miércoles, 30 de mayo de 2012

La Ley Rajoy

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno Español, de las filas del derechista Partido Popular, acaba de enviar a su parlamento un proyecto de ley, que por ser innovador y democrático, puede servir de base, para que se haga lo mismo en nuestro congreso. Es que el hartazgo, que experimentan las mayorías, sobre la pobre actuación de los miembros de este poder del estado, es realmente una pandemia, que se tiene que cortar por lo sano. En nuestro país, de acuerdo a todas las encuestas, el Congreso, tiene una desaprobación mayoritaria. La gran mayoría de nuestros 130 congresistas, son convidados de piedra y nos atreveríamos a decir, que ni siquiera pueden redactar un proyecto de ley. Están en el congreso, porque han invertido dinero e influencias para acceder a este poder del estado. Las hojas de vida de la gran mayoría, no califican ni siquiera para un modesto puesto público. Es decir que la calidad personal, la honestidad y honradez, no cuentan a la hora de ser seleccionados y elegidos a este importante poder de la nación. El trabajo congresal, es delegado a un sin numero de asesores, que ganan muy buenos emolumentos y son los verdaderos cerebros de los congresistas. Toda esta clamorosa realidad, salta a la vista, en los recientes escándalos que estos incipientes políticos, protagonizan frecuentemente. Desde violaciones sexuales, tráfico de influencias, corrupción, nepotismo hasta nombramientos fantasmas, que inflan la planilla del congreso, campean en este poder del estado y son el banco perfecto para hacer noticias en los medios, diariamente. Pero, volviendo a la Ley Rajoy, este político, quiere, como la mayoría de españoles, que los diputados, sirvan a su país y no se sirvan de él. Dice Rajoy, “servir al Congreso, es un honor, no una carrera. Los diputados después de cumplir su mandato, deben irse a su casa y buscar empleo”. Para este fin, plantea, que las remuneraciones que ganan, solo sean validas, por el tiempo que están en el congreso y no tienen efecto para la jubilación. Además, plantea, que los diputados, tienen que usar el Seguro Social, equivalente a ESSALUD, como todos los españoles y no tener seguros médicos privados. Tambien plantea la no reelección para estos cargos. Los sueldos que ganen, mientras estén ejerciendo sus labores en el Congreso, deben ser igual que las de un profesor o un policía. Para impedir aumentos de sueldo, los congresistas no podrán votar su propio aumento de salario. También los congresistas, deben cumplir las mismas leyes que el resto de sus connacionales. No esperemos, como España, una crisis económica, para tomar este tipo de medidas. En nuestro país todavía gozamos de buena salud financiera, pero la crisis de valores, es lacerante en nuestra sociedad. Esto nos debe llevar a tomar este tipo de iniciativas, para que nuestros políticos que gobiernan en todos los poderes del estado, sean personas, capacitadas, probas, que tengan vocación de servicio y que siempre piensen en el bien común. Nuestra sociedad, cuestiona permanentemente, en las encuestas, a las personas que están ejerciendo un cargo político, que emana del voto popular. Hasta la fecha, nuestros compatriotas, aceptan, con resignación la forma en que se manejan los asuntos de gobierno, pero esto puede tener un límite, si nos atenemos a lo que sucede en otros países, del mundo y de nuestro continente. Por eso, este tipo de iniciativa política que se va a realizar en España, debería replicarse, con modificaciones en nuestro país. Así tendremos un congreso, con personalidades de alto nivel profesional, honestas, honradas y con una gran capacidad de servicio al país y a sus electores. Porque son las personas, las que hacen las instituciones y no al revés. Por Manuel J. Villanueva Doctor Administración

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