Problema sin resolver

Durante el gobierno de Dwight Eisenhower, los Estados Unidos, estaban seguros que serian los primeros en lanzar el primer satélite artificial a fines de la década de los cincuenta del siglo XX. Pero el 4 de Octubre de 1957, fue la Unión Soviética, el primer país en lanzar este ingenio. Su artefacto denominado Sputnik, marco un hito en la historia de la conquista del espacio exterior. Sin ninguna duda, esto conmociono a toda la clase política, empresarial y universitaria de los EEUU, porque este logro hecho por los soviéticos, los dejaba atónitos y desairados ante su propio pueblo y también ante todo mundo. No esperaban que otro país los superara. Posteriormente se hicieron una serie de evaluaciones y convenciones para analizar esta situación y la respuesta más correcta a la que arribaron los líderes norteamericanos era que su sistema educativo era de baja calidad, sobretodo en la enseñanza de las matemáticas, física, química y ramas afines. Al parecer han pasado casi 60 años y la situación educativa en este país sigue sin cambios significativos. Estamos en el llamado siglo del conocimiento y de las innovaciones tecnológicas. Estas son cada vez más rápidas y cruciales. Esta época es la era de las computadoras, las telecomunicaciones y la robótica, los EEUU no encuentran el camino correcto para superar este grave déficit. Para poder competir y ser líderes se requieren de una gran capacidad científica y tecnológica, que se basan en las matemáticas principalmente. Por eso, en estos momentos, políticos, científicos y educadores de los Estados Unidos, han lanzado la voz de alerta sobre el estado deplorable en que todavía se encuentra la educación en esa gran nación. Esto se debe fundamentalmente a la falta de cursos matemáticos, en sus programas de estudios. En muchos colegios y universidades de ese país, no se enseña algebra, trigonometría con cierta profundidad. Estos expertos auguran a la mayoría de los egresados de estas universidades puestos de mozos en las grandes cadenas de comida rápida, porque los educandos no tienen la preparación matemática que les permita comprender los cambios tecnológicos que se producen con mucha rapidez. Los nuevas innovaciones utilizadas en las diferentes empresas y corporaciones, requieren de personal calificado para poder ser competitivos en los diferentes mercados mundiales. Toda la tecnología tiene su base en algoritmos de cálculo. Si la educación sigue en este nivel, en el futuro mediato los norteamericanos tendrán que salir a China, India y Corea a comprar conocimientos de avanzada. En estos tiempos los centros universitarios y de investigación de EEUU están copados por científicos e investigadores de muchos países, como los antes mencionados. También grandes corporaciones como IBM, Microsoft, tienen sus principales centros de investigación en China e India. Esta realidad es muy grave para un país que no quiere dejar la hegemonía mundial. Esta hegemonía se basa en ciencia y tecnología de primer orden, para poder producir bienes innovadores y de calidad. Como anécdota se cuenta que algunos dispositivos de dirección de los cohetes intercontinentales eran diseñados y producidos en Japón. Este factor estratégico, atenta contra la misma seguridad de los EEUU porque dejan en manos de otras potencias sus sistemas de seguridad. Ahora no solo se trata de contar con armas no convencionales y ejércitos bien entrenados. Lo que se requiere es tener contingentes de científicos e ingenieros que tengan una buena preparación matemática. No solo se trata de cursos básicos sino que se tiene que profundizar en los diversos conocimientos del cálculo infinitesimal, la teórica de las probabilidades y otras ramas matemáticas de ese nivel. Así como antes los norteamericanos encargaban el diseño y fabricaciones de ciertos dispositivos de seguridad a Japón, ahora en su propio territorio, la generación de conocimientos e innovaciones tecnológicas, están mayoritariamente en manos de expertos chinos, indios, árabes, europeos y latinoamericanos. Es decir hay un peligro potencial para EEUU, porque la producción de conocimientos en su propio territorio depende de la capacidad y habilidad de miles de hombres de ciencia de otros países. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com