lunes, 1 de mayo de 2017

Solución al problema coreano

Hay buenos vientos para que este gran tema se resuelva por otros medios que no sea una guerra nuclear. Desde ayer 30 de abril el presidente norteamericano, Donald Trump, ha elogiado a su par, Kim Jong-un, de Corea del Norte, diciendo que es un joven muy hábil para que a su edad de casi 30 años, esté gobernando su país. Inclusive ha dicho que desde que Kim, tenía una veintena de años, asumió la conducción de Corea del Norte, hace 5 años. Estos hechos demuestran su capacidad de liderazgo negociación y voluntad política, porque ha tenido que vencer una serie de obstáculos y resistencias en sus relaciones con la cúpula militar y política de Corea del Norte conformada por personas de mayor edad. Hoy 1 de Mayo, día internacional del trabajo, Trump ha destacado la posibilidad de hablar con Kim Jong-un, afirmando 'que se sentiría honrado' de este encuentro, siempre que se den las condiciones para estas posibles conversaciones. Estas declaraciones de Trump, son al parecer un giro de 180 grados con relación a su postura inicial guerrerista y amenazante. También Trump ha cambiado su lenguaje agresivo y despectivo con relación a Kim Jong-un a quien lo califico de insano. Pero, si nos atenemos a la historia, fue el presidente Richard Nixon, que después de arduas negociaciones, reconoció diplomáticamente a China popular en 1979, gobernada por el presidente y secretario general del partido comunista chino, Mao Tse Tung. Antes de esa fecha China era considerada por EEUU como un país terrorista, paria y que mantenía un veto permanente en la ONU, a fin de evitar su ingreso y mantener a Taiwan, como representante en este alto organismo del pueblo chino. Para cumplir el reinicio de relaciones diplomáticas, con la China de Mao, el entonces secretario de estado Henry Kissinger, tuvo que viajar muchas veces a China popular para negociar y preparar el camino que concluyo con el reconocimiento norteamericano del régimen chino de Mao Tse Tung. Los EEUU tuvieron que aceptar una serie de condiciones planteadas por los chinos, como declarar que el único y legitimo gobierno chino era el de Mao y que Taiwán, solo era una provincia de China. Esto obligo a EEUU a distanciarse de Taiwan, que fue por muchas décadas su aliado militar y político en el extremo oriente, con la finalidad de derrocar el régimen comunista instaurado en el continente, pero no tuvo ningún éxito a pesar de las múltiples escaramuzas y ataques que hacían los chinos de Taiwán a las costas de China continental. Esta apertura, trajo consigo una serie de reformas en China cuando asumió el poder Deng Xiaoping, quien transformo a su país en la gran potencia económica, política y militar que es hoy. Creemos que esta es una gran referencia para que se den las conversaciones entre Trump y Kim con la finalidad de llegar a muchos acuerdos que alejarían el peligro de una hecatombe nuclear. Trump se ha dado cuenta que ni sus bravatas ni sus navíos de guerra encabezados por el portaviones nuclear Carl Vinson, ni las múltiples maniobras militares en el sur de Corea, han tenido efecto para doblegar la férrea voluntad de los norcoreanos, para defender a su país. Entonces como buen hombre de negocios, ha planteado hacer una negociación con Kim, donde todas las partes ganarían. Esto pasaría por el reconocimiento diplomático al régimen norcoreano de Kim Jong-un, la desmovilización de las bases militares norteamericanas en territorio de Corea del Sur, el desmantelamiento del sistema de defensa THAAD, que se ha desplegado en el sur de Corea, por el cual también reclaman China y Rusia. Por otro lado se dejaría de lado las amenazas militares y la guerra psicológica, entre ambos países, que ahora inundan todos los medios y pone en gran tensión al mundo. Corea del Norte, aceptaría la supervisión internacional de sus instalaciones nucleares y misileras para neutralizar su potencial ofensivo, pero a cambio de su seguridad. Es que una guerra nuclear tendría consecuencias imprevisibles y lo seguro es que nadie ganaría. Todos perderían en este holocausto. Si se dieran estas conversaciones como lo sugieren y demandan muchos especialistas norteamericanos sobre este tema, se relajaría la tensión en el extremo oriente. Luego de estas conversaciones se tendría que firmar un acuerdo de paz, que todavía no existe, entre las dos coreas con posibilidades de hacer una reunificación de toda la península, pero respetando sus respectivos regímenes políticos. En este momento Corea del Sur, es una gran potencia industrial, con grandes fábricas que producen vehículos, chips, celulares, televisores, barcos, etc. También Corea del Norte, al parecer tiene una buena industria militar porque casi todo su armamento es fabricado en sus fábricas, industrias textiles, pesquería, minería de carbón y agricultura. Si se daría el caso de una guerra, no solo desaparecerían estas industrias sino que colapsaría toda la industria electrónica mundial. Ojala que el buen tino y la prudencia sean las que guíen a estos líderes, para que los futuros acontecimientos en esta región se orienten a alcanzar la paz que todo hombre de buena voluntad desea. Por Manuel J.Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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