jueves, 17 de agosto de 2017

El peligro para el mundo es Donald Trump

Según el historiador y militar ateniense Tucidides, en su obra 'La guerra del Peloponeso', donde narra la guerra entre Esparta y Atenas, el comando de un ejército debe estar a cargo de un general, carismático, sereno, con control de sus impulsos y conocedor del pensamiento de sus allegados pero sobretodo de sus enemigos. Con estas cualidades alcanzara el triunfo de lo contrario, le esperara una oprobiosa derrota y su ocaso final como jefe de los ejércitos de su país. Desde ese entonces, todos los expertos en estrategia dicen o repiten lo mismo. En otras palabras no puede conducir un ejército un tipo prepotente, sin control de sus impulsos ni ignorante del arte de la guerra, la diplomacia y las buenas maneras de comportarse, como es el proceder de Donald Trump. Parece que Trump, no sabe distinguir entre manejar sus empresas inmobiliarias, en forma prepotente y el manejo del gobierno de los EEUU y la relación con sus aliados. Ahora la situación se torna peor que hace más de 2500 años, cuando sucedió la guerra del Peloponeso, porque una probable guerra actual, en la península coreana, será nuclear. Es decir el mundo está en peligro de sufrir un gran desastre por culpa de un gobernante, sin el menor sentido común y sin el control de sus impulsos. Trump actúa en forma irresponsable sin pensar que sus declaraciones no solo comprometen a su país sino a sus aliados de Corea del Sur y Japón, principalmente. En un escenario bélico, los que sufrirían directamente la consecuencias de una conflagración, serían los habitantes de Corea del Sur, Japón y quizás también de los Estados Unidos. Por ejemplo, Seul, capital de Corea del Sur, que tiene más de 20 millones de habitantes, está ubicada a tiro de cañón de la artillería norcoreana, por estar muy cerca de la frontera con Corea del Norte. Una guerra significaría la muerte de millones de surcoreanos y la pérdida de su gran aparato industrial basado en la manufactura de vehículos, televisores, celulares y chips. Es decir estamos al borde de un verdadero holocausto. Desde que asumió el poder de los Estados Unidos. Donald Trump, ha procedido en forma violenta y abusiva. No sabe contenerse y sus dichos y actos ponen en riesgo la paz mundial y la tranquilidad de sus connacionales. No puede ser que Trump amenace a Corea del Norte con 'furia y fuego' como si se tratara de un matón de barrio y no de un presidente de EEUU. Por las dimensiones y tamaño Corea del Norte es un pigmeo y su PBI equivale solo a la mitad de lo que gastan los norteamericanos en alimentar a sus mascotas. En cambio los Estados Unidos son la primera potencia mundial en estos tiempos. Hasta sus aliados de Corea del Sur, le han exigido a Trump, calma y ponderación, para evitar un desenlace de guerra en esta región. También China con su presidente Xi Jinping, ha exhortado a Trump y a Kim, mas serenidad para evitar una escalada en las provocaciones entre ambos presidentes. Estamos presenciando una verdadera guerra de palabras que podría tornarse en una guerra atómica. Igualmente este mandatario, ha amenazado a Venezuela con una intervención militar, que ha sido condenada por muchos gobiernos como el de Rusia y la mayoría de países latinoamericanos. La opción militar en nuestra región, debe ser descartada porque pone en peligro la estabilidad política y económica de todos nuestros países. Es que su talante violento, conocido por todo el mundo, hace que muchas personas que fueron llamadas para dirigir importantes organismos del gobierno norteamericano, hayan salido o renunciado por esta forma de actuar de Trump. En los recientes actos de violencia ocurridos en Charlottesville, Virginia, donde los supremacistas blancos, irrumpieron violentamente contra los manifestantes que querían la demolición de las estatuas del general confederado y esclavista Robert Lee, ocurrió un hecho sangriento con el saldo de una persona muerta. Todos los norteamericanos de bien, empezando por el ex presidente Barack Obama, condenaron sin tapujos estos hechos. Sin embargo Trump, demoro para condenar estos hechos violentos. Lo hizo porque no podía eludir la presión de la opinión pública de su país, contra esta violencia racial. Pero luego, dijo que la culpa era de ambos bandos, lo cual no es verdad. Es decir se quiso lavar las manos y ha recibido más críticas y condenas de sus connacionales. Por eso un grupo de hombres de empresa que asesoraban a Trump, renunciaron a seguir ayudando a este violento presidente. Inclusive los ejecutivos de las grandes empresas informáticas de Silicon Valley, le han dado las espaldas. Con su talante despótico, Trump se está quedando solo, pero tiene entre sus manos un gran poder político, económico y militar. La opción militar, en manos de este presidente es muy peligrosa porque podría desencadenar una guerra nuclear que afectaría no solo a los coreanos sino a todo el mundo. Es decir la mejor opción para resolver el problema de la península coreana no pasa por una acción militar. La situación en la península coreana, es un gran problema, que se ha tornado mundial. En este caso, Trump demuestra su inmadurez propia de un adolescente al ponerse a lidiar boca a boca con el norcoreano Kim Jong-un. Esta postura no está de acuerdo con su alto cargo de presidente de la más grande potencia del mundo. Ojala que en el caso coreano todo quede en dimes y diretes, pero que en el mediano plazo conduzcan a realizar negociaciones entre Corea del Norte, los EEUU, Corea del Sur y Japón, para hallar el camino de la paz con la firma de un acuerdo, que sea beneficioso para todos. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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