miércoles, 12 de junio de 2013

Los antros fiscales

Muchos denominan a estos refugios financieros “paraísos fiscales”, como dándoles una connotación celestial, quizás para justificar el negocio turbio de los grandes montos de dinero mal habido. Por eso la denominación más aproximada seria antros fiscales, porque en estos lugares se depositan la mayor parte del dinero proveniente de la corrupción mundial, que comprende el lavado de dinero por parte de los capos del narcotráfico y por otro lado los depósitos de presidentes, reyes y otros potentados de la tierra, que aseguran sus fortunas en estos bancos ubicados en muchas islas del Caribe y en algunos países europeos y también en capitales europeas como Londres o Berna. En estos bancos se garantiza una absoluta confidencialidad para sus clientes y con esta política bancaria, se burlan una serie de controles que regulan la actividad financiera mundial. Se dice que el dinero que está depositado en estos antros financieros es de 55 billones matemáticos de dólares. Esta cifra de dinero es más grande que todo el PBI de Estados Unidos, China, Japón y Europa. Los tenedores de estas cuentas suman una población que no excede a las 5000 personas y organizaciones delictivas preferentemente. Muchos dictadores como el congolés Mobuto Sese Seko, el egipcio Hosni Mubarak o el extinto Muamar Gaddafi, tenían en sus cuentas bancarias miles de millones de dólares, además de personas ligadas a la delincuencia organizada del narcotráfico y de otros negocios sucios. También muchos políticos de nuestro hemisferio, tienen depósitos millonarios. Esta confidencialidad, permite que sobretodo los políticos, pasen el escrutinio de sus haberes sin que haya una prueba objetiva de estas cuentas. Es decir que es muy difícil detectar sus fortunas provenientes de actos de corrupción y de las famosas comisiones por haber dado luz verde a una serie de inversiones, compras de equipos y suministros. Es decir estas fortunas mal habidas les garantiza una vida de lujo y despilfarro hasta los últimos días de su vida. Esta corrupción es la causa principal de la pobreza de muchos países incluido el nuestro. Se dice que en el Peru, el promedio de dinero mal habido y que va al bolsillo de los malos gobernantes es de alrededor de 3% del PBI. Con esta suma de dinero, la pobreza, la extrema pobreza, la inseguridad ciudadana, la mala educación y la deficiente atención hospitalaria, habría desaparecido de nuestro territorio. Para muchos potentados con el dinero mal habido, estos refugios financieros sirven para burlar los controles de los estados y de burlar a los agentes de la policía internacional. Esta forma de acumular riqueza, es una verdadera afrenta para todos los habitantes no solo de un país sino de todo el mundo. Estos antros fiscales cumplen sus objetivos a cabalidad que son estafar, ocultar y disimular los grandes depósitos de sus sucios clientes. En los países y ciudades funcionan entidades financieras, bancos de alto riesgo que compiten entre si para captar a sus clientes. Este dinero acumulado sirve para financiar todo tipo de inversiones sanctas y non sanctas. Además la tecnologías actuales de la información y de la informática potencian estas actividades ilegales, porque no es necesario la presencia física de los depositantes, lo cual aumenta la confidencialidad de las transacciones. De este modo se realizan transferencias millonarias de dólares o euros, que harían palidecer de envidia al más osado novelista de ficción. A pesar que este tema está en la agenda de los grandes países y algunos gobiernos como el de Francia, que abogan por la abolición de estos antros fiscales, nada práctico ha sucedido para su eliminación. Es decir siguen funcionando a vista y paciencia de los gobiernos más poderosos del planeta. Sin embargo el tratamiento político sobre estos antros, ha acuñado la denominación de agujeros negros, que son un tema muy tratado en las ciencias naturales. Esto quiere decir que la fuerza de atracción de estos antros es tan intensa que prácticamente se “chupan” casi todo el dinero del mundo. Es que los dueños de las entidades bancarias y financieras que funcionan en estos lugares son prácticamente los mismos que gestionan los bancos “legalmente” en todos los grandes países del mundo. Estos pueden ser el Credit Suisse, UBS de Suiza, Goldman Sachs y Morgan Chase de Estados Unidos y otros bancos europeos, asiáticos, ente otros. Es decir el mundo financiero mundial funciona como una moneda que tiene dos caras. Una abierta y otra oculta. Es un negocio redondo para los grandes financistas internacionales a expensas de la gran mayoría de habitantes del mundo, que sufren de una serie de privaciones que emanan de la pobreza y la falta de oportunidades para crecer y tener un mejor futuro. Los paraísos fiscales deberían abolirse para que la actividad financiera sea transparente, justa y con los controles requeridos para la gestión del dinero. Esta abolición, sería un paso muy importante que evitaría el manejo de millonarias sumas de capital, por parte de personas e instituciones que han obtenido esta riqueza por medios turbios e inmorales. Actualmente el mundo, especialmente parte de Europa estan sumidos en una grave crisis económica, donde los ajustes y recortes afectan a las grandes mayorías, mientras los ricos no sufren ninguna consecuencia que afecte su bienestar. Esto es inmoral pero también sirve para que mucha gente se dé cuenta de cómo actúan los bancos y todas las entidades financieras. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: majevic.blogspot.com

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