Lidiando con la resistencia al cambio climático

Se ha tenido que esperar a que ocurra el mega huracán Sandy, que asolo a gran parte de la costa este de los Estados Unidos, para que sus más conservadores políticos, los Republicanos, acepten en su Congreso, que el Estado tiene el deber de intervenir en asuntos relacionados con el cambio climático. Pero antes de las recientes elecciones para elegir nuevo presidente norteamericano, el candidato republicano, Mitt Romney, estuvo planteando que en las cosas ambientales, su gobierno daría luz verde, a la libre empresa, para realizar una serie de proyectos de hidrocarburos y carbón. Esto quería decir que las débiles regulaciones sobre la conservación del ambiente, impuestas por Barack Obama, iban a ser canceladas. Por ejemplo, un gran proyecto en ciernes, era construir un enorme gasoducto que habría atravesado todos las ricas praderas norteamericanas, para unir los reservorios de shale gas ubicados en el Canadá hasta la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos. Muchos conservacionistas norteamericanos, se opusieron a este mentado y billonario proyecto, porque atentaba contra el ambiente natural de esa región y también porque era la continuación de una serie de proyectos contaminantes, propiciados por la empresa privada. Las protestas fueron muy fuertes, a tal punto que el prestigioso ingeniero Gus Speth, considerado por la revista Time, como el último protestante, por su gran activismo en los medios periodísticos y académicos, defendiendo el ambiente de su país, fue a dar a la cárcel por estas protestas contra las refinerías de petróleo y los gasoductos contaminantes. En este caso como en muchos otros, que no se publican, la tan mentada libertad de pensamiento en el país del norte no se cumple, cuando afectan a los grandes intereses económicos. Este valiente hombre público, dijo desde la cárcel, “que ninguna de sus anteriores cargos públicos y privados eran más importantes que el de estar en la cárcel por defender sus ideas”. Pero las múltiples evidencias que estamos en un peligroso momento ecológico, impulsa a los políticos de cualquier tienda, ha tomar conciencia porque estos eventos pueden traer consigo la destrucción de muchas infraestructura y también la pérdida de vidas humanas. Recientemente los estudiosos en el tema medioambiental, han declarado que el deshielo del ártico y de los nevados de todo el mundo especialmente de nuestra cordillera, es consecuencia de la subida de temperatura del planeta. Si hasta fines del siglo esta temperatura sube a los 4º Centígrados, se produciría un verdadero apocalipsis, pues la mayoría de las costas del mundo se verían afectados por el incremento del nivel del mar. Tendríamos a muchas mega ciudades, incluidas las peruanas, que están cerca del mar, inundadas o desaparecidas del mapa. Lamentablemente el ser humano es reacio a cambiar y trata de obviar, como el avestruz lo evidente que ya nos golpea con cierta intensidad. Esto también pasa con los políticos y empresarios, pero con la diferencia que conocen del problema climático, pero tratan de minimizar sus efectos, porque así pueden mantener sus inversiones y sus cargos en la política de cualquier nación. Para eso se valen de los medios, que solo intentan sacar noticias del cambio climático, pero no toman un real partido en defensa de nuestro hábitat. Sin embargo el cambio de opinión de los representantes republicanos en su congreso, es una postura positiva que se debe tomar como ejemplo en todo el mundo. La solución de este grave problema que representa el cambio climático en vigencia y producido por nuestra insensatez, pasa por que se tomen decisiones políticas. En este aspecto hace falta liderazgo y visión en los políticos que nos gobiernan. Estas cualidades ayudarían para que nos adelantemos a lo que podría ocurrir. Es decir a cambiar la inercia del desinterés y de la conveniencia por otra proactiva que es la mitigación del cambio climático. Si en el siglo XX la gran amenaza para el mundo era una guerra termonuclear ahora en este siglo XXI es el desastre ecológico. No hay tiempo que perder. La contaminación, la falta de oxigeno puro, la deforestación de los bosques, la minería formal e informal, los hidrocarburos, la sobrepoblación, son problemas que se tienen que resolver para evitar llegar al límite de los 4º de subida de la temperatura en todo el planeta Tierra. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com