martes, 23 de septiembre de 2014

152 Aniversario de Celendín

El 30 de Setiembre de 1852, durante el gobierno de Ramón Castilla, se crea la Provincia de Celendín. Esta acción fue incentivada por el Coronel celendino Juan Basilio Cortegana. Este ilustre celendino, no solo se destaco como militar patriota sino también como un gran historiador de nuestra patria. En ese entonces el pueblo de Celendín contaba con 2000 habitantes y el catastro de la ciudad estaba conformado por algunas manzanas ubicadas en una planicie. Esta topografía parecida a las ciudades de la costa como Trujillo, la hacía diferente a cualquier otra ciudad andina, donde abundan una serie de desniveles que obligan a construir una serie de graderías de piedra o cemento. Celendín, está ubicada al este del departamento de Cajamarca y tiene como límite al rio Marañón, que la separa del departamento de Amazonas. Celendín tiene 12 distritos y una población total de 90 mil habitantes. Además es una de las trece provincias de Cajamarca. Celendín, tenía bellos paisajes cercanos al pueblo y estaban conformados por pequeños bosques de eucaliptos, sauces, pajuros, pencas y arbustos que producían sabrosas moras. También en estos parajes se hallaban una serie de puquios de donde brotaba agua que era muy rica en minerales y pura, como consecuencia del filtrado natural. Esta agua, podía competir con las mejores aguas naturales de Francia que tienen ahora precios muy atractivos. En esos tiempos los caminantes de estos lares la bebían con mucho agrado, no solo porque les calmaba la sed sino por su peculiar sabor natural. Ahora la realidad ha cambiado este bello panorama. Celendín, actualmente es una ciudad de 30 mil habitantes tal y como era Trujillo hace 60 años. Casi todas las pampas, bosquecillos y puquios han desaparecido para dar cabida a la creciente población, que migra de los diferentes poblados de esta provincia. Quizas este explosivo crecimiento sin una verdadera planificación urbana ha contribuido a la desaparición de estos idílicos y bellos lugares. Pero, el progreso ha traido consigo una serie de mejoras, como por ejemplo el asfaltado total de la carretera que une a esta provincia con Cajamarca. Antes el viaje de Celendin a Cajamarca, duraba un promedio de 5 horas, pero ahora con la nueva pista solo se requiere de 2 horas de viaje para cubrir esta ruta. El objetivo es asfaltar la carretera hasta el puerto de Balsas en el Marañon. Desde allí se podrá enrumbar hacia Chachapoyas, para poder incrementar el turismo porque en esta zona hay importantes restos arqueológicos y bellos parajes naturales. Además se está completando las obras civiles de agua potable para dar un mejor servicio de este liquido elemento no solo a Celendín, sino también a los distritos de Sucre, José Gálvez y Jorge Chávez. Otra obra de gran importancia para el pueblo celendino es la culminación de su mercado de abastos, que brindara un mejor servicio de aprovisionamiento de víveres y otras existencias fundamentales para los hogares celendinos. Otra obra esperada por el pueblo católico de Celendín, es la finalización de la construcción de la Iglesia de la Purísima, que se ubica en la calle 2 de Mayo, arteria principal del Celendín. Esta iglesia colonial, estuvo durante décadas sin ser reconstruida en su totalidad, pero la iniciativa y el empeño de un grupo de damas del lugar, ha hecho posible la pronta apertura de este local religioso. Celendín, siempre ha sido un polo cultural y educativo, porque hay desde hace muchas décadas una serie de instituciones pedagógicas que albergan a miles de estudiantes no solo de esta provincia sino de otros lugares. Pero el progreso ha traído también una serie de problemas, que no han sido solucionados. El tema ambiental es uno de ellos. La contaminación es un serio peligro para el entorno natural de este bello pueblo. Si no se da una real solución el bello cielo azul celendino, se puede convertir en un cielo gris y opaco, como los que cubren a muchas ciudades o urbes de nuestro país. Esperamos que en este 152 aniversario, las autoridades y todos los celendinos, hagamos un esfuerzo común, para que este crecimiento sea mas armónico y amigable con su entorno natural. Por Manuel J. Villanueva Consultor Blog: www.majevic.blogspot.com

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