el liderazgo mundial de producción con la empresa hindú Mittal. Esta empresa inicio sus actividades en 1972. Fue en esta década, que se incentivaron la formación de conglomerados industriales, conocidos como chaebols. Muchas empresas se fortalecieron como Samsung, Hyundai, Daewo, LG, etc. Estas empresas construyeron fábricas de vehículos, astilleros y electrónica. Desde esa fecha hasta la actualidad, estos rubros son el principal fundamento del desarrollo vertiginoso de Corea del Sur. Como dato anecdótico, podemos citar, que Samsung, se fundó en 1938, durante la ocupación japonesa y se dedicaba a la exportación de verduras, frutas y pescado. Pero desde los 70 fabrico productos electrónicos y en el 2012, fue el primer productor mundial de semiconductores y smartphones. La economía de este país oriental, conocido como uno de los tigres del Asia, creció desde la década de los 60 a un ritmo cercano al 8% anual. Esto se debió al proteccionismo estatal, la mano de obra barata, la gran inversión en educación y un profundo nacionalismo económico. No es casualidad, que el nivel educativo de Corea del Sur, sean uno de los más altos del mundo, compitiendo el primer lugar con Finlandia. Cuando el desarrollo era una meta, la prioridad era obtener divisas pero también ahorrarlas. Este tipo de nacionalismo se materializaba en una serie de restricciones a las importaciones de bienes de consumo y aranceles altos. Tambien estaba prohibido a los coreanos viajar al exterior, salvo por motivos de estudio o negocios. El discurso nacionalista y el amor a su país, era el complemento básico de esas medidas, al exaltar el sacrificio personal y llamar traidores a la patria a quienes se oponían a estas medidas. Sin embargo este proteccionismo no se aplicaba a la producción de bienes de capital. Más bien se decidió asimilar tecnologías de otros países aprovechando acuerdos de licencia y desarrollar lazos con multinacionales. Esto les permitió aprovechar tecnologías extranjeras y crear capacidades y know how propias en un horizonte de largo plazo, a fin de dar mayor valor agregado a sus productos de exportación, especialmente del rubro de la electrónica, informática y vehículos. Actualmente Corea del Sur es la novena economía del mundo con un ingreso per cápita de 20000 dólares anuales. Más del 90% de sus exportaciones, que representan el 40% de su PBI, son productos industriales. Este desarrollo industrial lo alcanzo en solo 30 años, cuando a los Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, les llevo este proceso un promedio de 100 años. Este crecimiento económico, demuestra que solo con la industrialización de una economía, se puede salir de la pobreza y el atraso económico. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com . .