Hablemos de misiles

Cuando se inició la carrera espacial hace ya 60 años, entre los Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, todo el mundo se asombró que fueran los soviéticos los primeros en lanzar al espacio un satélite artificial llamado 'sputnik'. Fue en 1957 un año antes de iniciarse el Año Geofísico Internacional, que se iba a iniciar en el mes de Julio de 1958. Los norteamericanos estaban seguros que serían los primeros en lanzar un satélite artificial en tan publicitado año. Pero la realidad fue diferente y el lanzamiento anticipado del Sputnik soviético, dejo perplejos a los políticos, y la opinión pública norteamericana. Entonces, como no podían esconder este logro científico y tecnológico, soviéticos, la prensa occidental propalo el infundio, que esta hazaña espacial se dio, no por los avances de los sabios e ingenieros soviéticos sino porque habían en la Unión Soviética, un ejército de científicos alemanes, que fueron capturados por los soviéticos y que hicieron posible esta proeza. La idea era desmerecer el desarrollo científico y tecnológico alcanzado por los soviéticos, en plena guerra fría y porque fue la primera vez los norteamericanos quedaron a la zaga de este ambicioso proyecto espacial. En cambio en los Estados Unidos, trabajaban en su desarrollo espacial grandes científicos e ingenieros alemanes, liderados por el creador de las bombas alemanas V-1 y V-2, Wernher Von Braun, padre de estos ingenios que tanto dolor de cabeza causo a los aliados occidentales durante la II Guerra mundial. Es decir nadie mencionaba el aporte de los científicos alemanes, al desarrollo inicial del programa espacial norteamericano, especialmente los medios de comunicación occidentales, solo para no mellar el orgullo y el poderío norteamericano. Por eso ningún medio de comunicación ni políticos norteamericanos, analizo el origen del programa espacial de este país. Sin embargo en los círculos políticos y científicos de este país, con su entonces presidente Dwight Eisenhower, sabían la verdad del progreso espacial soviético, por lo que crearon la Agencia espacial norteamericana, conocida como NASA, que con un gran presupuesto, hizo avanzar la tecnología espacial de los norteamericanos. Ahora en medio del conflicto en la península coreana, los organos de comunicación occidentales han procedido de igual forma. Es decir han distorsionado la realidad sobre el progreso de la tecnológica coheteril de Corea del Norte. Es más han publicitado con gran efusión los fracasos, en el lanzamiento de algunos misiles, que han tenido los norcoreanos, dando a entender que su tecnología en este campo es incipiente. Pero el último lanzamiento de un misil intercontinental norcoreano, el pasado 28 de Julio, ha servido para desmentir toda la profusión de noticias y comentarios de especialistas occidentales, que negaban la tenencia de Corea del Norte de cohetes intercontinentales. Inclusive se arriesgaban a decir que los misiles que fueron exhibidos en la última parada militar del 15 de Abril reciente, eran solo maquetas sin ningún valor militar ni estratégico. También aseguraban los expertos occidentales, que Corea del Norte, tendría un cohete de largo alcance dentro de 5 años. Pero la verdad los ha desmentido. Todas estos infundios eran propalados por los medios occidentales con la finalidad de distorsionar la verdad de lo que pasa en norcorea. Este logro muestra la determinación de este pequeño país, de contar con cohetes de largo alcance para tener entre su radio de acción a las grandes ciudades norteamericanas como Los Ángeles o Chicago. Por eso los políticos y estrategas norteamericanos ante esta amenaza real, ejercen mucha presión sobre China y Rusia, para que detengan este avance norcoreano, que pone en peligro al territorio de esta gran potencia militar. También el gobierno de Estados Unidos, ha endurecido las sanciones económicas y financieras contra Corea del Norte, para tratar de detener sus progresos misileros, Sin embargo todas estas sanciones y presiones no serán de gran utilidad, como queda demostrado en tiempos recientes. Ahora la potencia misilera se extiende a Irán, donde ingenieros y técnicos norcoreanos, están asesorando a sus colegas iranios en el desarrollo acelerado de un arsenal de cohetes de todo rango, para tener armas de disuasión a todo tipo de amenazas militares contra el suelo iraní. Si se da esta fabricación, sería un gran peligro para los países europeos de la NATO, porque Irán, tendría en un futuro próximo la capacidad de llegar con sus cohetes a Europa. En estas semanas, hay una verdadera guerra de declaraciones de parte principalmente del secretario de estado norteamericano Rex Tillerson y del propio presidente Donald Trump, que felizmente han disminuido en sus amenazas guerreristas, para anunciar que Estados Unidos no es ‘enemigo’ de Corea del Norte y dejando una puerta abierta para iniciar en un futuro próximo una rueda de negociaciones, para firmar un tratado de paz. Esta salida sería más realista para disminuir la confrontación entre Estados Unidos y Corea del Norte. Es que la salida militar es una locura porque hay mucho que perder tanto en vidas humanas como en infraestructura e instalaciones industriales. No hay que olvidar que Seúl, la capital de Corea del Sur, está muy cerca de la frontera con Corea del Norte. Esta situación la hace un blanco fácil para la artillería pesada de los norcoreanos. En la región de Seúl, se encuentran grandes corporaciones industriales, que son líderes mundiales, en las industrias electrónicas, de comunicaciones y vehículos. Su destrucción tendría serias consecuencias económicas en todo el mundo. También los que deben estar interesados en un acuerdo de paz, son los japoneses, porque así se salvarían de un nuevo holocausto nuclear y la pérdida de vidas de millones de seres humanos y de gran parte de su infraestructura industrial. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com