miércoles, 9 de mayo de 2012

La chicha como alimento universal

Nuestra bebida tradicional, la chicha de jora, puede ser la salvación de la humanidad, que se encuentra con una población de 7000 millones de personas. Es decir que para alimentar a este inmenso número de habitantes de la tierra, se harían necesarios millones de hectáreas para producir alimentos. Pero, la dieta diaria de gran parte de esta población, podría dar un vuelco de 180 grados si se consumiría diariamente chicha de jora y maracuyá. Según refieren estudiosos de la bebida sagrada de los incas, esta bebida debe ser preparada de manera artesanal, pero introduciendo tecnologías de punta, en lo relativo a fijar el índice de alcohol, disminuir los residuos y en aislar los microorganismos que producen su fermentación. Es decir, este paso le falta a la producción de chicha, para seguir el camino, de los diferentes tipos de cerveza. Esta bebida de origen europeo, está siendo producido en forma muy consistente, de manera artesanal, pues la producción en grandes plantas cerveceras, según los expertos, no hacen cerveza, sino un refresco con alcohol, extractos y aditivos. Es decir es todo menos cerveza. Por eso, en el caso de la chicha de jora, se debe investigar su proceso, para encontrar la mejor forma de hacerlo, para conservar sus múltiples ventajas alimenticias, su cuerpo y sabor. Nuestros antepasados pre hispánicos, tomaban chicha diariamente, pues contiene una serie de nutrientes, minerales, proteínas y fibra y es muy digestiva. Ademas tiene mejores propiedades antioxidantes que la cerveza de todo tipo. Estas ventajas y el consumo de maracuyá, para agregar vitamina C a la referida dieta. Esto haría posible que el ser humano, viva sin necesitar otro tipo de alimentos. La chicha retrasa la menopausia, el envejecimiento y previene la osteoporosis. También tiene silicio y esto contribuye a mejorar y aumentar la masa osea, que actualmente se pierde no solo por el paso de los años sino por tomar bebidas gaseosas. Además mejora el estado de animo y mitiga los sintomas del stress y la depresion.La chicha, que se podría beber, después de haber investigado sus características, no dejaría ningún tipo de resaca, como si lo hace la cerveza, cuando se ingiere en una buena cantidad. Estas características que tiene la chicha, podrían servir, para que se beba no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. En la actualidad, gran parte del mercado mundial de bebidas, busca bebidas alcohólicas fermentadas, pero que también tengan propiedades saludables y por eso hay una gran demanda potencial, que se debería aprovechar. No solo la posibilidad de vivir tomando chicha, nos debe impulsar a crear tecnologías sino para que sea apreciada en otros partes del mundo. Es decir se podrían elaborar un sin número de variedades de chicha, aprovechando los diferentes tipos de maíz que se usan en su elaboración y mejorando otros insumos que se requieren tal como la hoja de coca. Este insumo, es equivalente al lúpulo que se emplea en la fabricación de todo tipo de cervezas a escala industrial. Es decir que el progreso y la innovación actuales en este rubro de bebidas, están abriendo la posibilidad de sacar de la postergación a nuestra bebida nacional. Esta posibilidad, crearía miles de puestos de trabajo, generando un verdadero boom industrial artesanal, porque se podría elaborar esta bebida, creando una serie de pequeñas empresas, tal como ahora sucede con la elaboración de la cerveza en pequeñas cantidades. Este reto, debe ser tomado por los emprendedores nacionales, para tener una fuente permanente de trabajo y desarrollo en todas las regiones de nuestro país. La chicha, para la gran mayoría, es más agradable que otras bebidas fermentadas, que se hacen industrialmente. Además de los múltiples beneficios para la salud y la nutrición de los que la beben. Esperamos que esta idea se haga realidad en el corto plazo, para que en esta etapa de nuestro crecimiento, sea una bebida antiquísima, la que contribuya con aumentar nuestro PBI y mejorar el empleo bien remunerado. Por Manuel J. Villanueva Doctor en Administració

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