viernes, 6 de abril de 2012

Crisis moral y económica

Las constantes noticias sobre suicidios en Europa y matanzas de delfines, en nuestro litoral norteño, aparentemente ha vacunado a la mayoría de la población a indignarse por estos actos reñidos contra la vida y la armonía con la naturaleza. En los primeros días de Abril, Dimitris Christulas, un griego de 77 años, farmacéutico jubilado, salió del departamento que alquilaba y se dirigió a la plaza Sintagma, ubicada frente al parlamento griego en Atenas. Luego de dejar un mensaje a la juventud griega “sin futuro”, se pego un tiro en al abdomen y falleció. En su postrera carta, culpa de su muerte a los financieros y políticos y su acto final, lo hizo, para “evitar buscar comida en la basura”. Según narran muchas organizaciones griegas de derechos humanos, la frecuencia de suicidios en ese país, se ha multiplicado por 5 en los últimos 12 meses. Todo esto debido a los ajustes económicos que demandan las organizaciones financieras tales como el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comunidad Europea, liderada por Alemania. Además estos ajustes, repercuten más en los que tienen menos, está provocando una serie de enfermedades mentales, porque miles de personas, se ven abrumadas, por la crisis y por la falta de dinero para solventar sus gastos más urgentes, tales como alimentos, ropa, medicinas y vivienda. Pero también en nuestro país, la ola de suicidios ha ido en aumento, sobre todo en personas agobiadas por la pobreza y extrema pobreza. Otro hecho lamentable es la matanza en serie de miles de delfines, cuyos restos han sido varados en las playas de Chiclayo y Talara, por las burbujas que producen en el agua, las tecnologías que se usan para buscar petróleo frente a estas regiones norteñas. Es muy alarmante, ver a miles de delfines muertos, dando un espectáculo dantesco, como si alguna calamidad natural lo hubiera provocado. Pero ha sido la mano del hombre, que sin medir las consecuencias del uso de una tecnología obsoleta, para explorar petróleo, ha provocado esta matanza. Hasta la fecha, no tenemos noticia, de las acciones correctivas, que deberían estar ya tomadas, de parte de los Ministerios del Ambiente, Energia y minas, Salud y de los gobiernos regionales respectivos. No es conveniente que estas autoridades se queden sin tomar las mejores decisiones que el caso amerita. Por eso en muchas regiones, sus pobladores son muy críticos con las empresas dedicadas a la minería, el petróleo y el gas. Estamos viviendo una etapa de calentamiento global, donde las perspectivas que hay sobre la flora y fauna marinas son muy tétricas. Se calcula que si no se protege adecuadamente estas riquezas marinas, dentro de 30 años no habrá casi vida en los océanos. Es decir todos los mares serán “mares muertos” a causa de nuestra falta de previsión. Las acciones que se tienen que tomar son perentorias y no hay tiempo que perder. Respecto a la crisis que golpea con rudeza a casi toda Europa, sobre todo a Grecia, España, Portugal e Italia, el pronóstico de su recuperación económica es muy crítico. Muchos especialistas en el tema, creen, que esta crisis puede durar por lo menos 5 o 6 años, para que los europeos afiancen sus economías. Mientras tanto, las convulsiones sociales, se repetirán por todo este continente que también nos pueden golpear, pues la posible recesión europea, contagiara a las economías de nuestro continente incluyendo a nuestro país. El tema de ser dependientes de las exportaciones de nuestras materias primas, hacia los países industrializados y emergentes, nos hace débiles y podemos sentir la desaceleración de estas economías. Esta situación, está sacudiendo también a las economías de los Estados Unidos y China. Este último país, es el gran consumidor de nuestros minerales y una disminución de su demanda será muy sentida en nuestra economía.
Por Manuel J. Villanueva
Ingeniero Consultor

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