martes, 18 de octubre de 2016

En el umbral de una Tercera Guerra Mundial

En el transcurso de este año se han dado una serie de hechos políticos, militares y diplomáticos que tienen como eje las confrontaciones de los Estados Unidos, con Rusia y en segundo término con China. La gran movilización de tropas, aviones y barcos de Estados Unidos y Rusia, en la guerra que se realiza en Siria, es un factor de aprehensión para los entendidos, porque podría escalar a un enfrentamiento directo de los ejércitos de estas dos superpotencias. Es que Siria, donde combaten además tropas de grupos terroristas islámicos, el ejército sirio, turco y los milicianos kurdos, es una zona estratégica, porque es la fuente dinámica de la geopolítica del oriente próximo. Desde que se inició la guerra civil siria el 15 de Marzo del 2011. En estos 5 años de combates y bombardeos Siria está prácticamente en ruinas. Esta es una de las guerras más cruentas en los países árabes, desde que estallaron las convulsiones sociales en la llamada primavera árabe, que tuvo lugar en Túnez, Egipto, Libia. Estos movimientos también influyeron en Siria, contra el presidente de ese país Bashar al Assad. La oposición siria creyó que la caída de Assad, era inminente tal y como sucedió en Libia, Túnez y Egipto, donde cayeron los hombres fuertes de esos países. Pero la situación fue diferente, pues Bashar al Assad, todavía sigue en el poder de su asolado país. Pero no solo los sirios, están luchando en este país, sino una serie de otros ejércitos y movimientos militares, que quieren influir militarmente en favor o en contra de este presidente. Dentro de estos grupos, hay una serie de facciones terroristas como los yihadistas que comprenden el frente Al Nusra y el estado islámico (EI). Todos estos grupos tuvieron al principio un considerable éxito militar, que hacía presagiar la caída del régimen de Damasco. Pero en este intrincado damero de ajedrez geopolítico, entran a tallar las grandes potencias, con diferentes objetivos. Por un lado Estados Unidos, al parecer quiere, la balcanización de Siria y el derrocamiento de Assad y en el otro extremo esta Rusia, que propugna la estabilización de este régimen. Ahora hay una gran presencia militar de estas potencias. Aviones de combate, carros blindados, tanques, misiles de todo tipo, buques de guerra acoderados cerca a Siria, han conformado un escenario realmente bélico. La intervención militar es desembozada por ambos lados. También intervienen militarmente en Siria, Irán y el grupo armado libanes Hizbola y Turquia. Asi mismo, en esta conflictiva región, hay cruentas batallas en Irak donde su gobierno es apoyado militarmente por Irán. También en Afganistán, hay muchas escaramuzas sangrientas y existen tropas de los Estados Unidos y sus aliados. Ademas Arabia Saudita con apoyo de Estados Unidos, interviene militarmente en Yemen. Otro punto de choque se está dando en Ucrania, país limítrofe con Rusia y que integraba una de las naciones de la fenecida Unión Soviética. En este país, el régimen actual tiene todo el apoyo de los Estados Unidos. Rusia no ve con buenos ojos este acercamiento diplomático y militar porque considera que afecta su seguridad nacional. En este ámbito, también los Estados Unidos, apelan a sus aliados que conforman la OTAN, para acosar de alguna forma a Rusia, mediante ejercicios militares en zonas cercanas a la frontera rusa. Ademas hay un proyecto militar de cercar con misiles la frontera que tiene Rusia con los países bálticos, Polonia y Ucrania. Esta situación tensa las relaciones diplomáticas. Por su parte, con la toma de Crimea por Rusia hace poco, este país, ha ampliado sus bases maritimitas en el mar negro y también en el Ártico. La producción incesante de equipamiento militar por ambos lados es impresionante. A cada instante salen a luz nuevos aviones de combate, misiles, cabezas nucleares modernas, destructores “invisibles” y submarinos de última generación. Es decir estamos en plena guerra fría, que puede desencadenar una tercera guerra mundial, si es que no se toman las medidas apropiadas para detener esta escalada bélica. En el lejano oriente, China, trata de ejercer su dominio en el llamado mar de la China, ocupando una serie de islotes, que solo tienen valor estratégico. La presencia militar china, en estas áreas, no es bien vista por Estados Unidos y Japón. Es que las aguas del llamado mar de China, eran patrulladas por la sexta flota de los Estados Unidos, con lo cual ejercían su poder militar y diplomático. Por eso, China está modernizando sus fuerzas armadas en todos los campos militares. Su afán de colocar una estación espacial para el 2020, apunta en esta dirección. Actualmente han puesto en el espacio a dos taikonautas, que están circunvolando el globo terráqueo. Muchos expertos militares occidentales, creen que detrás de estos progresos espaciales chinos esta la intención de usarlos militarmente si se diera el caso de una conflagración militar. Otro punto caliente se encuentra en la península coreana, donde hay técnicamente una confrontación militar entre Corea del Norte y Corea del Sur, apoyada militarmente por los Estados Unidos. Felizmente hasta la fecha, solo hay escaramuzas verbales y amenazas de usar armas nucleares y cohetes balísticos por parte del régimen de Kim Jong-un. Pero la situación mundial es muy alarmante por estas acciones militares de los grandes países, en zonas estratégicas del mundo. Estas acciones militares también se dan porque tanto Rusia como China, tienen ambiciones hegemónicas. Es decir que el hegemonismo norteamericano está llegando a su fin. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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