domingo, 30 de diciembre de 2012

Niño Dios de Pumarume

Dentro del imaginario celendino, la imagen de este milagroso niño silbador, se encuentra siempre presente, por el afecto, cariño y gratitud, que la población siente ante esta milagrosa imagen del Niño Dios. Muchos son los milagros atribuidos al Niño y esto aumenta su culto y devoción en todo el ámbito provincial, regional, nacional e internacional. Es que la ocasión de su aniversario, está muy próxima a las Navidades y en este periodo de tiempo, la imagen de este Niño, se hizo presente, en Enero, como un buen augurio para los Celendinos. La aparición de la imagen, que fue a fines del siglo XIX, tiene una serie de versiones, pero lo concreto es que el niño está ahora ungido en una moderna iglesia en Pumarume que dista l kilometro del centro de la ciudad de Celendín. Pero tratando de hilar en la historia de su aparición, muchos cuentan, que un grupo de comerciantes celendinos, en su senda hacia la costa, en los primeros días de Enero, cuando hacían su pascana en un campo despejado, uno de ellos, tuvo la suerte de escuchar un lindo silbido, que lo conmovió. Este hombre, sintió una serie de emociones que iban desde el temor ante lo desconocido, la curiosidad de encontrar al silbador y la emoción de que el solo había sido despertado por la armoniosa melodía que procedía desde unos matorrales llenos de pencas, zarzamoras y magueyes. Mas pudo su curiosidad que su temor, y este celendino, tomo la decisión de ir al encuentro de la persona que emitia tan lindos acordes. Grande fue su sorpresa, cuando hallo la imagen de un niño rubio, con angelical expresión en su rostro y con sus labios en situación de silbar. La gran emoción que sintió, lo sobrecogió hasta las lagrimas, sin embargo, también evaluó, que no podía seguir el camino hacia los mercados de la costa con su rica carga de sombreros de paja toquilla, llevando a esta imagen en sus espaldas. Pero su repentina devoción, hizo que dejara encargada su carga comercial a sus compañeros de viaje y tomando a la imagen del Niño, consigo, regreso a Celendin. Este buen hombre, vivía en Pumarume, en una de las pocas casas desperdigadas en la comarca cercana al pueblo de Celendin. Al arribar a su casa, con mucha alegría y devoción, conto a su mujer y a sus hijos lo que le había sucedido. Toda su familia, se entusiasmo de tener en su hogar a esta imagen. Pasaron los días y los pobladores de las casas aledañas, empezaron a visitar a esta familia, para conocer la imagen del Niño Dios. Estas humildes pero devotas personas llevaban velas y cirios para honrar al Niño. Tanta fue la devoción, que el buen descubridor, le hizo un pequeño altar donde ubica a la imagen. Las peticiones de sus nuevos devotos tuvieron el eco necesario y estas noticias llegaron al pueblo de Celendin. Muchos celendinos hicieron el peregrinaje hasta Pumarume, para orar y pedir al Niño Dios, su intercesión ante su Padre por aliviar sus males, dolores y otras dolencias del alma y del cuerpo. De igual forma que con los primeros devotos, el Niño Dios, hizo los milagros respectivos, que aumentaron vertiginosamente su culto en todo Celendín. Pero el párroco del pueblo, celoso de su jurisdicción, ordeno al descubridor, la entrega de la imagen, para colocarla en uno de las hornacinas de la Iglesia Matriz del Celendín. Con la obediencia que el caso ameritaba, la imagen fue a dar en la citada iglesia, pero grande fue su sorpresa del párroco, de no encontrar a esta imagen al día siguiente. Con la terquedad que da la autoridad, el sacerdote pensó que los devotos la habían robado, para devolverla a Pumarume. A pesar de su insistencia de ubicar a la imagen en la iglesia del pueblo, los resultados fueron iguales: La imagen del Niño Dios, regresaba siempre a Pumarume. Desde ese entonces se denomino al hijo de Dios, como Niño Dios de Pumarume. El párroco, tuvo que ceder ante esta evidencia y autorizo la construcción de una pequeña capilla en Pumarume, para que en ese lugar se ubique esta milagrosa imagen. La capilla fue construida de inmediato y ha servido para tener al Niño, hasta inicios de este siglo. Actualmente, sus miles de devotos han contribuido para la construcción de una moderna iglesia en Pumarume, donde ahora se encuentra esta réplica del Niño Dios. Además la devoción al Niño Dios de Pumarume, se extiende a todo lugar donde estén los celendinos, como es el caso de Trujillo. Por eso el Comité Sectorial California, Fátima y Santa Edelmira (ACRET), presidido por la dama celendina Aurea Collantes, han organizado una serie de actividades religiosas y sociales, en su honor. El programa empieza el 3 de Enero hasta el domingo 13 de Enero del 2013.Todos estamos invitados. Por Manuel J. Villanueva Consultor Internacional Blog: www.majevic.blogspot.com

No hay comentarios: