Hiroshima y la bomba atómica

Hoy 6 de agosto, se cumplen 72 años del lanzamiento de una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, hecho por las fuerzas aéreas norteamericanas. En esos tiempos que comprenden las acciones militares correspondientes a la segunda guerra mundial, tanto las fuerzas norteamericanas como japonesas, estaban peleando en el extremo oriente y en las islas del mar de la China. La confrontación bélica fue muy sangrienta, pero los estrategas militares de los Estados Unidos, no podían vencer a las fuerzas japonesas, que combatían con mucha fiereza. Son famosos los enfrentamientos aéreos donde los ‘kamikases’ que eran verdaderas bombas humanas, causaban estragos en la marina, aviación y ejercito norteamericanos. En este escenario era muy difícil invadir a Japón para doblegar a sus fuerzas militares a la rendición. Pero ninguna situación bélica, como la que ocurría en el frente europeo donde combatían los aliados contra los alemanes, hacía presagiar el uso de bombas atómicas. Pero, el entonces presidente de EEUU, Harry Truman, sin tener la altura moral de un estadista, ordeno el lanzamiento de esta bomba atómica, en una ciudad, que no era un blanco militar. La detonación atómica ocurrió a las 10 de la mañana de ese fatídico 6 de Agosto de l945.En Hiroshima apareció un gran hongo blanco, que es consecuencia de las explosiones atómicas. También fruto de esta eclosión los telégrafos y teléfonos existentes en esa pacifica ciudad nipona, dejaron de funcionar. Es decir fue un acto de cobardía y locura, hacer este genocidio. En este evento murieron en el acto más de 100 mil japoneses, entre niños, jóvenes, mujeres, hombres y ancianos de ambos sexos. Antes de la caída de la bomba atómica, Hiroshima discurría normalmente con sus actividades citadinas. Los niños y niñas estaban en sus colegios y todos los demás habitantes, a pesar de la guerra, trabajaban sin pensar en lo que les iba pasar por la insania de las fuerzas norteamericanas. El desenlace de la detonación atómica, además de los 100 mil muertos, dejo centenares de miles de personas, con quemaduras de primer grado, que en los días posteriores al 6 de Agosto, murieron con grandes sufrimientos. Miles de quemados, clamaban por que llegue mejor la muerte por el gran dolor y padecimiento de sus heridas, casi incurables. Además miles de habitantes de Hiroshima que sobrevivieron, murieron en los años siguientes afectados por diferentes tipos de cáncer, producto de la radiación atómica. El total de muertos a consecuencia de la explosión de la bomba atómica se contabiliza en más de un millón. Es que Hiroshima ni ninguna otra ciudad de Japón o del mundo, estaba preparada para mitigar los dolores insoportables de cientos de miles de heridos, provocados por la detonación de la bomba atómica. Faltaba todo lo necesario para atenderlos, como gazas, algodón, desinfectantes, camas, suero y otros medicamentos. Los médicos y enfermeras japonesas, tuvieron que multiplicarse e ingeniarse para suplir estos insumos, con sábanas, cortinas, pantalones usados para aliviar a los quemados. En el lugar donde estalló la bomba, el rio que atraviesa Hiroshima, se quedó sin agua en el acto motivada por la gran temperatura que se desprendió de esta detonación. Es decir las aguas del rio se evaporaron. Casi todos los edificios fueron aniquilados y los seres humanos que estuvieron en el centro de la explosión, se vaporizaron. Es decir solo quedaron sus sombras, como fatídico recuerdo de este holocausto, pues todos sus organismos se sublimaron. En el epicentro de la detonación, solo quedo un domo semidestruido, que se conserva así hasta nuestros días, como una señal de alerta ante el potencial peligro atómico que todavía atraviesa la humanidad. Las terribles consecuencias de esta masacre atómica, motivo una severa reflexión moral de los científicos y físicos que diseñaron este ingenio nuclear. El físico norteamericano Robert Oppenheimer, quien lidero a los más grandes físicos de ese entonces para fabricar la bomba atómica, hizo una gran advertencia. Dijo que se 'había convertido en el destructor del mundo' por el hecho de haber diseñado y construido la bomba atómica, aunque su detonación fue obra de los políticos y militares norteamericanos con Harry Truman a la cabeza. Por eso al celebrar hoy un aniversario más de este holocausto, el alcalde actual de Hiroshima, Kazumi Matsui ha hecho un llamamiento a su gobierno, liderado por Shinzo Abe para que haga un llamado a todos los gobiernos del mundo, con el fin de proscribir las armas atómicas y evitar otros holocaustos y genocidios en otros países. Actualmente hay un peligro potencial de una conflagración nuclear, cuyas consecuencias serían enormes en comparación a la secuela que dejo la bomba en Hiroshima. Los crónicos conflictos bélicos que se llevan a cabo en el medio oriente y en un futuro próximo en la península coreana, puede servir de pretexto para usar armas nucleares. Es decir el mundo enfrentaría una gran hecatombe, con millones de muertos y con la destrucción de gran parte de la infraestructura industrial de muchos países del mundo. . Esperemos que los hombres de buena voluntad, los políticos y los medios sensatos hagan la debida presión a sus gobiernos para proscribir de veras el uso militar de todas las armas atómicas. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com