El Síndrome California

La persistente sequia que asola todo el estado norteamericano de California, pone a prueba el crecimiento sin límites que muchos auguraban a esta región. California fue desde el siglo XIX, la atracción de miles de personas que por esos tiempos acudían en busca de oro, que se convirtió históricamente en la llamada “fiebre del Oro”. Muchos se hicieron ricos con la explotación del dorado metal y también esta zona, incremento su población que en esos tiempos era de 200 mil habitantes. En el siglo XX, California se urbanizo mucho mas y como consecuencia de esto crecieron las ciudades de Los Ángeles y San Francisco. Los emprendedores de inicios del siglo XX, sentaron sus raíces en estas ciudades, con la finalidad de crear una gran industria cinematográfica. Surgió en un suburbio de Los Ángeles, la meca del cine: Hollywood, con el establecimiento de una serie de estudios cinematográficos, de fama mundial. Decir Hollywood, era sinónimo de gran cine y de millonarias inversiones en la realización de muchas películas que se exhibían en todo el mundo. Luego con el transcurso de los años del pasado siglo, California se convirtió en la capital de las frutas, tales como las manzanas, las naranjas y las toronjas. Como la población creció a la par que la expansión de los negocios, tambien se fomento el cultivo de grandes extensiones de viñedos, cuyas cepas fueron convertidas en buenos vinos tintos y blancos que hacían la competencia a los tradicionales vinos franceses y españoles. En la segunda mitad del siglo XX, California, se convirtió en la meca de la industria informática y de telecomunicaciones, creando para este efecto una área llamada Silicon Valley, donde hasta la fecha se crean los mejores inventos y se propician las más grandes innovaciones tecnológicas. Los grandes genios que sustentan este conglomerado de empresas son mundialmente famosos, tales como el desaparecido Steve Jobs, Bill Gates, Mark Zuckerberg, Tim Cook, Larry Page entre otros. Pero a inicios de este siglo, California está soportando una tremenda sequia, que pone en cuestión todo este crecimiento exponencial. De los 200 mil personas que habitaban estos bellos parajes ahora han aumentado a 48 millones de habitantes. Este crecimiento explosivo, pone en cuestión todo lo ganado por los emprendedores norteamericanos y muchos piensan que esta región llego al límite de su crecimiento. A pesar que California, ha soportado en los últimos 50 años desabastecimiento de energía eléctrica y estar situado en un espacio cercano a la falla de San Andrés, que lo convierte en zona de altas probabilidades de una gran sismo, su crecimiento ha sido hasta la fecha sostenido. Pero la falta de agua y la desertificación de gran parte de sus terrenos, hacen que los planificadores y políticos, planteen la posibilidad de parar este crecimiento para evitar una verdadera catástrofe ecológica. Es que una región que naturalmente era capaz de alojar a 200 mil personas hace casi dos siglos ahora tenga que soportar una población 400 veces mayor. Es algo que no resiste un análisis objetivo. Además la gran riqueza de este estado cuyo PBI es de 5 billones de dólares, lo ubica dentro de las diez potencias económicas mundiales. Es decir un estado genera más riqueza que la mayoría de los países del mundo. Este gran crecimiento económico, ha tenido su talón de Aquiles, en los aspectos ecológicos y ambientales. También es una respuesta contundente que niega el crecimiento económico sin límites. Por eso es importante hallar una serie de lecciones de esta experiencia para extrapolarlo a nuestra realidad, porque el crecimiento explosivo de nuestra población se da en las ciudades de la costa, que se ubican en un desierto, más seco que la zona californiana. Pero la migración masiva de millones de peruanos a ciudades como Trujillo o Lima, pueden en algún momento producir una seria escasez de agua y de otros servicios públicos. En el valle de Trujillo solo podrían vivir adecuadamente 100 mil personas pero ahora la población suma 1 millón. Igual en Lima, que de 300 mil personas en menos de un siglo subió a 9 millones de personas. Es decir 30 veces más y el suministro de agua, no es suficiente para abastecer a esta gran población. Pero esta potencial escasez de agua puede ser más aguda si tenemos en cuenta el calentamiento global vigente. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com