Arboricidio en Trujillo

Una de las falencias que tiene Trujillo es la falta de suficientes aéreas verdes, para que sirvan no solo como un pulmón de oxigeno, tan necesario en nuestra ciudad, sino para el sano esparcimiento de toda su población. Este déficit de verdor, se debe a que nuestra ciudad, ha crecido sin una debida planificación urbana, donde no hubo la debida previsión de asignar zonas amplias para parques y jardines, sino que este urbanismo ha estado en función de los intereses egoístas de los propietarios de los terrenos cercanos al denominado Trujillo tradicional. Además, el crecimiento caótico de Trujillo, fue abonado por la ola de invasiones de terrenos en los desiertos que circundaban a la ciudad. Por eso son muy positivas las campañas de arborización de calles, avenidas y los pocos parques de Trujillo. Sin embargo estas campañas de arborización no son del todo efectivas. Por un lado los encargados de plantar los plantones, lo hacen sin mucho criterio para asegurar que estos incipientes arboles crezcan normalmente. Para este efecto tienen que asegurar que estos plantones estén bien sujetos a un apoyo suficiente, para evitar que se doblen por el aire u otros elementos y también que tengan la debida humedad para que no se sequen con el paso del tiempo. Sin embargo el mayor problema, es la destrucción de estos plantones por manos de gente desadaptada, que quiebran estas pequeñas plantas o las sacan de raíz. Este triste panorama, es fácilmente observable, por cualquier ciudadano, que camine por ejemplo, la Av. España o por cualquier urbanización, como Palermo. Parece que estas personas, descargan su impotencia y sus frustraciones en objetos que no pueden defenderse.
La situación es deprimente, a tal punto que dos alcaldes vecinales, nos han manifestado su desazón, porque han comprobado que en sus vecindades, han hecho tabla raza con casi todos los arbolitos recién plantados. Estas autoridades vecinales, creen que detrás de este arboricidio, se esconde una calculada maniobra política, que trata de destruir este esfuerzo, con la finalidad de agudizar las críticas a su gestión. Esperamos que esto no sea cierto, pues malograr plantas, que son beneficiosas para todos los que habitamos Trujillo, por parte de grupos políticos que están en liza para las próximas elecciones municipales y regionales, sería muy censurable. Por eso es necesario, que toda la población trujillana, tome conciencia del valor de las áreas verdes, especialmente de la forestación y conservación de los plantones. Estos árboles, son vitales para oxigenar nuestra ciudad, que es una de las ciudades más contaminadas del país. Es también necesario, que se hagan campañas publicitarias, para que todos los trujillanos, tomen conciencia del momento histórico que vivimos, el cual esta signado por la crisis ecológica, que nos afecta a todos. Sembrar y conservar los arboles, es un deber de todos nosotros para paliar los efectos del cambio climatico. Esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y den una debida protección a las campañas de forestación en nuestra ciudad. Felizmente existen autoridades vecinales, que están atentas al devenir de estos hechos y son ellas, junto con toda la población y los encargados del orden público, los que deben velar por que los arboles no mueran, en manos de desadaptados y antisociales.
Por Manuel J. Villanueva