ESAN y las bodas de oro de la tercera promoción

A finales de febrero del año 1967, profesionales de diversas disciplinas completaron sus estudios en ESAN, a fin de obtener el grado académico de Magister en Administración de Negocios. Éramos 71 egresados que fuimos admitidos en la Escuela de Negocios para Graduados (ESAN). Fueron once meses de esfuerzo, constancia, pero sobre todo de gran entusiasmo para poder coronar con este logro. La tercera promoción, que celebra sus Bodas de Oro de Egresados, estuvo conformada por 69 hombres y dos mujeres. Dentro de este grupo había algunos estudiantes extranjeros procedentes de Ecuador, Bolivia, Argentina, Colombia y España. También, los profesionales admitidos a este posgrado, provenían de diferentes especialidades tales como Ingeniería, Contabilidad, Economía, Comunicaciones, Abogacía y miembros de los Institutos armados. En cuanto a edades, por lo menos la mitad eran estudiantes recién egresados de las universidades y el resto estaba conformado por personas que tenían experiencia profesional y gerencial. Las clases y el estudio se realizaban en una gran casona ubicada en Santo Toribio 210, San Isidro y por razones didácticas este grupo fue dividido en dos partes, para recibir las lecciones diarias de una pléyade de profesores norteamericanos que vinieron a dictar sus enseñanzas a nuestro país. La exigencia académica era grande pues a cada estudiante se le distribuyo una considerable cantidad de libros y copias, que tenían que ser no solo leídas sino comprendidas en un corto tiempo. Esta realidad demandaba mucha concentración y aplicación de todos los integrantes de la Tercera Promoción. Casi todos estos maestros provenían de la Universidad de Standford. En los primeros meses de iniciada las clases, ESAN, tuvo como decano al profesor Alan Coleman, que fue el pionero en la fundación de esta escuela de negocios, la primera que se creaba en nuestro sub continente. Luego el Dr. Coleman fue reemplazado como decano por el profesor Sterling Sessions, quien además tenía a su cargo algunas horas de dictado académico, del curso de Politica de Negocios. Esta promoción también tuvo algunos profesores peruanos como el Dr. Antonio Maurial, el Sr. Ricardo Saettone Dodds, Konrad Fisher y Filo Barandiaran. El método de enseñanza se basaba en el estudio de casos, que era el método de enseñanza de las mejores escuelas de negocios de los EEUU. En la plana de profesores norteamericanos, podemos mencionar a Larry McKibbin, que dictaban los cursos de organización y relaciones industriales y Ray Shaw del curso de Marketing. Todos los casos eran traducidos al español porque eran situaciones de negocios que se habían planteado en EEUU. Por eso motivo, también se creó una unidad de investigación, dirigida por Kendall, que junto a estudiantes peruanos egresados, trabajaron en diseñar y redactar casos relacionados con nuestro medio empresarial. Casi todas las clases dictadas se hacían en inglés y para los que no sabían este idioma, había el auxilio de dos eficientes traductoras, lideradas por la Sra. Tamara de Querol. La traducción de las clases era simultánea, con un alto índice de eficiencia tanto en la traducción en si, como en el uso de los vocablos técnicos de las diferentes especialidades, tales como Finanzas, Marketing, Contabilidad, Economía y Organización. La cabina de traducción, estaba adjunta al salón principal, era transparente y se podía ver a las traductoras hacer su trabajo con bastante soltura. Casi todos los participantes a este posgrado, contábamos con audífonos que nos permitía seguir las clases sin ningún inconveniente. Para poder ampliar la información brindada en clases ESAN contaba con una buena biblioteca, con libros de las diferentes materias dictados y otros relacionados con la administración de Negocios. La directora de la biblioteca era Isabel Olivera, que siempre estaba dispuesta a resolver cualquier inquietud de los alumnos, sobre esta área. En este improvisado campus, también había una cafetería, donde, se podía almorzar, comer algún dulce o tomar alguna bebida caliente o fría. Este recinto era muy importante para los alumnos que no Vivian cerca de San Isidro. En ese entonces, hace más de 50 años, no existía por esta zona, tiendas o restaurantes donde satisfacer nuestras necesidades alimenticias. Por motivos didácticos, los 71 estudiantes conformaron grupos de estudio que tenían cinco miembros como promedio. Estos grupos, después del dictado de clases, se reunían en las aulas, en la biblioteca o en casas de algún integrantes para completar las lecturas exigidas, que eran numerosas o para resolver los casos y tener una base de discusión en clase con los diferentes grupos de cada aula. Pero no todo era estudio, pues de tanta camaradería entre los miembros de los grupos, había tiempo para hacer vida social y amical. Generalmente los ratos de diversión se realizaban los fines de semana, como una forma de higiene mental, para luego retomar los estudios con más ahínco y entusiasmo. También estos ratos de esparcimiento, servían para hacer catarsis personal, pues muchos compañeros de aula y de grupo, tenían problemas personales, como el haber contraído nupcias antes del inicio del curso y esto a veces constituía un serio problema. Pero con la ayuda de todos los miembros del grupo, las penas se aliviaban para mejor. El tiempo ha pasado muy rápido y estamos celebrando nuestras Bodas de Oro como Magister en Administración de ESAN. En este lapso muchos colegas e integrantes de nuestra promoción se han destacado en el mundo de los negocios, en el mundo académico y también han ocupado altos cargos públicos como ser ministros tanto en nuestro país, como en el Ecuador y funcionarios de nivel, por cuyas manos han pasado muchas decisiones de importancia para el país. También es necesario recordar a muchos amigos y condiscípulos que han fallecido, dejando en nuestro grupo un gran vacío difícil de llenar. Esperamos con entusiasmo que si el destino nos permite, podamos celebrar en los años venideros nuestras bodas de Diamante. El paso del tiempo, ha permitido a ESAN, ser una importantes universidad que prestigia al país, pues su nivel académico es muy resaltante. Ahora ESAN, cuenta con un campus propio y aparente para alojar a este centro de estudios, que es nuestra Alma Mater. Por Manuel J. Villanueva