Océanos en emergencia

Es sorprendente que sepamos más sobre la naturaleza de Marte que sobre las características fundamentales de los océanos. Quizás por esto, por nuestra desidia, tratemos a estas inmensas masas de agua salada, como depósito de basura de todo tipo producida por el hombre y como un gran negocio para las grandes compañías pesqueras, que están depredando continuamente los recursos marinos en todo el planeta. La teoría de que los océanos son infinitos e inagotables, es un mero mito. Este mito, es muy interesado, por la ambición y la codicia de las empresas pesqueras en todo el orbe. La depredación de muchas especies de peces, es conocido por todos los que trabajan en el lucrativo sector de pesca, pero hacen oídos sordos, con tal de sacar el mejor provecho de esta actividad extractiva. Ahora son valiosas muchas especies de peces, que antes no tenían demanda en la dieta de poblaciones que tienen a los pescados como fuente de proteínas y son requeridos para su consumo. En nuestro país, hace 5 décadas, el sabroso bonito, no era muy requerido por el mercado y se lo extraía, para alimento de las poblaciones más deprimidas o como complemento alimenticio de los animales. Lo mismo pasa con la anchoveta. Actualmente los bonitos son muy solicitados y su precio es muy elevado. Pero según informes recientes, toda la biomasa mundial de peces, está en franco declive, a un paso de la extinción, pero lo que aumenta es la cantidad de basura, sobretodo plásticos, que están formando verdaderas islas en el norte de los océanos pacifico y atlántico. También la pesca industrial sin medida ni control, depreda la supervivencia de muchas especies marinas. Las grandes redes de pesca utilizadas, provocan una verdadera matanza de muchos especímenes, sin que esta expoliación, se ponga fin. Es que los controles que deberían seguir las grandes empresas pesqueras, son obviados, porque este requisito cortaría parte de sus jugosas ganancias. La pesca industrial, es un gran negocio, pues no requiere inversiones en la crianza y crecimiento de los peces. Las especies, están en el agua marina, viviendo y alimentándose de acuerdo a la cadena biológica que dicta la naturaleza. Este inmenso trabajo de mantener a millones de toneladas de peces, es obra de la naturaleza. El hombre solo aprovecha esta riqueza sin invertir un céntimo. Además hay otro grave problema que se ha presentado como consecuencia del cambio climático, hecho por el hombre. Con el deshielo que se produce frecuentemente, en el Ártico, las aguas de los océanos atlántico y pacifico, se han interconectado y con este anormal fenómeno han pasado una serie de especies de un océano a otro. La invasión de especies exóticas en estos océanos, está provocando una alteración en la subsistencia de las especies nativas de estos océanos, que provoca la posible extinción de muchas especies del mar. Por eso los océanos están en un grave peligro y hay que tomar medidas urgentes, para mitigar estos daños, que pueden dejar a las grandes masas de agua marina sin vida animal y vegetal. Los daños que ha provocado el hombre en los océanos, pueden convertirlos en verdaderos desiertos de agua, mayores en extensión que el desierto africano de Sahara. La cantidad de organismos que todavía habitan en los océanos es impresionante. Un decímetro cubico de agua marina, aloja millones de microorganismos en su seno. Por eso los gobiernos deben tomar acciones para que la muerte masiva de especies no suceda. Hace más de 3 millones de años hubo una gran mortandad marina, pero este fenómeno fue causado por los fenómenos naturales. Quizás, ahora, se requiere una mayor investigación de los océanos tal y como se realiza con los planetas cercanos a la Tierra. Los mares y la vida que aloja, son patrimonio de la humanidad, pero hasta la fecha son los grandes desconocidos por falta de estudio e investigación. Es responsabilidad de todos alentar su conocimiento a profundidad para paliar los excesos de nuestra especie. Todo esto pasa, por decisiones políticas en el más alto nivel pues la toma de conciencia de parte de los ciudadanos no basta. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com