viernes, 23 de septiembre de 2016

Resistencia a los antibióticos

Los antibióticos, fueron descubiertos en 1928 por Sir Alexander Fleming, pero su aplicación para curar diferentes males infecciosos, tuvo lugar en la década de los 40 del siglo pasado. Por este logro, Fleming recibió el premio Nobel de Medicina en 1945. Este galardón fue compartido con los científicos Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey, que inventaron un método para producir penicilina en grandes volúmenes. La penicilina es un microhongo, pariente cercano al moho que se produce en forma natural en lugares húmedos y de baja luminosidad, como es el caso de una serie de frutas en descomposición o panes sin consumir dejados a la intemperie. Este descubrimiento fue muy útil para la humanidad, porque ayudo a curar una serie de enfermedades infecciosas, tales como la Tuberculosis, los procesos gripales y las enfermedades de transmisión sexual. Es como si ahora, se descubriera un medicamento que cure todos los tipos de cáncer. Pero desde hace más de 50 años, su uso se hizo indiscriminado y muchas personas se automedicaban y automedican, para curar algún tipo de infecciones, especialmente las relacionadas con los bronquios o el sistema digestivo. Es decir no es necesaria una receta médica, para poder adquirir estos fármacos en boticas y farmacias. El arbitrario y desordenado consumo de los antibióticos, ha creado en estos últimos tiempos, que nuestro cuerpo haga resistencia a la acción curativa de los antibióticos. Por eso una serie de infecciones producidas por los estafilococos, gonococos, meningococos y otras bacterias, son muy difíciles de erradicar de nuestro cuerpo. Es más, muchos expertos, pronostican en los próximos años,todos los antibióticos, serán inocuos para cualquier tipo de tratamiento infeccioso. Este anuncio es muy delicado, porque todas las poblaciones estarían inermes y desprotegidas cuando los ataque cualquier bacteria. Es decir podría haber una verdadera pandemia de pronósticos nada halagüeños a las diferentes sociedades del mundo. En este contexto, las citadas pandemias podrían hacer recordar a las epidemias que en el medioevo diezmaron a gran parte de las poblaciones europeas a causa de la peste bubónica y otras enfermedades contagiosas. Esta tragedia humana, esta relatada en uno de los cuentos del Decamerón de Giovanni Boccaccio. En nuestro país, hay gran preocupación porque la tuberculosis ha vuelto con fuerza y es muy difícil de tratar con los fármacos disponibles a pesar que muchos de ellos son de última generación. Es una demostración que los bacilos de Koch, que producen la TBC, se han vuelto resistentes a los antibióticos. Es decir que estamos enfrentando un serio problema de salud pública. También se ha vuelto frecuente, las muertes por infecciones que se contagian en los diferentes hospitales. Es decir muchos enfermos no fallecen por una enfermedad específica, sino porque han contraído una infección en las instalaciones hospitalarias. Al parecer estos males se han vuelto muy difíciles de erradicar. Recientemente ha sido publicado un trabajo, en la revista Scientific American, dando cuenta que la gonorrea en los Estados Unidos, es casi incurable, porque los gonococos que la producen, se han vuelto muy resistentes al tratamiento hecho con antibióticos modernos. A pesar que algunos infectados han sido curados después de un largo tratamiento, el problema se vuelva insoluble en el corto plazo, según diagnostican los expertos en el tratamiento de este mal. Este horizonte se estrecha cada vez más. Es decir que pronto muchas enfermedades infecciosas serán incurables, lo cual es una verdadera amenaza para la salud de la población mundial. Quizás una medida a tomar es la prohibición de expender antibióticos sin la respectiva receta médica. Otras medidas estarían relacionadas con mejorar la higiene y el aseo de la toda la población a fin de minimizar los contagios de muchas enfermedades infecciosas. Es decir se debe insistir en la creación de una cultura de la prevención, porque esta salida está en nuestras manos. Debemos crear en nuestra población buenos hábitos de vida y asepsia que son muy importante para minimizar el riesgo de contraer infecciones, sobre todo las que se consiguen por transmisión sexual. En el mediano plazo, está la creación de otras drogas, en los grandes centros de investigación mundial, para que logren curar todo tipo de infecciones. Pero este objetivo está fuera de nuestro alcance, aunque con los diferentes estudios hechos en el extranjero, sobre este tema es posible, que muchos laboratorios inviertan una buena suma de dinero para hallar un sustituto eficaz a los tradicionales antibióticos. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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