martes, 21 de abril de 2015

Hablemos de Trenes

La idea de construir una red ferrocarrilera en el país, no es nueva. Hay muchos ingenieros y economistas que desde hace más de un siglo la propugnan. Quizás uno de los ingenieros que mas lucho por la construcción de una red de ferrocarriles en el Perú, fue el ingeniero celendino Fortunato Marín, que estudio y proyecto una serie de iniciativas para que nuestro país tuviera una verdadera red de trenes. Uno de sus proyectos era unir con una vía ferroviaria Trujillo con Chimbote y Huaraz. Pero todos estos esfuerzos y sugerencias no fueron bien evaluados en esa época, debido básicamente a intereses económicos, que estaban interesados en lucrar con la construcción de carreteras y en el negocio de combustibles, vehículos a ruedas y sus respectivos componentes y repuestos. Pero según el gurú de la Administración Peter Drucker, la invención de la maquina a vapor hecha por James Watt, en 1776, que produjo la primera revolución industrial, también provoco un cambio radical en el transporte de carga y pasajeros. Este invento fue aprovechado entre otros por Robert Fulton, para construir barcos propulsados a vapor y en 1829, esta máquina de vapor fue el centro de la propulsión de los trenes o ferrocarriles, en los EE.UU. En este país se construyeron una serie de vías férreas por donde se desplazarían los trenes, llevando en primer término carga por todo la ancho del gran país del norte. La red de ferrocarriles provoco una nueva revolución en el transporte. El ser humano tuvo una nueva dimensión para movilizarse a sus anchas. Pero luego durante el siglo XX, las redes ferroviarias tuvieron un bajón en su demanda por la puesta en marcha de los vehículos a ruedas. Pero todo este cambio de transporte tenía mucho que ver con los grandes intereses económicos que basaban sus inversiones en la explotación de hidrocarburos y la venta masiva de unidades de transporte tanto para pasajeros y para carga. Es que el automóvil paso a ser el símbolo de la independencia de los habitantes de casi todos los países. Tener un carro particular era un gran logro social y económico. Sin embargo desde hace 50 años, el mundo volvió su mirada a los trenes, porque eran más económicos, seguros y confiables. Uno de los países que dio el primer paso en esta dirección fue Japón, que hizo del tren su medio de locomoción más popular y económica. Para este fin, los técnicos e ingenieros japoneses, diseñaron y diseñan trenes eléctricos más rápidos, seguros y confiables que abastecen diariamente casi toda la demanda de pasajeros y de carga que se moviliza en el país del sol naciente, compitiendo con ventaja con el transporte aéreo. Por eso surgió como una de sus mejores logros un tren eléctrico rápido, llamado “Shinkansen” o tren bala, que recorre todo el Japón, uniendo las tres más importantes islas que conforman su territorio. Es decir Kiushu, Honshu y Hokkaido, están unidas por una línea ferroviaria, para lo cual se han construido tuneles bajo el mar de 108 Kms y 38 Kms., respectivamente. Este tren “bala”, tiene una velocidad promedio de 280 Km/h. Asimismo, siguiendo esta tendencia existen trenes de iguales o mejores características en Europa y ahora EEUU piensa también en cambiar casi todo sus sistemas de trenes por estos trenes eléctricos rápidos. Pero ahora ha llegado una noticia procedente de Japón, donde se ha experimentado con éxito, recientemente, una nueva versión de trenes, el tren de levitación magnética o maglev, con una velocidad de 603 Km/h. que ha batido el record mundial de velocidad, constituyéndose en el más veloz del mundo. Esto quiere decir que si hubiera una línea férrea que uniría Trujillo con Lima, este tren cubriría esta distancia en 50 minutos. Es decir competiría con ventaja con cualquier tipo de avión que hace este itinerario. El sistema empleado en este super tren es la tecnología de la levitación magnética, que consiste en aprovechar la fuerza magnética para oponerse a la fuerza de la gravedad y mantener al tren a flote, evitando el rozamiento con la línea férrea, que permite alcanzar estas altas velocidades. Quizás, es ahora el momento, de pensar en potenciar y desarrollar nuestro sistema ferroviario con trenes eléctricos de alta velocidad, tanto para movilizar pasajeros y carga, a lo largo y ancho de nuestro país. Esta sería una respuesta adicional que mitigaría también la contaminación ambiental producido por los motores de explosión. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.co

No hay comentarios: