sábado, 19 de agosto de 2017

Nuestro cuerpo es un universo

Con los avatares de la vida, pocos nos detenemos a pensar, que nuestro cuerpo está habitado por billones de microbios, que evolucionan y hacen sus actividades sin que nos demos cuenta. Muchos biólogos creen que en nuestro cuerpo, habitan tantas bacterias y microbios, como soles existen en el Universo conocido. En nuestro cuerpo todas las funciones orgánicas, son entidades vivas, conformadas por células, que nacen, crecen, se reproducen y se transforman. La célula es la unidad básica de la vida y le debe su nombre al sabio ingles Robert Hooke, quien investigo los tejidos orgánicos desde el siglo XVII. Los mejores ejemplos visibles son nuestros cabellos, uñas y la piel que cambia en forma permanente pero no nos enteramos. Somos un verdadero enjambre de vida, pero nadie sabe cómo se formó estos tejidos que son los que sustentan a nuestros organismos. Hasta la fecha es un verdadero misterio. Nuestro organismo es una enorme malla interconectada e interdependiente de las multitudes de bacterias y microbios que nos conforman. Los microbios moldean nuestros órganos, nos protegen de enfermedades e influyen en nuestra conducta. Las bacterias son fundamentales en la lucha contra una serie de enfermedades graves como el cáncer, manipular nuestro sistema inmunológico, influir en nuestra evolución e incluso en modificar nuestro genoma. Realmente estos microorganismos son claves para comprender el funcionamiento de la vida. Así como en los cuerpos minerales, el átomo es la unidad principal, en nuestro cuerpo es la célula. Esto no quiere decir que todas las células no estén conformadas por átomos, pero es otra realidad. Además si habría un gran microscopio, que pudiera abarcar todo nuestro cuerpo para mostrar no solo como estamos compuestos sino para observar la incesante actividad de todos los microorganismos que están inmersos en él, sería algo espectacular. Para alcanzar esta finalidad, se tendría que inventar una especie tomógrafo o microscopio muy singular, para ver y estudiar a billones de células, bacterias y otros microbios que en una gran simbiosis, trabajan y producen todo lo necesario para que nuestro organismo funcione. Es decir todos los fluidos sanguíneos, linfáticos, hormonales y demás son indispensables en el cuerpo humano, para que pueda mantenerse, desarrollarse y vivir. Nuestro cuerpo tiene como base su estructura ósea y muscular, parece algo rígido, sin ningún asomo de vacío, pero la realidad es muy diferente. Según los científicos de la vida, el cuerpo humano en general, es una verdadera colmena con grandes espacios casi vacíos. Es decir estamos conformados por estructuras porosas, pero vivas. Es tan espectacular el gran misterio de la vida, que nuestra constitución orgánica, ofrece respuestas a los estímulos de su entorno. Por ejemplo nuestro cerebro está conformado por enormes cantidades de células, del orden de miles de millones llamadas neuronas, que hacen posible nuestras actividades intelectuales, cognitivas y emocionales. El cerebro es hasta la fecha, una verdadera caja negra, porque todavía no se puede elucidar como funciona realmente. Por eso, es todavía inalcanzable, que se hagan computadoras que puedan competir con nuestro cerebro. El simple fenómeno del sueño, no se puede explicar todavía, pero todos los humanos, duermen y sueñan haciendo una gran rutina de este fenómeno durante toda su existencia. Es decir primero tenemos que desentrañar los grandes enigmas, de nuestro cerebro, para luego replicarlas, dentro de las tecnologías del cómputo y la inteligencia artificial. Asimismo, en todos los sistemas de nuestro organismo, como la vista, el olfato, el oído, el corazón, los pulmones, el sistema digestivo, el sistema reproductor, entre otros, las células y los microbios que en ellos se alojan están en plena actividad. Por eso nuestro cuerpo es una inmensa colmena de vida donde bullen células y microbios, en pleno e incansable movimiento. Pero conociendo mejor nuestros sistemas orgánicos, podremos dar mejores soluciones a lo que significa vivir en forma saludable pero saber también porque nos enfermamos. El gran misterio de la vida, poco a poco se va desentrañando para conocernos mejor y para conocer bien a nuestro entorno. Existen una serie de estudios y grupos de investigación en todo el mundo que trabajan denodadamente para conocer mucho sobre nuestra naturaleza orgánica. Desde inicios de este siglo se ha podido completar el estudio del genoma humano, que es el desciframiento de la composición del ser humano. También ayuda al conocimiento y la divulgación ciertas analogías humanas, como que el corazón es una bomba, los ojos son cámaras fotográficas, la selección natural es un tanteo, los genes son prescripciones y el cerebro es un enmarañado conjunto de cables eléctricos, el crecimiento corporal es como el crecimiento económico. Cada día son mayores las noticias que apuntan a este conocimiento. Pero de lo que ya no hay dudas es que el conocimiento sobre nuestro organismo y su conformación, es algo comprobable. Toca ahora la tarea de hacer conocer, a todo el mundo, a través de la divulgación científica gran parte de la información obtenida sobre esta maravillosa máquina que es el cuerpo humano. Esta ausencia de divulgación, se debe principalmente a que se ha priorizado y privilegiado, el conocimiento del mundo físico. Es decir más conocemos de las proezas espaciales que son impresionantes, que sobre como es el organismo humano. La vida en nuestro planeta tiene una antigüedad de más de 2500 millones de años y desde esa remota fecha, todos los organismos conformados por células, están en una gran simbiosis con todo género de microbios y de esta manera se encuentran haciendo su respectivo trabajo dentro de toda estructura viva. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog. www.majevic.blogspot.com

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