lunes, 1 de septiembre de 2014

La Purísima de Celendín

El pueblo de Celendín, de gran tradición católica, tiene una historia llena de acontecimientos que confirman esta creencia. Casi desde inicios de la colonia, los primeros habitantes de este pueblo, conformados por colonos españoles, portugueses, judíos conversos y naturales de esta región, moraban y trabajaban en una serie de haciendas. Una de ellas era la hacienda San Bernardo de Llamadin, que un 8 de Diciembre de 1575, cambia de nombre por orden del Virrey Francisco Toledo. El fundo pasa a llamarse La Pura y Limpia Concepcion de Zelendin, teniendo como patrona a la Virgen Inmaculada. Esto fue razón suficiente para que se construya un templo, que hasta la fecha conserva su ubicación en pleno centro de la futura ciudad de Celendin. El templo de la Purisima Concepcion de Zelendin, estaba conformado por una sola nave y su atrio fue el primer cementerio del pueblo. Fueron los religiosos de la orden de San Francisco, los que llevaron a esta iglesia una bella imagen de la Virgen Purisima Concepcion. Esta imagen vestida es de procedencia española y hecha de un material muy especial diferente al yeso. Es la primera imagen que llego a estos lares celendinos. Con el transcurso de los siglos el monseñor de Trujillo, Baltazar Jaime Martines de Compañon, funda la ciudad de Celendin y tambien nombra como su patrona a la Santisima Virgen del Carmen. Sin embargo la devoción por la Virgen Purisima, permanece en todo corazón celendino. En la década de los 60 del siglo pasado, la iglesia de la Purisima, fue casi destruida y por asi permaneció por muchas décadas. Pero los fieles y devotos de la Virgen Purisima, liderados por la dama celendina Maruja Velazquez, han hecho posible la reconstrucción de esta antigua iglesia, que ahora esta erigida con materiales modernos. Pero falta todavía completar los acabados de esta iglesia para ponerla al servicio de todos los católicos que tienen una gran devoción por esta milagrosa imagen. Para terminar la obra se requiere poner piso de locetas, bancas, reclinatorios y otros implementos. Para los que hemos vivido en Celendin, la iglesia de la Purisima, era el centro religioso donde se hacían una serie de ritos en los meses de mayo, que además era el mes de la cosecha de choclos. Con este insumo se preparaban humeantes y sabrosas humitas, de inigualable calidad. Quizas, la frescura de los choclos y la forma de cultivo donde no intervenían sustancia químicas, daban a estos granos este sabor tan peculiar. Tambien durante casi todo el año, salvo en Julio, se celebraban por las noches una serie de novenas en honor a los diferentes Santos que tenian sus seguidores. Pero la fiesta más importante de este acogedor templo era la primera semana de Diciembre. Es esos días se celebraba el culto a la Virgen Purísima Concepción. Los devotos no solo oraban con mucha devoción a esta sagrada imagen sino que también aprovechaban la ocasión para degustar los ricos pasteles, alfajores, champas, acuñas y otros manjares preparados principalmente por la Señorita Elenita Tirado, que tenía su tienda frente a la Iglesia de la Virgen Purísima, en la calle Dos de Mayo de Celendín. Sus alfajores de manjar blanco y “manjar negro” y pasteles eran de una gran demanda por todos los habitantes y devotos de esos lares. Estas delicias hasta la fecha no se pueden igualar porque eran preparadas con una receta que solo era conocida por doña Elenita y sus allegados. Además la preparación del manjar blanco, “el manjar negro” y las galletas eran hechas con insumos naturales, que con el tiempo han desaparecido. En esto algo tiene que ver el clima de Celendín y la temperatura promedio del medio ambiente. Casi toda la organización de estas efemérides religiosas era hecha por la beatita María Chacón y su asistente Rosita. A pesar que no eran religiosas de convento, hacían muy bien sus labores religiosas y tenían al templo bien mantenido y ordenado. Esperamos que en un corto plazo y con la ayuda y colaboración de todos los fieles de la misma ciudad y de los celendinos que vivimos en Trujillo y otras ciudades del país, el templo de la Virgen de la Purísima Concepción, termine sus acabados, para que nuevamente se reinicien las festividades religiosas, que traerán nuevos fieles y con ello se incrementara nuestra tradición que es la fuente inagotable de la unión de todo pueblo, Por Manuel J. Villanueva Consultor Blog: www.majevic.blogspot.com

No hay comentarios: