Al borde de una pandemia global

Aunque muchos dicen que la peor pandemia crónica, que sufre la humanidad es la pobreza, que tiene a casi 3000 millones de seres humanos al borde de la hambruna, la desnutrición y la muerte, desde hace muchos siglos, también han surgido otras pandemias a lo largo de la historia humana, relacionadas con una serie de infecciones que diezmaron a muchos pueblos. Sin embargo la pobreza, es el caldo de cultivo preferido, para que surjan muchas enfermedades provocadas por la proliferación de una serie de microbios, especialmente virus o bacterias, que si no son controladas, se convierten en una amenaza a la salud pública mundial. En los últimos años, han surgido potenciales pandemias como la gripe aviar, el dengue, el ebola o el virus del zika, que también ha llegado a nuestro país, pero felizmente ha sido neutralizada, para evitar su mayor propagación. Es que esta enfermedad si no es frenada, a tiempo, causa la muerte de muchas personas. La mayor incidencia de esta epidemia ha sido África, donde han muertos decenas de miles de personas. El zika es transmitido a través de la picadura de un mosquito y como en los otras epidemias no existían las vacunas correspondientes a tiempo, para evitar su propagación. Estos brotes epidémicos traen por los suelos las declaraciones de muchos especialistas, que afirmaban que, en el tema de salud pública, todo parecía estar bajo control. Es decir que las epidemias no eran una amenaza mundial, pero lamentablemente no es así, porque el mundo, enfrenta una potencial ola de grandes epidemias o pandemias, que pueden matar a decenas de millones de seres humanos, en el futuro mediato. Es decir, en pleno siglo XXI, a pesar de los avances en biotecnología e Ingeniería Genética, que vislumbran la curación de enfermedades mortales como el cáncer, todavía tenemos que luchar, con epidemias como en la edad media, provocados por una cantidad de microbios que pueden matar a innumerables de personas. Es que no hay previsión y también inversión en investigación y desarrollo de fármacos, principalmente vacunas y antibióticos, para evitar que las grandes epidemias afecten a la población mundial. Por ejemplo en la edad media, la peste, fue un flagelo, que causo una gran mortandad al extremo que redujo a la mitad la población europea, lo cual fue un verdadero apocalipsis. Ahora en estos tiempos una pandemia, provocaría la desaparición de cientos de millones de personas en todo el mundo. Como ejemplo, podríamos decir que si hay una pandemia en el Perú, las muertes serian de por lo menos 5 millones de personas, es decir el 16% de nuestra población. Solo pensar en estas cifras causa escalofríos y esperamos que nunca suceda. Por eso surgen, voces de alarma para que todos los países del mundo se preparen para enfrentar una pandemia global. Uno de los voceros, es el billonario y filántropo norteamericano, Bill Gates, que hace todo lo posible para exhortar al mundo a fin de tomar medidas a tiempo, para evitar el brote de una epidemia global. Además, los fármacos usados para eliminar bacterias o virus, sobre todo los antibióticos, han resultado ineficaces para casi todas las infecciones, porque el uso indiscriminado de estos fármacos, ha hecho a los microbios resistentes a este tratamiento. Por ejemplo en EEUU, las enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea o la sífilis, se han convertido en enfermedades mortales, porque los microbios que producen estos contagios, son muy resistentes a cualquier tipo de antibióticos. En nuestro país, también hay serios problemas para controlar la tuberculosis, que hace 30 años se creía erradicada, pero por razones de la falta de una buena dieta alimentaria y la pobreza, ha vuelto con fuerza y afecta a miles de peruanos. También, esta enfermedad es difícil de tratar porque el bacilo de koch, que la produce ofrece mucha resistencia a los antibióticos. Es por estos motivos, que las llamadas de atención de grandes personalidades, como Gates sobre este tema, deben ser escuchadas por los gobiernos mundiales, para poner en acción las medidas preventivas correspondientes. En este caso, las fronteras hechas por el hombre no existen, porque la propagación de estos males, se expanden por todos los rincones de la Tierra. Por eso los gobiernos de todos los países del mundo, no solo deben darse cuenta de este riesgo sino que tiene que prepararse una estrategia internacional, para enfrentar estos males que afectarían a millones de personas. La situación se complica, porque puede haber la posibilidad que grupos terroristas, propaguen una serie de virus mortales entre la población mundial. Por eso se tornan más peligrosos las guerras como las que se dan actualmente en el medio oriente, donde combaten grupos terroristas bien armados y dispuestos a usar cualquier tipo de armas a su alcance. Los expertos afirman que el brote de microbios que aparezcan por causas naturales o por actos terroristas, como un patógeno transmitido por el aire, pueden propagarse rápidamente y si no se lo controla, provocaría la muerte de por lo menos 30 millones de personas en menos de un año. En este escenario las zonas de guerra y otras zonas convulsionadas, son los lugares donde se haría muy difícil erradicar estas grandes epidemias. Según Bill Gates, es bastante probable, que el mundo viva una pandemia en los próximos 15 años. Si comparamos los costos globales para la enfrentar una pandemia que ascienden a 3400 millones de dólares al año, con la pérdida anual producida por una pandemia del orden de 570 mil millones de dólares anuales, entonces es fácil deducir que conviene en todo aspecto invertir en la elaboración de vacunas y fármacos, para frenar estos grandes males. Es decir que si mundo invirtiera en investigación para producir nuevas vacunas y antibióticos, todos los pueblos saldrían ganando porque este monto representaría solo el 5% de las potenciales pérdidas que ocasionaría una pandemia. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com