jueves, 27 de junio de 2013

Celendín es una fiesta

Parafraseando al gran novelista norteamericano y premio Nobel de Literatura, Ernest Hemingway, refiriéndose a Paris, diremos: Si tienes la suerte de haber nacido o vivido en Celendín, entonces Celendín, te acompañara, vayas donde vayas, todo el resto de tu vida, ya que Celendín es una fiesta que nos sigue. Esta afirmación, alcanza su máxima expresión en las tradicionales fiestas del calendario celendino, como son los famosos carnavales, las danzas en Junio, la festividad de la Santísima Virgen del Carmen, en Julio, las pastoras y los nacimientos en Diciembre. Pero las fiestas de la santa patrona de Celendín, La Virgen del Carmen, dura todo el mes de julio de todos los años. Empieza en primero de Julio, con las Reseñas, que duran quince días. En este lapso, la imagen de la Virgen del Carmen, sale de su habitual morada, ubicada en la Iglesia Matriz, para recorrer con su manto protector, todos los barrios que conforman esta bella ciudad. La virgen, hace un recorrido, visitando lugares y capillas que se sitúan en La Feliciana, Colpacucho, San Cayetano, El Cumbe y Bellavista. En cada uno de estos lugares, los fieles le rinden sendos homenajes, que consisten en la celebración de vísperas acompañados de cohetes de artificio, castillos pirotécnicos, banda de músicos, misa y el tradicional compartir a todos los asistentes. Este ágape consiste en dar a cada feligres, una sustanciosa taza de chocolate batido con molenillo, su queso, rosquitas, galletas, panecitos y molletes propios de la gastronomía celendina. Luego el quince de Julio la Madre del Carmen, retorna a su templo, donde se celebran los oficios religiosos que consisten en una víspera, misa del día y un desayuno para los asistentes a esta reunión carmelita. Todas estas celebraciones tienen sus mayordomos, que corren con los gastos que implican el arreglo floral, los cohetes, la banda de músicos y el ágape a todos los asistentes. Sin embargo, para permitir, la asistencia de miles de celendinos y fieles de otras partes, las festividades a la Virgen del Carmen, se realizan en la última semana del mes de Julio, para hacerla coincidir con las Fiestas Patrias. En estos días, se celebra una gran víspera, donde los artefactos pirotécnicos de todo tipo, iluminan el cielo celendino y los cohetes y ruedas de golpe, hacen retumbar a la plaza de Armas y a casi todo el pueblo. Al día siguiente se realiza la misa solemne, que incluye la procesión de la Virgen, por las principales calles de Celendín. Esta romería es acompañada por una banda de músicos y los tradicionales cohetes y ruedas de golpe. No más terminar la procesión, los mayordomos hacen una invitación general para degustar un rico almuerzo, que consiste principalmente en un buen plato de picante de cuy con papas guagalinas, mote puspo, verde o patasca y todo esto remojado con cerveza y a veces con la rica chicha de jora celendina. Esta reunión sirve también como escenario a un alegre baile entre todos los asistentes. Como la tradición obliga, se realizan corridas de toros, por cinco días. Esta fiesta taurina en honor a la Virgen del Carmen, se realiza en una gran plaza de toros, en la Feliciana o Sevilla. Esta plaza es muy original, porque se construye solo para que dure 5 tardes. Los celendinos se las ingenian para hacerla usando palos de eucalipto, planchas de madera y lonas. La plaza se divide en varios ambientes, que son comprados por los aficionados taurinos. Cada ambiente, consta de una barrera, chaque, palco y sobrepalco. Anteriormente en estos sitios solo acudían a la fiesta las familias dueñas de estos recintos. En esa época todo los celendinos se conocían y la fiesta era un buen pretexto para compartir, una serie de potajes que cada familia llevaba a la fiesta taurina. Es decir había un sincero intercambio de galletas, tamales, rosquitas, chicha, panes con chicharrón o con salchichas, entre las familias cuyos espacios en esta plaza, eran colindantes. Pero ahora, con el crecimiento de la población, esta tradición se está perdiendo. Las cuadrillas de toreros son contratados fuera de Celendín al igual que los toros de lidia. Prácticamente todo el pueblo acude a expectar las corridas, donde se juegan tres toros por tarde. En casi todas las noches de Julio, se celebran bailes, concursos y actividades culturales, que le dan más realce a esta festividad religiosa en honor a la Santa Patrona de Celendín. Por todo esto Celendín es una fiesta. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonito saber las costumbres de una ciudad tan bonito, muy buen artículo.