miércoles, 14 de junio de 2017

La corrupción nos inunda

En nuestro país, sus instituciones públicas y organizaciones privadas, están inmersas en un gran mar de corrupción. Por la parte estatal, casi toda la burocracia no trabaja con estándares mínimos de decencia y honestidad que neutralicen las tentaciones de corrupción que siempre se dan a cada instante, en los diversos trámites que organizaciones y ciudadanos realizan diariamente ante diversas entidades estatales. Si nos enfocamos en instituciones como la Controlaría General de la Republica, la Defensoría del Pueblo, el congreso de la república, el Poder Judicial y la Fiscalía, veremos que en estas entidades hay una verdadera epidemia de corrupción. Expectamos con asombro e indignidad como una sala penal del poder judicial, libera al gobernador del Callao, Félix Moreno sin una verdadera y objetiva justificación. Esta sala penal pone en libertad a Moreno, con el argumento que de no existen elementos probatorios, sobre las reuniones de Moreno con los gerentes de la firma brasileña Odebrecht. Este político está seriamente cuestionado por haber cometido actos de corrupción y en consecuencia debería estar entre rejas. Otro caso saltante es la publicidad engañosa de un producto enlatado de primera necesidad, que se vende como leche cuando es un compuesto con un alto porcentaje de soya. Acá no pasaba nada. Tuvo que hacerse la denuncia en Panamá, a través de su asociación nacional de ganaderos, para que recién en nuestro país, se tomara acción. Esto es algo muy grave y repercute directamente en las entidades encargadas de los controles de calidad y venta de estos productos de consumo masivo. Ahora sale a luz que existen cientos de productos envasados con publicidad tramposa que afecta la salud y los bolsillos de los consumidores. Otro escándalo es el relacionado a la firma brasileña Odebrecht. También en este tema, no había ninguna denuncia que emane en nuestro país y si no hubiera sido por denuncias hechas en EEUU y Brasil, sobre las grandes coimas que esta funesta constructora brasileña distribuyo en nuestra nación, durante los tres gobiernos anteriores, por nuestros lares todo seguiría igual sin que nadie haga la denuncia respectiva. Es más las firmas constructoras peruanas, socias de Odebrecht, en el país, tratan de pasar inadvertidas en esta megacorrupcion. Esto nadie lo puede aceptar, porque tan coimero es Odebrecht como sus socios peruanos. O es que son socias solo cuando se reparten las utilidades y dejan de serlo cuando existen graves problemas de corrupción. En este cuadro lamentable de nuestro engranaje organizacional se puede colegir que tan corruptos son los que trabajan en las entidades públicas como los que laboran en las firmas privadas. Es decir la tan cacareada eficiencia del sector privado es mera pompa de jabón, porque estas empresas recurren a efectuar actos corruptos para medrar y hacer grandes utilidades a costa de toda la ciudadanía. Otro asunto que repercute negativamente en las operaciones de una serie de servicios es la agobiante regulación y los permisos que se tienen que solicitar para que una entidad pueda funcionar en nuestras tierras. En este caso, unos congresistas de fuerza popular, tratan de legislar para reglamentar los servicios de taxi que presentan varias plataformas tales como Uber, Taxi beat y otros que dan un buen servicio en todos los países donde trabajan, pero sin mucha reglamentación ni regulación. Acá se quiere cortar la libre iniciativa que puede beneficiar a los usuarios de taxi sobre todo en las grandes ciudades como Lima, Arequipa o Trujillo. Es que la mayor carga burocrática ha servido siempre para realizar actos dolosos en favor de los burócratas y de las empresas que tienen que coimear para lucrar. Mientras menos trámites burocráticos existan mejor será la respuesta en la creación de empresas productivas y de servicios. Para conseguir beneficios en el congreso, los interesados realizan una serie de presiones a través de los lobbys. Esta modalidad de hacer negocios es muchas veces una forma de corrupción para favorecer a muchos intereses, que afectan los intereses del país y de los usuarios en general. Por eso es indispensable que se realice una verdadera reforma del estado. En este aspecto la reforma del estado creara un verdadero profesionalismo entre las personas que trabajen en el aparato estatal. Los profesionales que estén en esta estructura estatal, deben ser bien calificados con altos niveles de honestidad y mejor pagados, para que realicen una carrera ascendente en el entorno estatal. También, tener una clase profesional en el estado, permitirá, que todas las políticas de estado se mantengan independientemente de que gobierno este dirigiendo al país. Con esta reforma se evitara cambiar a las personas que están haciendo bien su carrera profesional en el estado. El gobierno de turno solo tendrá la opción de elegir a sus ministros y asesores de confianza. La reforma tiene que llegar al poder judicial y ministerio público. Estas entidades están muy desprestigiadas ante la opinión pública, porque sus magistrados en un gran porcentaje pecan de deshonestidad y parcialidad. El país exige tener una justicia que haga su labor en forma rápida, objetiva e imparcial, para que todos los agentes económicos y los ciudadanos confíen en estas instancias jurisdiccionales. Otro aspecto vital, es que los gremios empresariales, se involucren en exigir a sus miembros un mínimo de normas de gestión basada en una cultura empresarial honesta y con vocación de servicio a sus clientes, al entorno social, al medio ambiente, a sus empleados y accionistas. La corrupción como norma que es la que ahora campea en nuestra patria, es una de las razones de nuestro atraso y postergación porque grandes montos de dinero que se deberían invertir en desarrollar al país, se pierden bajo el manto de esta lacra que corroe a nuestras instituciones. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: ww.majevic.blogspot.com

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