martes, 25 de junio de 2013

El nuevo capitalismo

El capitalismo actual está en crisis, aunque algunos economistas sostienen que la crisis en este sistema es crónica. Dentro de este sistema se desarrollan las economías de casi todo el mundo, incluido nuestro país. Este sistema que abarca lo político, social y económico, se funda en el control, en unas pocas manos, de la propiedad, incluyendo todo tipo de capital. El capitalismo compra el trabajo de la gran mayoría de la población a cambio de un salario y propugna la propiedad privada en todos los ámbitos económicos. Pero con la crisis actual de este sistema que tiene más de 2 siglos de duración, muchos empresarios, sostienen que la forma como se hace empresa y se genera utilidades, no es sostenible en el corto plazo. Por eso el capitalismo tiene que cambiar su visión, que no sería solo la obtención de ganancias para unos cuantos sino para el bien de todo el planeta. Es decir esta finalidad comprende a todos los seres vivos y también a la conservación del medio ambiente. La idea parte de la preocupación de un grupo de empresarios norteamericanos, liderados por el multimillonario Richard Branson. En reciente convención sostenida, estos hombres de negocio, anunciaron la creación de un equipo de alto nivel, para promover un “Plan B” del capitalismo, porque el capitalismo tal y como funciona actualmente con la obtención de ganancias para unos pocos, ya llego a su fin. Para llegar a esta conclusión, han tenido presente que la humanidad está en una encrucijada, que es el deterioro del medio ambiente y que a pesar de esta realidad, los grandes intereses económicos y los políticos, tratan de negarlo porque atentan contra sus grandes intereses. Otro punto que tomaron en cuenta es el incremento de la población mundial y también la brecha entre ricos y pobres se hace cada día mas grande. Los políticos de casi todos los países, se niegan a ver esta realidad y encontrar soluciones eficaces y eficientes, para mitigar estos problemas, por lo que le toca a los hombres de negocios a ser los motores del cambio. Esta postura, les demanda a las grandes empresas a minimizar la tradicional meta de obtener beneficios a cualquier precio y promover el paradigma de la verdadera responsabilidad social, que debe contribuir sustancialmente al bienestar de todas las personas y a la conservación del planeta. Es que el sistema capitalista actual basa su forma de acción en el egoísmo, la codicia, la competencia feroz y la gran ambición de todos los negocios. Por eso es muy difícil que los hombres de negocio puedan cambiar sus puntos de vista. Esta seria la gran debilidad del plan alternativo sugerido por osados hombres de empresa. Los críticos de este plan, hacen ver que el cambio radical que plantean al sistema capitalista, puede destruir todos los fundamentos del orden social, lo que significa en la practica una verdadera revolución. En las operaciones actuales de las empresas, se formulan objetivos claros para que los gerentes, tengan presente que esperan de ellos los accionistas. Estos saben cómo evaluar el desarrollo de las empresas, estudiando sus estados financieros en forma periódica. En el caso del capitalismo alternativo, se tiene que crear otro tipo de mediciones que no están dentro de la evaluación de los estados financieros, porque el objetivo es otro. Es decir se debe tener en cuenta los beneficios al medio ambiente y el mejor ingreso de los trabajadores, lo cual afectaría las expectativas de los inversionistas. Esta lucha de ideas sobre cómo debería funcionar el sistema capitalista, tiene para largo. El cambio de mentalidad de los empresarios, que están acostumbrados a los resultados positivos de sus inversiones, se convierte en una verdadera valla que será muy difícil de salvar. Pero las urgencias de la humanidad y la naturaleza son tan apremiantes que ante esa alternativa, podría haber un cambio real. Es decir el dilema seria en perder todo sus activos o compartir sus inversiones con los demás y también por evitar una crisis planetaria que nos afecta a todos. Ahora hay muchas denuncias contra los políticos y hombres de negocios, sobre el ocultamiento a la opinión pública de los efectos negativos del cambio climático. Es que ocultando o maquillando esta verdad que nos afecta a todos, pocas personas tendrían los fundamentos y la informacion a la mano,para reclamar decisiones políticas radicales para mitigar este trastorno climático producido por el ser humano. Pero el poder de la información sobre este tema puede hacer variar los puntos de vista de los políticos, presionados por la realidad. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

La responsabilidad social, el cuidado del medio ambiente y en general velar por todos los grupos de interés (stakeholders) será fundamental para lograr vivir en un mundo de igualdad y con calidad de vida.