El big bang en la tierra

El 3 de marzo del 2010 tuvo lugar un experimente excepcional en el gran colisionador de Hadrones (LHC) ubicado en Ginebra, Suiza. Este gran instrumento, que es el mas potente de su tipo, tiene una longitud de 27 kilometros y esta enterrado a unos 100 metros de profundidad. Realmente es un gran túnel, construido en la frontera franco suiza. La finalidad de estos equipos, es recrear una serie de eventos naturales, que dieron como resultado la aparición del Universo, hace casi 14 mil millones de años. Según los físicos, la aparición del universo, se dio a través de una explosión originaria llamada también “big bang” y con este evento aparecieron las dimensiones del tiempo y el espacio y las fuerzas de la gravedad, electromagnética, de interacción fuerte y de interacción débil. En la fecha antes citada, los físicos lograron que dos haces conformados por 1 mil millones de protones cada uno, viajen a la velocidad de la luz a través de este túnel de 27 kilómetros hasta colisionar y así reproducir la gran explosión original que dio inicio al Universo. Para alcanzar esta impresionante velocidad, el colisionador de Hadrones, está dotado de enormes y supe potentes electroimanes, aplicando las ventajas de la superconductividad. Este experimento, permitirá a los físicos que están distribuidos en diferentes laboratorios a nivel mundial, evaluar si la teoría del “big bang”, es válida. Hasta la fecha esto solo ha sido una especulación teórica, sustentada por muchos físicos de renombre mundial, liderados por el científico ingles Stephen Hawkings. También en este gigantesco colisionador se ha podido reproducir micro agujeros negros y este experimento ha provocado la preocupación de muchos expertos, por el temor que la tierra pueda ser absorbida por estos cuerpos dotados de una gigantesca fuerza de gravedad. Felizmente, todo está controlado en este moderno centro cuya fundación fue a finales del 2007. La creación y construcción de este laboratorio de física de partículas subatómicas, estuvo a cargo del Centro Europeo para la Investigación nuclear ( CERN ), que invirtió 12 millones de dólares en su construcción. La complejidad y la tecnología más evolucionada usada en su construcción, permitirá a los físicos de todo el mundo profundizar sus conocimientos sobre las últimas fronteras de la Física. Es que la profundización del estudio sobre las partículas subatómicas, en forma experimental, puede darnos una serie de respuestas sobre el origen del universo y de las fuerzas naturales que la rigen. A pesar de la importancia de las teorías relativistas, enunciadas por el genio alemán Albert Einstein, cuyos alcances son casi inamovibles, hay todavía mucho material por descubrir y muchas teorías físicas por confirmar su veracidad. Los hadrones, son partículas subatómicas, que pueden ser protones o neutrones, que experimentan una interacción nuclear fuerte. Es decir están regidos principalmente por una de las cuatro fuerzas de la naturaleza. Sin embargo el camino por recorrer es todavía muy extenso y el reciente experimento que ha recreado la explosión original, dará trabajo por muchos años a miles de científicos de todo el mundo. La enormidad de datos que ha producido este experimento, es de tal magnitud, que merece una atención muy exclusiva de estos expertos, hasta tener resultados confiables para darlos a conocer al mundo especializado y a toda la opinión pública mundial. Es que felizmente estos conocimientos no solo son materia de estudio de los expertos sino que también forman parte del bagaje cultural de muchas personas no especializadas en estos temas.´
Por Manuel J. Villanueva