lunes, 10 de diciembre de 2012

Los olvidados de la Tierra

Es evidente que la crisis económica por la que atraviesan Estados Unidos y Europa, hace olvidar el gran drama de los desocupados. Existen unos 12 millones de personas que no tienen trabajo en estos dos grandes bloques económicos. Esta situación causa angustia, sobresaltos y frustración que muchas veces desemboca en la descomposición familiar, el suicidio y el crimen. Esto es un verdadero problema social, ante la indiferencia de los gobernantes, políticos y de gran parte de la sociedad. Pero la discusión en Estados Unidos, es sobre la potencial crisis fiscal, que no es muy importante y en Europa, la preocupación es por los rescates a las economías más endeudadas, tales como Grecia o España. Pero en ningún caso se toca frontalmente de la verdadera tragedia social que es el paro. Es decir existe una verdadera crisis de empleo. Pero los medios hablan en el caso de los Estados Unidos del “precipicio fiscal”, porque millones de personas creen que el déficit presupuestario aumentara si se cae en este precipicio. Pero según el premio Nobel de Economía Paul Krugman, el peligro es que el déficit se reduzca en exceso y con demasiada prisa. Esto podría suceder y las medidas son puramente políticas, porque en Estados Unidos, pueden recortar el gasto y subir los impuestos. Pero estas medidas políticas, se darían, dentro del juego que enfrenta a los republicanos y demócratas en el congreso norteamericano. Es decir son medidas políticas más que económicas. Por su parte los políticos y banqueros europeos, tratan de salvar al Euro y balancear los déficits, inyectando billonarias cantidades de liquidez a sus sistemas bancarios. Pero también dando medidas de ajuste, recorte de los derechos previsionales de millones de europeos y austeridad. Esto ha provocado que las economías europeas no se reactiven lo que produce el incremento permanente del desempleo. La enorme cifra de parados es una razón suficiente, para que los gobernantes tomen cartas en el asunto, pero este tema no se toca. Por eso hay muchas protestas en estos países ricos, pero con una abundancia de desempleados. Los movimientos que protestan contra esta situación se multiplican, tales como son los indignados en Europa u Occupy Wall Street. Porque los niveles de desempleo están al mismo nivel que alcanzaron en tiempos de la Gran Depresión. El asunto pasa, como en el caso del medio ambiente, por tomar una decisión política para reducir el número de desempleados. Por ejemplo el gobierno de los EEUU, tiene la enorme capacidad de imprimir su moneda en las cantidades suficientes para no caer en una falta de efectivo. Pero los grandes intereses, valiéndose de su dominio de los diferentes medios de comunicación, han elaborado una especie de pánico referente al déficit. Estos grupos empresariales, tienen una gran capacidad financiera, pero exagerando el abismo fiscal, ganan sustanciosos dividendos. Por este bombardeo mediático casi todos los ciudadanos de esos países, están muy confundidos, pues piensan que hay que solucionar los problemas económicos y no de enfrentar con toda la fuerza económica, la solución del desempleo. Este es el verdadero drama de los Estados Unidos y Europa, donde millones de personas deambulan por las grandes avenidas de New York, Roma, Madrid o Paris, buscando empleo, pero no lo consiguen. La tragedia humana de esta situación es muy seria, pues muchos desempleados tienen familia a la que alimentar y educar. Miles de niños y jóvenes, no tienen la posibilidad de estudiar. De esta manera se pierden muchos profesionales que podrían con su trabajo creador, apuntalar las economías estadounidense y europeas. Además no es humano, que millones de personas en capacidad de trabajar, estén parados por un año y sin tener ninguna esperanza de trabajo en el futuro inmediato. Es decir que la crisis que campea en estos grandes bloques económicos es una crisis de empleo. Mantener esta situación además del drama humano, también repercute en la generación de riqueza y afecta a los respectivos PBIs. La capacidad productiva de estos países se ubica muy por debajo de lo que podrían producir si se aumentara la demanda de empleo. Es decir que el desempleo está minando el crecimiento futuro de estas economías. Se ha calculado en un 8% la disminución de la producción en estas regiones. Esta gran tragedia humana, es una demostración que el sistema económico no funciona adecuadamente. Tanto el ser humano como el medio ambiente deben ser las razones básicas de cualquier teoría y práctica económicas. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

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