miércoles, 25 de abril de 2012

El Futuro del Desarrollo

En un mundo en crisis tanto economía como ecológica, la búsqueda de respuestas racionales para alcanzar un desarrollo armónico, se hacen necesarias, pues está en juego nuestra supervivencia. La gran resistencia al cambio, es decir aceptar por ejemplo que estamos inmersos en una fase de calentamiento global, producido por el gran consumo de los humanos y por la masificación urbana, es aleccionadora. Por ejemplo la población de los Estados Unidos, mayoritariamente, cree que el cambio climático, es solo una algarada de gente inconforme. En Europa, la cosa, está equilibrada, pues el 50% de su población, acepta que el cambio climático, es una realidad, pero les falta tener ese mismo porcentaje, como partido político, para hacer las correcciones que este evento exige. En nuestra América, el 76% apuesta por conservar el medio ambiente y mitigar las consecuencias del cambio climático. Pero acá, también no existe una organización política estructurada, que haga cambiar el modelo económico vigente en casi todas nuestras naciones. En Asia, la situación es muy grave, pues a pesar que es el continente que contamina tanto como Estados Unidos, no hay una opinión pública mayoritaria, que evite esta lacra ecológica. China, que es la segunda potencia económica del mundo y con un impresionante crecimiento, es también el país con mayores índices de contaminación. Actualmente China sufre de escasez de agua y 420 grandes ciudades de ese país, están sumamente contaminadas y con crónica falta de agua. Además los grandes ríos chinos, lagos, corrientes subterráneas de agua, están muy contaminadas. Algunos ríos, son verdaderos vertederos de desechos de todo tipo. Ese es el costo que está pagando China, por su impresionante desarrollo industrial. Es decir que si se tomara en cuenta el parámetro de contaminación ambiental, valorándolo en yuanes, el costo por contaminación, seria por lo menos 100 veces mayor que el PBI Chino. Esta impresionante cifra, haría palidecer de estupor a los jerarcas del PC Chino, que no tienen en cuenta la forma como hay depredado la naturaleza que encierra el llamado dragón asiático. Esta forma de desarrollo, no debe estar vigente en este siglo XXI, pues atenta contra el medio ambiente y acaba con un recurso tan valioso como es el agua. También la industrialización ha provocado en China, una masiva urbanización que esta contra todo tipo de convivencia racional entre los seres humanos. Esta tendencia, se repite a lo largo y ancho del mundo. Es impresionante, por ejemplo que la ciudad de México, tenga 30 millones de habitantes o Lima, 8 millones. Estas inmensas poblaciones, provocan también contaminación y son el caldo de cultivo donde proliferan una serie de vicios y corrupción. Los Estados Unidos, que todavía son la primera potencia económica mundial, es el pionero de la contaminación y el país que utiliza más recursos naturales, solo para abastecer su gran consumismo, que en la mayor parte de los casos es irracional y atenta contra el medio ambiente. Por ejemplo los continuos derrames de petróleo, tanto en Alaska como en las aguas del golfo de México, hay causado grandes daños ecológicos, que son irreversibles. Ademas las nuemerosas guerra provocadas por esta potencia, desde Corea hasta Afganistan e Irak, han contribuido a mayores niveles de contaminacion Toda esta tendencia mundial, tiene que cambiar, pues debemos salir de esta crisis ecológica, que está confirmada científicamente. No esperemos el último minuto, para cambiar, ya que podría ser demasiado tarde. En esta cruzada, tienen la voz todas las personas con responsabilidad de gobierno, empresa, medios, universidades y la opinión pública. A esta crisis hay que sumarle la crisis económica y la crisis de urbanización mundial. Por Manuel J. Villanueva Ingeniero Consultor

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