miércoles, 1 de septiembre de 2010

El rol de la palabra en la Empresa

Una de las principales restricciones, que enfrenta el ser humano, es la capacidad de comunicarse con sus congéneres, a través de las palabras. Muchas veces lo que pensamos, no se pueden traducir, fácilmente con las palabras adecuadas, que expresen lo que sentimos o elucubramos interiormente. Esta limitación, se agudiza frecuentemente en las comunicaciones entre los miembros de las organizaciones. En estas entidades los gerentes, para ganar el respeto y consideración de sus colaboradores, deben saber expresarse, en forma clara, precisa y coherente. Desde la antigüedad, muchos estrategas y líderes, aconsejan que las personas que están al mando de un grupo humano, deben tener la habilidad de comunicarse eficazmente. Por ejemplo el célebre estratega chino Sun Tzu, aconseja, que las órdenes que da un general a sus subordinados, deben ser claras, cortas y además que sean comprendidas por estos. Porque una cosa es lo que decimos a los demás y otra es la interpretación que estas personas han hecho de nuestras palabras. Esta brecha, es la que distingue la buena comunicación de la defectuosa. No solo hay que emitir mensajes inteligibles para el emisor sino que estos mensajes deben ser comprendidos a cabalidad por los receptores. Esto se consigue cuando se tiene claridad en las ideas a transmitir, coherencia y precisión en las palabras usadas en el mensaje y la respectiva retroalimentación, para asegurar que el mensaje ha sido interpretado fielmente por los destinatarios. Otra herramienta eficaz de comunicación es usar frases y oraciones cortas pero con mucha objetividad. También nuestros mensajes deben ser respaldados con nuestros hechos, Es decir no podemos decir una cosa y hacer en la práctica algo diametralmente diferente. Esto conducta, que a veces es usual en muchos gerentes, distorsiona el mensaje y malogra la buena comunicación en una empresa. Por ejemplo, si decimos que la hora de entrada es las 8 de la mañana, tenemos el deber de llegar a esa hora y no después. Esto también se llama, predicar con el ejemplo. Además los mensajes deben ser innovadores, es decir debemos usar otros medios para definir una idea muy antigua. Si este mensaje tiene una dosis de humor, puede ser bien recibido por todo el personal. Pero no confundamos humor con chabacanería. También es importante que los mensajes sean hechos con palabras adecuadas que atraigan la atención de los receptores. El idioma es tan rico en este aspecto que hay una gran cantidad de opciones para decir lo mismo pero de manera atractiva. Siempre es bueno humanizar nuestros mensajes, es decir dar a entender que lo más importante que hay en toda organización es su personal. En este aspecto es muy efectivo usar en los mensajes preguntas, para que los destinatarios, encuentren las respuestas del caso y actúan en consecuencia. El tema de la comunicación entre personas es muy complejo, pero de gran importancia en todo tipo de empresas. La correcta utilización de las palabras, para transmitir todo tipo de mensajes es crucial, pues de esto depende la marcha de toda institución. Una empresa con gerentes que sepan comunicarse con sus colaboradores, tiene una ventaja competitiva con otras, donde la comunicación deja mucha que desear. Lo que cuenta es tener a todos los integrantes de una empresa bien informados, para asegurar que sus acciones, en los diferentes campos de labor empresarial, serán bien hechas.
Por Manuel J. Villanueva

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