jueves, 8 de junio de 2017

Revolución tecnológica empresarial

La enorme cantidad de innovaciones e inventos que se dan a conocer cada día, repercuten no solo en nuestro diario vivir sino también en la forma como se gestionan las organizaciones y empresas a nivel mundial. Estamos en la era de la inteligencia artificial, los robots, la automatización, vehículos sin choferes, la big data, las impresiones 3-D y los avances en biotecnología y otras tecnologías disruptivas, que se deben tener presente para no quedarnos a la zaga de las naciones que tienen un plan concreto sobre la aplicación de estos aportes tecnológicos. Es que en las naciones cuna de estas tecnologías sus industrias y servicios ya las usan en forma cotidiana. Es casi una realidad la puesta en marcha de los vehículos sin conductores, que transformara la forma de movilizarse en todas las regiones, pero especialmente en las grandes ciudades o la utilización de los robots tanto en las instalaciones industriales como en el uso doméstico y en las oficinas. Hace cuatro décadas, la tendencia mundial de la industria como un todo, era apostar por producir mucho acero, laminados de cobre, zinc y plomo, para usarlos en muchas factorías, especialmente en la manufactura de todo tipo de vehículos, armas y bienes industriales y para el hogar. Los expertos, planteaban una serie de métodos para mejorar la eficiencia y la productividad de estas instalaciones. En este campo, destacan los japoneses con sus aportes a la producción como reducir costos, casi no tener inventarios de materiales, piezas y partes, la tercerización y mantener a todo el personal bien entrenado y capacitado. Sin embargo, estas industrias que son de la primera generación, no fueron creadas en nuestro país, debido a la falta de competitividad de nuestro incipiente parque industrial, a pesar que la tendencia de hace 40 años, era sustituir importaciones con productos manufacturados en el país. Por eso, todos nuestros minerales sirvieron para exportarlos como materia prima de acuerdo al modelo primario exportador que hasta la fecha está en vigencia. Pero otros países como Chile, Argentina o Brasil, si hicieron esfuerzos por tener una infraestructura industrial para producir bienes con estos metales. El acero, dio pie para que se produjera vehículos de todo tipo, a pesar de la gran competencia mundial, liderada por EEUU, Japon, China, Corea del Sur y Alemania. Sin embargo todas las industrias de nuestros países vecinos han entrado en una grave crisis porque la economía mundial tiene otra tendencia basada en las citadas nuevas tecnología y también porque los grandes centros de producción mundial se encuentran especialmente en China, India, Corea y Vietnam. La gran producción de bienes que se realiza en estos países asiáticos ha traído por tierra a las industrias de otras partes del mundo como las nuestras. Pero ahora nuestros vecinos, han apostado por hacer una proyección de sus industrias, centradas en la utilización de las nuevas tecnología. En este contexto, Chile por ejemplo, tiene mucho interés de construir satélites artificiales y toda la parafernalia que esto implica, también trata de poner en práctica, la instalación de robots en todo tipo de organizaciones y el uso militar de todas las tecnologías para mejorar el rendimiento de sus fuerzas armadas. Es decir nuestros vecinos no descansan en planificar el uso de las nuevas tecnologías, para no perder el tren del desarrollo vigente. Es que esta es la tendencia mundial, liderados principalmente por los Estados Unidos, donde su aplicación se ha convertido en una verdadera revolución tecnológica. Sin embargo el lado negativo del uso de estas nuevas armas tecnológicas, es el grave problema social que acarrea. En EEUU, la aplicación de vehículos sin conductor podría ocasionar la pérdida de empleo de millones de personas, que se dedican al manejo de camiones, taxis, camionetas y todo tipo de vehículos. Igualmente el uso intensivo de robots especialmente en las fábricas, hará que millones de obreros se queden en la calle. Es que existe una gran brecha en el aprendizaje de estas nuevas tecnología por parte de los obreros norteamericanos menos preparados. En nuestro país, este escenario no sería tan dramático, porque actualmente tenemos a un gran número de personas sin empleo, preferentemente jóvenes, que bien podrían trabajar en labores que demanden la aplicación de estas nuevas herramientas tecnológicas. Es que en países como el nuestro, existen gran cantidad de jóvenes que demandan puestos de trabajo. La aplicación de estas nuevas tecnologías podría propiciar la demanda de gran cantidad de trabajadores previamente calificados y entrenados. Este no es el caso de otros países como los europeos o Japón, donde sus poblaciones envejecen porque no hay muchos nacimientos debido a que la gran mayoría de parejas evita tener hijos. Por eso en estos países son requeridos inmigrantes sin mayor experiencia laboral para que trabajen en sus fábricas, organizaciones y hogares. Esta tendencia también se da en los EEUU, en el área de los trabajos de limpieza, recojo de basura y otras tareas de igual nivel. A pesar que los EEUU cuentan con una gran cantidad de extranjeros, siempre requieren de más personas para que hagan este tipo de labores. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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